El Tesoro ha completado la última subasta de letras de agosto, recaudando 2.524,811 millones de euros, dentro del rango medio previsto. Esta subasta se destaca por haber elevado la rentabilidad de las letras tanto a tres como a nueve meses, según ha informado el Banco de España. Tradicionalmente, durante agosto, la emisión de bonos y obligaciones del Estado, programada para el día 21, se cancela.
A pesar de esta circunstancia, los inversores continúan mostrando interés en los títulos españoles, con una demanda conjunta de 5.565 millones de euros, superando significativamente lo adjudicado. Se han colocado 900 millones de euros en letras a tres meses, frente a una demanda de 2.086,617 millones, con un interés marginal del 1,940%, comparado con el 1,914% de la subasta anterior. En letras a nueve meses, el Tesoro adjudicó 1.624,811 millones de euros, por debajo de las peticiones que sumaron más de 3.477 millones, con una rentabilidad marginal que subió al 1,969% desde el 1,920% previo.
Posteriormente, el Tesoro tiene previsto volver a los mercados el 2 de septiembre, con una subasta de letras a seis y doce meses. A esta le seguirá una subasta de bonos y obligaciones del Estado el 4 de septiembre. En total, se planean realizar 48 subastas ordinarias de letras y bonos en 2025.
Para el año 2025, el Tesoro Público prevé necesidades de financiación de aproximadamente 60.000 millones de euros, un aumento de 5.000 millones respecto a 2024. Esto se debe a la reconstrucción y relanzamiento de las áreas afectadas por la DANA. Las emisiones totales en términos brutos alcanzarán los 278.000 millones, incrementándose un 7,4% en relación con 2024, debido a mayores amortizaciones y un ligero aumento en las emisiones netas.
El objetivo es mantener la vida media de la deuda en alrededor de ocho años, un récord alcanzado en 2021 que ha permitido mitigar el impacto de la subida de tipos de interés. A su vez, el costo medio de la deuda ha aumentado 57 puntos básicos desde el mínimo de 2021, en contraste con un incremento de 350 puntos básicos en los tipos oficiales durante el mismo período.
Se mantendrá el objetivo de diversificación de la base inversora y se seguirá apostando por la emisión de bonos verdes
Esta estrategia es vital para reforzar el mercado de finanzas sostenibles en España. El Tesoro planea continuar con la reapertura del bono verde de 2021, buscando igualar en volumen a otras referencias y financiar proyectos de transición ecológica. En 2025, nuevamente se recurrirá a las sindicaciones para emitir referencias de Obligaciones del Estado.
