En un movimiento estratégico significativo, los accionistas de Zegona han aprobado la liberación de casi 1.230 millones de euros, considerados previamente capital no distribuible, procedentes de la prima de emisión de acciones. Este cambio permitirá a la firma de inversión británica distribuir dividendos. Un porcentaje de estos fondos podría destinarse a devolver los 900 millones de euros que Vodafone prestó para la adquisición de su negocio en España, valorado en 5.000 millones de euros.
La propuesta fue respaldada por el 99,99% de los votos durante la junta general de accionistas de Zegona. La transacción aún requiere autorizaciones legales, que se esperan obtener a más tardar el 31 de octubre de este año. Las nuevas reservas distribuibles, de un valor aproximado de 1.229 millones de euros, permitirán a Zegona pagar dividendos o recomprar acciones propias según las circunstancias.
Opciones para el uso de nuevos fondos
Fuentes del mercado, consultadas por Europa Press, sugieren que Zegona podría utilizar estas reservas para reembolsar el préstamo recibido de Vodafone, aunque todavía no se ha decidido el destino definitivo de estos recursos. La decisión formal se tomará en una junta general extraordinaria.
El acuerdo alcanzado incluía 4.100 millones de euros en efectivo y hasta 900 millones de euros en acciones preferentes reembolsables. Estas acciones desaparecerán si se utilizan los dividendos para saldar la deuda con Vodafone. Actualmente, el 69% del capital de Zegona está compuesto por estas acciones preferentes.
El consejero delegado y presidente de Zegona, Eamonn O’Hare, ha sido respaldado por el 99% del accionariado para continuar en su cargo.
O’Hare poseía un 4,65% del capital social de la firma al cierre de su último año fiscal. Thornburg Investment Management y Fidelity Investments Limited mantienen acciones significativas, con un 4,5% y un 4,19% respectivamente.
Resultados financieros y posibles adquisiciones
Vodafone España, bajo el control de Zegona desde el 1 de junio de 2024, reportó un Ebitdaal de 1.249 millones de euros, mejorando un 2,8% respecto al año anterior. Sin embargo, registró unas pérdidas de 82,12 millones de euros pese a un incremento del 54,7% en su flujo de caja operativo.
Además, han circulado rumores sobre el posible interés de Telefónica en adquirir Vodafone España, en un contexto de creciente consolidación en el sector de las telecomunicaciones en Europa.
