El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, ha comparecido este miércoles ante la Cámara de Representantes para ofrecer su análisis semianual sobre la economía. En su intervención, Powell ha enfatizado que, a pesar de los progresos realizados en la lucha contra la inflación, todavía hay un recorrido significativo para alcanzar el objetivo de estabilidad de precios fijado en el 2%.
Progreso en la inflación y política monetaria
Powell ha señalado que «hemos avanzado mucho hacia el 2%», citando que la inflación del año pasado se situó en el 2,6%. Sin embargo, subrayó que «aún no hemos llegado al 2%», lo que justifica la continuación de una política monetaria restrictiva. En relación con la reciente publicación del índice de precios al consumidor (IPC) que mostró un repunte de la inflación al 3% en enero, el presidente de la Fed prefirió referirse al índice de precios de gasto de consumo personal (PCE), que es el indicador que prefiere la Fed para analizar el costo de vida. No mostró preocupación por «uno o dos» datos negativos, de la misma forma que no se alegra por «uno o dos» positivos.
Reforma de Basilea III y su impacto
En otro orden de cosas, Powell se refirió a la reformulación de las reglas de Basilea III, que se llevará a cabo una vez que las agencias reguladoras, como la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC), cuenten con su liderazgo completo. «La conformación de estas reformas dependerá de los nuevos dirigentes» y confía en que se pueda avanzar rápidamente cuando asuman sus cargos. Basilea III busca aumentar el nivel de capital que los grandes bancos deben mantener, lo que, aunque limita los fondos disponibles para préstamos, crea un colchón en caso de crisis financiera. A pesar de los cambios que se avecinan, Powell considera que los niveles de capital actuales son «a grandes rasgos el correcto».
Los niveles de capital exigidos ahora a las principales entidades son el «punto de partida» a la hora de abordar una reforma
Finalmente, Powell reafirmó la independencia de la Fed ante presiones externas, incluyendo afirmaciones desde el entorno del expresidente Donald Trump. «Nunca me pronuncio sobre lo que diga un presidente, pero los ciudadanos pueden confiar en que seguimos haciendo nuestro trabajo» siendo guiados por la situación económica y sus perspectivas.
