La agricultura española ha experimentado una notable transformación en la última década, con el pistacho, la soja y el aguacate emergiendo como los cultivos más populares. Estos cultivos han registrado impresionantes tasas de crecimiento, impulsadas por tendencias internacionales hacia una alimentación saludable y prácticas agrícolas sostenibles.
Cultivos del campo español
Entre 2011 y 2020, los cultivos de pistacho, soja y aguacate en España han experimentado crecimientos espectaculares: pistacho: 1.057,6%, soja: 107,4% y aguacate: 50,1%. En 2023 estos frutos se han expandido significativamente debido a su consideración como 'superalimentos' alineados con las tendencias de consumo saludable.
Cultivo del pistacho
El pistacho ha destacado particularmente con un incremento superior al 1.000%. Este cultivo de secano es altamente rentable y tiene bajas necesidades hídricas, lo que lo hace compatible con la tendencia global hacia la sostenibilidad. La inclusión de ecoregímenes en la nueva Política Agrícola Común (PAC) ha favorecido su desarrollo, ofreciendo remuneraciones adicionales por prácticas medioambientales voluntarias. A esto se suma que la reducción de precipitaciones ha incentivado la elección de cultivos más eficientes en el uso del agua, como los leñosos. Por todo ello, se ha incrementa la superficie de 3.200 hectáreas en 2012 a 66.500 hectáreas en 2022, principalmente en Castilla-La Mancha y Andalucía. Para ello, se ha cambiado el uso de la tierra de cereal y barbecho a pistacho.
Cultivo de soja
El interés en la soja ha crecido por su uso en la alimentación animal y la producción de productos vegetales. Su superficie cultivada ha aumentado un 107,4% en la última década, destacándose como una alternativa viable debido a su menor requerimiento hídrico comparado con cultivos como la remolacha o la patata. Se han aumentado 1.450 hectáreas, mayormente en regadío y su incremento en cinco años ha sido del 45,7%.
Cultivo de aguacate
El aguacate ha pasado de ser un cultivo exótico a un negocio lucrativo en España. Su consumo per cápita se incrementó un 106% entre 2017 y 2021, y se espera que sea la fruta tropical más comercializada en 2030, según la OCDE y la FAO. El cultivo del aguacate, a pesar de su rentabilidad y popularidad como superalimento, requiere una significativa cantidad de agua para su producción. Se estima que para producir un kilogramo de aguacates se necesitan alrededor de 1.000 litros de agua. Esta alta demanda hídrica ha generado preocupación en regiones donde el recurso es limitado, exacerbando problemas de escasez y tensiones sobre la gestión sostenible del agua. En zonas como Andalucía y la Costa del Sol, donde el aguacate se cultiva intensivamente, la competencia por el agua entre el riego agrícola y otros usos está aumentando, planteando desafíos medioambientales y económicos.
Futuro del campo español
La preferencia por alimentos orgánicos y locales está impulsando el desarrollo de estos cultivos. El cambio de cultivos herbáceos a leñosos ha reducido las emisiones de gases de efecto invernadero al aumentar la fijación de carbono. Además, los cultivos leñosos son más eficientes en el uso del agua, a excepción del aguacate, lo cual es crucial en un país afectado por la disminución de precipitaciones y el aumento de temperaturas. Los agricultores españoles están transformando el paisaje agrícola del país, apostando por cultivos que responden tanto a las necesidades económicas como a las exigencias medioambientales.
Además de las ventajas económicas y de sostenibilidad, los cultivos de pistacho, soja y aguacate también han impulsado el desarrollo rural y la creación de empleo en diversas regiones de España. El crecimiento de estas plantaciones ha generado nuevas oportunidades laborales tanto en la agricultura como en sectores relacionados, como la transformación y comercialización de productos agrícolas.
El futuro del campo español parece estar ligado a estos nuevos cultivos estrella, que no sólo aportan rentabilidad, sino también una respuesta efectiva a los desafíos climáticos y de consumo del siglo XXI.
