El Gobierno de Brasil ha comunicado oficialmente su disposición a negociar con Estados Unidos una solución «mutuamente aceptable» frente a los aranceles del 50% impuestos recientemente por el presidente Donald Trump. Estos aranceles se justifican no solo por el déficit comercial sino también por un juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro por un presunto golpe de Estado.
Impacto negativo en las economías
En una carta enviada a las autoridades estadounidenses, Brasil ha expresado su «indignación» por la medida, subrayando que tendrá un impacto muy negativo en sectores clave de ambas economías, amenazando la sólida alianza económica existente. Según el documento, Brasil está dispuesto a colaborar y negociar aspectos comerciales de la agenda bilateral para mitigar los efectos negativos de esta medida arancelaria y preservar la relación histórica entre ambas naciones.
El Ejecutivo brasileño asegura haber mantenido un diálogo de buena fe con Estados Unidos para encontrar alternativas que mejoren el comercio bilateral, a pesar de los considerables déficits acumulados. Se ha solicitado reiteradamente a Washington que identifique áreas específicas de preocupación y, con este mismo espíritu, Brasil presentó a mediados de mayo un borrador confidencial con áreas de negociación para buscar soluciones acordadas.
Brasil sigue esperando la respuesta de Estados Unidos a su propuesta de negociación presentada en mayo
Acción diplomática en curso
La misiva, firmada por el vicepresidente Geraldo Alckmin y el ministro de Exteriores Mauro Vieira, fue enviada al secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, y a la representante de Comercio, Jamieson Greer. El contenido del documento se hizo público después de que Greer informara sobre la apertura de una investigación acerca de las prácticas comerciales brasileñas para determinar si estas restringen las exportaciones.
