Pese a que la decisión de España de reconocer Palestina puede poner en juego las relaciones entre nuestro país e Israel, las relaciones económicas entre España e Israel han experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas. El máximo dirigente israelí, Benjamin Netanyahu, amenaza con Ambos países mantienen vínculos comerciales, inversiones y colaboraciones en diversos sectores. Algunos aspectos destacados de sus relaciones económicas incluyen:
Comercio bilateral: El comercio entre España e Israel ha aumentado considerablemente en los últimos años. Ambos países intercambian una variedad de productos, incluidos productos agrícolas, tecnología, productos farmacéuticos, maquinaria y bienes de consumo.
Inversiones: Empresas españolas han invertido en Israel en sectores como tecnología, energía renovable, infraestructura y turismo. Del mismo modo, empresas israelíes han invertido en España, especialmente en áreas como tecnología, biotecnología y energías renovables.
Colaboración en investigación y desarrollo: España e Israel colaboran en proyectos de investigación y desarrollo en áreas de interés común, como ciencias de la vida, tecnologías de la información y la comunicación, energías renovables y medio ambiente.
Turismo: El turismo entre ambos países también ha experimentado un crecimiento, con un número creciente de visitantes españoles que viajan a Israel por motivos turísticos, religiosos, comerciales y culturales, y viceversa.
Sin ir más lejos, los datos del Ministerio de Exteriores reflejan que, en 2022, España registró un récord en sus exportaciones a Israel, alcanzando los 2.170 millones de euros, lo que representó un aumento del 20,2% respecto al año anterior. Las importaciones desde Israel también experimentaron un crecimiento significativo, alcanzando los 987 millones de euros, un incremento del 28,6%. La tasa de cobertura, favorable a España, se situó en el 220% ese año.
Israel se destaca como uno de los principales destinos de las exportaciones españolas en Oriente Medio, superando a otros países de la región. En la última década, las exportaciones españolas a Israel se han más que duplicado, impulsadas por proyectos de infraestructura y actividades de promoción en nuevos sectores. Israel se posiciona como el segundo mercado más importante de España en Oriente Medio, después de Arabia Saudí y por delante de otros países de la región.
El comercio bilateral abarca una amplia gama de sectores. Los principales productos exportados por España incluyen vehículos automóviles, productos cerámicos, maquinaria y aparatos mecánicos, materiales plásticos y prendas de vestir. Por otro lado, los principales productos importados incluyen maquinaria y aparatos mecánicos, productos plásticos, productos químicos, aparatos y material eléctrico, y material óptico y médico.
El número de empresas españolas exportadoras a Israel se mantiene estable en alrededor de 2.558 desde 2019. Por otro lado, el número de empresas israelíes que exportaron a España en 2021 fue de 907, frente a las 960 en 2019.
En cuanto al sector de servicios, España exportó alrededor de 360 millones de euros a Israel en 2021, con un aumento significativo desde 2014. Destacan servicios de consultoría, informática, transporte y servicios empresariales. Israel exportó servicios por valor de 160 millones de euros a España, especialmente servicios de alta tecnología, transporte, informática y desarrollo de software.
El turismo entre España e Israel es relativamente importante, con varios vuelos diarios entre ambos países y estancias relativamente prolongadas. Además, España sirve como punto de tránsito para viajeros israelíes con destino a Iberoamérica. Antes de la pandemia, el número de turistas israelíes que visitaban España rondaba los 60.000 al año.
Israel ofrece oportunidades significativas para las empresas españolas, especialmente en proyectos de infraestructura, energías renovables, ingeniería, tecnologías relacionadas con ciudades inteligentes, proyectos de agua, nuevas tecnologías agrícolas y tratamiento de residuos sólidos. Además, multinacionales y fondos españoles están invirtiendo en start-ups tecnológicas israelíes.
En términos de financiación, Israel es un referente mundial en capital riesgo, aunque el acceso de las empresas españolas a este ámbito es limitado por el momento.