El gasto destinado por los consumidores a la industria de la restauración en España alcanzó la cifra de 42.500 millones de euros en 2024, lo que supone un crecimiento del 2,1% respecto al año anterior. Este aumento ha sido impulsado en gran medida por un incremento del 2,5% en el tique medio, aunque se ha observado una disminución del 0,4% en las visitas. Este análisis fue presentado por Edurne Uranga, VP Foodservice EMEA de Circana, durante el ‘summit’ organizado por Marcas de Restauración en el marco del Congreso HIP, donde se ofreció una visión estratégica del sector basada en datos esenciales.
Uranga destacó que el aumento del gasto evidencia un consumidor «más selectivo», que ha realizado «fuertes» ajustes en sus hábitos de consumo para contrarrestar el alza del 4,1% experimentado en 2024. En un entorno de competencia «más intensa que nunca», la segmentación del mercado ha cobrado relevancia, con la restauración de marca mostrando un dinamismo notable, alcanzando casi 31% de cuota de mercado, su máxima histórica. En contraste, la restauración independiente enfrenta significativos desafíos, sufriendo una pérdida de tráfico, especialmente en locales sin especialidades gastronómicas o en aquellos que ofrecen menús de mediodía.
El sector debe dejar de basarse en promedios y enfocarse en lo que realmente importa al consumidor
En el análisis de los hábitos de consumo, se ha reafirmado la multicanalidad. Aunque la sala continúa siendo el principal canal de contacto con el consumidor, concentrando el 74% del gasto total, las opciones de consumo fuera de sala (‘delivery & take away’) están ganando terreno, acaparando ya uno de cada cinco euros gastados. El ‘delivery’ representa el 7% del gasto total, aunque ha experimentado un ligero ajuste. Los canales digitales, que incluyen plataformas como Uber Eats y Just Eat, siguen creciendo, aunque no logran captar todas las ocasiones de consumo que pierde el delivery tradicional.
A medida que los nuevos hábitos de las generaciones más jóvenes prevalecen, la comunicación digital se afianza como preferencia, dejando en declive el uso de pedidos telefónicos, que aún representan el 42% de las solicitudes a nivel nacional. En este contexto, el precio se ha reafirmado como un factor determinante para el consumidor, con un 63% de los encuestados indicando que su situación económica afecta a sus hábitos de consumo fuera del hogar. Sin embargo, otros aspectos como el poder de la recomendación y la experiencia también juegan un papel crucial en la decisión de compra.
Expectativas para 2025
De cara a 2025, las proyecciones de Circana son optimistas, anticipando una demanda levemente superior, con un incremento del 0,2% respecto a 2024. Uranga enfatizó la necesidad de considerar que, para asegurar un año exitoso, el sector debe
entender en profundidad a nuestro consumidor
superando los promedios y enfocándose en lo que realmente interesa a los clientes. Su conclusión destaca que hay oportunidades claras si se rompen las generalidades y se atienden las verdaderas necesidades de los consumidores.
