La compañía tecnológica Indra ha concluido la semana con un notable incremento en el valor de sus acciones, aumentando un 2,95% hasta alcanzar los 41,24 euros por acción. Este crecimiento ha llevado su capitalización bursátil a rondar los 7.300 millones de euros. El impulso se ha debido en gran parte a la reciente concesión de 6.582 millones de euros en préstamos estatales al 0% de interés, destinados a la prefinanciación de programas de modernización militar.
Según los datos recolectados por Europa Press del mercado, Indra marcó un máximo histórico el pasado jueves, situándose en los 43,28 euros por acción, incluso superando la barrera de los 44 euros durante las negociaciones. Sin embargo, la jornada de caídas bursátiles de este viernes, con una disminución del valor de un 4,71%, ha erosionado parte de los avances semanales.
Evolución y expectativas en el sector de defensa
A pesar del descenso reciente, Indra se mantiene como la compañía más alcista del Ibex 35, con un avance acumulado de un 141,45% en lo que va de año. Le siguen Solaria con un 88,87% y Banco Santander con un 85,71%. Cabe destacar que Indra, junto con las empresas en las que participa y las uniones temporales de empresas (UTE) de las que forma parte, han obtenido casi el 96% de los 6.890 millones de euros en créditos aprobados por el Gobierno en los decretos recientes para el desarrollo militar del país.
Los préstamos, al 0% de interés, se destinarán a la construcción y desarrollo de sistemas de comunicaciones para vehículos blindados, así como a componentes y sistemas para vehículos.
Por su parte, la gestora Bestinver ha reafirmado durante la presentación de su carta trimestral su confianza en Indra, destacando que no ven «techo» para la compañía. Ricardo Seixas, especialista en cotizadas ibéricas de Bestinver, señaló que Indra ha evolucionado de ser una tecnológica de segunda a una «compañía de defensa de primera línea». Además, agregó que la empresa está bien posicionada en un sector que se prevé experimentará una gran afluencia de inversión debido a los compromisos de la OTAN en materia de defensa y gasto militar.
