La deuda total de las administraciones públicas en España, según el Protocolo de Déficit Excesivo, alcanzó los 1,613 billones de euros en el primer trimestre del año, llegando al 109% del PIB, de acuerdo con los datos del Banco de España.
Este 109% del PIB es 1,3 puntos porcentuales más alto que al final de 2023, y en términos absolutos, la deuda pública ha aumentado un 5,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
El Gobierno ha establecido un objetivo de deuda pública del 106,3% del PIB para este año, por lo que la tasa del primer trimestre ya supera la meta anual.
En cuanto a la evolución de la deuda de los distintos subsectores de las administraciones públicas, el saldo de la deuda del conjunto de la Administración Central se elevó a 1,474 billones de euros en marzo de 2024, lo que representa el 99,6% del PIB, y un incremento del 6,3% respecto al mismo periodo el año anterior.
Por su parte, la deuda de las comunidades autónomas creció hasta los 329.000 millones de euros entre enero y marzo, el 22,2% del PIB, con un aumento interanual del 2%; mientras que la deuda de las corporaciones locales se sitúa 23.000 millones de euros, lo que representa el 1,6% del PIB y supone un 0,4% más que el saldo registrado un año antes.
Por último, el saldo de deuda de las administraciones de la Seguridad Social se situó en 116.000 millones de euros, el 7,8% del PIB, con un crecimiento interanual del 9,4%.
En cuanto a la evolución de la deuda por instrumentos y plazos, la deuda materializada en valores a largo plazo experimentó un crecimiento interanual del 6,8%, mientras que los préstamos a más de un año se redujeron en un 6,1% con respecto a marzo de 2023.
Atendiendo a la distribución del saldo según este desglose de instrumentos, en marzo de 2024 la deuda se encontraba materializada principalmente en pasivos a largo plazo, al representar un 95% del total, siendo especialmente significativo el peso de los valores a largo plazo con un 84,7%, mientras que el porcentaje de la deuda a corto plazo era de un 5%.