El Consenso Económico y Empresarial de PwC ha presentado sus previsiones para la economía española, anticipando un crecimiento del 2,3% en 2025. Sin embargo, señala que la desaceleración de las exportaciones y el impacto de la guerra comercial podrían influir negativamente en el crecimiento económico, la inflación y los resultados empresariales.
Según el informe correspondiente al primer trimestre de 2025, elaborado por PwC desde 1999 a partir de la opinión de un panel de 450 expertos, empresarios y directivos, la mayoría de los panelistas (un 74%) califican la situación económica actual como buena, mientras que un 5% la considera excelente. Pese a esto, el 58% de los encuestados opinan que la situación económica será peor en el próximo año, en contraste con el 38% que espera que se mantenga igual.
El 80% de los expertos prevé un cierre de año con un crecimiento entre el 2% y el 2,6%, estableciendo una media del 2,3%, que aún es inferior a la previsión del Banco de España
En cuanto a las exportaciones, un 47% de los encuestados anticipa una disminución en su volumen, lo que puede afectar la competitividad, considerada un “talón de Aquiles” para la economía española. Los sectores de automoción, agroalimentario y la actividad exportadora/importadora son los que más se verán impactados, mientras que se estima que el turismo se mantendrá ajeno a los efectos negativos del contexto internacional.
Los expertos también han consensuado que la guerra comercial, originada por la nueva Administración de EE. UU., afectará el crecimiento económico mundial, provocando un incremento moderado de la inflación y un deterioro de los resultados empresariales. El 72% de los encuestados considera que los aranceles entre EE. UU. y el resto del mundo aumentarán de manera selectiva, con la UE sin sufrir incrementos superiores al 10%.
El 80% de los expertos asegura que la Unión Europea será el gran perdedor en este clima comercial adverso
Asimismo, los panelistas creen que la inestabilidad en el entorno geopolítico tendrá un impacto significativo en las cadenas de suministro globales. Un 81% de los encuestados considera que estas cadenas tenderán a recolocar la producción en regiones cercanas a las empresas para mitigar los riesgos. También se resaltan nuevas rutas comerciales, como las del Ártico y la Nueva Ruta de la Seda, como posibles alternativas en el futuro.
Finalmente, en cuanto a la variación de los precios energéticos por los conflictos geopolíticos, el 45% anticipa un aumento moderado de los precios, mientras que un 30% estima que permanecerán estables. Un 15% confía en una disminución, y un 6% espera una fuerte subida de precios en el sector energético.