El personal de los astilleros de Navantia en la Bahía de Cádiz llevará a cabo este jueves 21 de noviembre una jornada de huelga en protesta por el estancamiento en las negociaciones del nuevo convenio colectivo. Los paros serán de 24 horas en los centros de Puerto Real y San Fernando, mientras que en Cádiz capital se realizarán interrupciones de dos horas.
Según ha explicado José Antonio Bolaños, presidente del comité de empresa en Cádiz, esta medida busca visibilizar el malestar de los trabajadores sin afectar gravemente las actividades de reparación de buques y cruceros, un área con plazos más ajustados que requiere especial cuidado. Por su parte, en las instalaciones de Puerto Real y San Fernando sí llevarán a cabo un paro total, que se extenderá desde las 7:00 horas del jueves hasta la misma hora del viernes 22 de noviembre, afectando los tres turnos laborales: mañana, tarde y noche. Esta convocatoria, de alcance estatal, se enmarca en el calendario de movilizaciones organizado por el comité intercentros como parte de las negociaciones del nuevo convenio.
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Actualmente, los trabajadores están operando bajo el convenio intercentros prorrogado de 2022, pero la propuesta presentada por la empresa para el nuevo acuerdo no cumple con las expectativas del colectivo laboral. Esta disconformidad ha impulsado a los empleados a llevar a cabo protestas como estrategia de presión para avanzar en las conversaciones.
Cabe destacar que, el pasado 24 de octubre, los representantes de los comités de empresa de los tres centros de Navantia en la provincia entregaron una carta en la Delegación de Hacienda en Cádiz, dirigida a la ministra María Jesús Montero. En el documento, solicitaban una reunión para exponer directamente las preocupaciones de los trabajadores sobre el convenio colectivo, cuya renovación lleva pendiente más de tres años, y pedían su intervención para destrabar las negociaciones.
En la misiva, los comités recordaron que la ministra Montero forma parte del Gobierno, responsable de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que controla el 100% del capital de Navantia. También señalaron que el último convenio, vigente entre 2018 y 2021, no se ha renovado, y que los objetivos del Plan Estratégico asociado al mismo han quedado lejos de cumplirse. Además, lamentaron que la comisión de seguimiento de dicho plan apenas se reunió en su constitución, sin avances significativos desde entonces.
Las últimas movilizaciones
En los últimos años, los trabajadores de Navantia en la Bahía de Cádiz han protagonizado varias movilizaciones significativas para exigir avances en la negociación de un nuevo convenio colectivo, pendiente de renovación desde 2021. Estas acciones han estado marcadas por un creciente descontento ante lo que consideran una falta de compromiso por parte de la empresa y un incumplimiento de los objetivos establecidos en el Plan Estratégico 2018-2021. Entre las protestas más destacadas, se encuentra la huelga del 24 de octubre de 2023, que abarcó las tres plantas de Navantia en la bahía: San Fernando, Puerto Real y Cádiz capital. Durante esa jornada, los trabajadores detuvieron completamente las actividades durante 24 horas, como medida de presión para visibilizar la situación.
Pero a esta huelga se suman otros paros y movilizaciones llevados a cabo en meses anteriores, consistentes en interrupciones parciales de la actividad laboral en horarios específicos. Los trabajadores también han organizado concentraciones frente a lugares estratégicos, como la Delegación de Hacienda de Cádiz, para expresar su descontento y aumentar la visibilidad del conflicto.
A pesar de los esfuerzos de los trabajadores por llamar la atención de la empresa y del Gobierno, hasta ahora no se han logrado avances sustanciales en las negociaciones. Las movilizaciones reflejan la creciente frustración de la plantilla, que ha optado por intensificar sus protestas como medida de fuerza para desbloquear este largo conflicto laboral.
