El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, ha sido claro al descartar un compromiso para una bajada de tipos en julio, señalando la alta incertidumbre relacionada con los aranceles impuestos por Donald Trump.
Durante su comparecencia semianual en la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, Powell expresó:
Creo que si resulta que las presiones inflacionistas se mantienen estables, entonces llegaremos a un punto en el que recortaremos los tipos más pronto que tarde.
Sin embargo, subrayó que no se comprometería a ninguna reunión en específico para realizar dichos ajustes. Powell aseguró que la Reserva Federal no necesita apresurarse en sus decisiones, dado que la economía y el mercado laboral gozan de buena salud actualmente. No obstante, precisó que cualquier debilitamiento significativo del empleo podría obligar a la Fed a ajustar los tipos de interés.
El impacto de los aranceles sobre los precios es un aspecto que Powell destacó como incierto, mencionando su posible persistencia como justificación para mantener los tipos sin cambios. Según Powell, tanto la Reserva Federal como expertos externos esperan un repunte en la inflación en los próximos meses.
"Realmente no sabemos cuánto se va a repercutir a los consumidores. No lo sabemos, y no lo sabremos hasta que lo veamos", afirmó, refiriéndose a los inventarios aún no comercializados que fueron adquiridos antes de la imposición de aranceles.
A pesar de estas incertidumbres, las expectativas de inflación a largo plazo siguen siendo congruentes con el objetivo del 2% establecido por la Fed. Por último, Powell manifestó su apoyo a la reducción de la ratio de apalancamiento suplementario mejorado (eSLR) para incentivar operaciones seguras, aunque con menores márgenes de beneficio, como las del mercado del Tesoro.
