La Confederación Española de Comercio (CEC) ha manifestado su total respaldo a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y a la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) en su rechazo al proyecto de ley que propone la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. En un comunicado emitido este jueves, la CEC advierte que esta medida podría tener un grave impacto sobre el tejido empresarial y el empleo, especialmente en el sector del comercio de proximidad.
La CEC señala que la imposición de este tipo de medidas por vía legal, sin el debido diálogo social y negociación colectiva, representa una amenaza a la viabilidad de miles de pequeñas empresas en España. Subraya que
producir lo mismo y al mismo precio en menos tiempo, o con mayores costes, será muy difícil, o en muchos casos, imposible
, lo que pone en riesgo la estabilidad laboral y económica del sector.
Con más de 393.000 empresas, el comercio minorista representa el 12,3% del tejido empresarial español y genera el 4,9% del PIB. La CEC enfatiza que las consecuencias de esta reforma serían «devastadoras», ya que el 98% de estas entidades son micropymes que estarían en alto riesgo de desaparición. La reducción de la jornada laboral afectará a 1.431.974 trabajadores por cuenta ajena, quienes verían recortadas sus horas de trabajo en 2,5 horas semanales, desencadenando una reducción total de 171,8 millones de horas al año.
Además, se señala que este impacto se extiende a los 480.000 comerciantes autónomos, quienes enfrentan desafíos adicionales en términos de conciliación laboral. La CEC afirma que el coste laboral total anual para las empresas del comercio minorista ascendería a 3.866 millones de euros, debido a la necesidad de compensar las horas reducidas donde no se pueden ajustar de otra manera.
La dificultad para implementar fórmulas de reorganización o digitalización en un sector donde la atención presencial al cliente es crucial supone otro obstáculo significativo. La organización alerta que los establecimientos podrían verse obligados a reducir su horario de apertura hasta 120 horas al año, perdiendo así competitividad frente a grandes formatos y plataformas digitales.
Por estas razones, la CEC ha reiterado su apoyo a la denuncia realizada por CEOE y Cepyme, haciendo un llamado a los partidos políticos para que reconsideren la implementación de esta medida, subrayando que su adopción pondría en riesgo la supervivencia de miles de pequeñas empresas en el comercio y afectaría gravemente a los empleos y a la economía nacional. La CEC también ha instado a la ciudadanía a ser consciente del verdadero impacto de la reducción de jornada sobre el comercio de proximidad.
