La música explica una imagen en el sentido más emocional que existe. Crea la atmósfera adecuada para cada escena y el espectador se llena gracias a ella. El cine y la música van de la mano y las bandas sonoras son fruto de esta unión. ¿Sería el famoso “Tiburón” de Spielberg lo mismo sin esa música inquietante de fondo? O la mundialmente reconocida escena en la ducha de “Psicosis”, ¿produciría el mismo terror sin la banda sonora? El medio audiovisual no podría funcionar sin la música. Aquí nace la Film Symphony Orchestra, con el fin de interpretar en vivo las mejores bandas sonoras de la historia del cine.
La Film Symphony Orchestra es un proyecto artístico y empresarial que surge con el objetivo de cubrir un hueco existente en la oferta cultural y musical de España, interpretando exclusivamente piezas musicales cinematográficas de la historia. Se trata de una orquesta sinfónica profesional que cuenta con más de 70 músicos y ofrece conciertos en vivo por todo el país de música de cine o de autores estrechamente vinculados a este género. La interpretación musical de las orquestas en directo es una experiencia única, Constantino Martínez-Orts, director musical de Film Symphony Orchestra, la describe como un alimento para el alma.
Martínez-Orts es compositor, director de orquesta y divulgador musical especializado en música de cine. Con décadas de experiencia profesional, ha dirigido orquestas en lugares tan emblemáticos como la Plaza de Toros de Las Ventas o Palau Sant Jordi de Barcelona, y ha compartido escenario con personalidades como Harrison Ford, Hugh Grant o Pablo Alborán. Capital conversa con el director musical acerca del mundo de las orquestas y su futuro, la formación musical en España y todo lo que rodea a las bandas sonoras y la composición de música de cine.
Film Symphony Orchestra: un placer en vivo
El término orquesta proviene del griego y hace referencia a los teatros circulares de la época, en cuyo interior bailaban y cantaban los artistas. Significa en su origen ‘lugar para bailar’. Lejos de esta definición de baile, hoy entendemos por orquesta a un conjunto musical que combina instrumentos de distintas familias. Y si se trata de instrumentos sinfónicos, como el viento madera, viento metal, percusión o cuerda, hablamos de orquesta sinfónica. La orquesta ahora no es igual que en la etapa barroca, por supuesto, pero continúa siendo una representación del arte. “Las artes escénicas en vivo son un contenido cultural insustituible”, expresa Martínez-Orts.
El director musical, en este punto, recuerda y comparte la famosa frase de “La música es el alimento del alma”. Las nuevas plataformas como Spotify, aplicaciones móviles y expansión digital están provocando que muchos se pregunten por qué pagar por ver arte o escuchar en vivo. Martínez-Orts responde: “¿Y por qué no? El arte, no solo la orquesta, dan beneficios al ser humano culturales y espirituales, además de que aquí es de altísima calidad”. Es más, la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas (AEOS) agrupa un total de 35 orquestas sinfónicas en nuestro país. En esta línea, cierto es que la pandemia no ayudó a los números de la música y espectáculos en directo.
Regresan las giras
El Anuario SGAE de las Artes Escénicas, Musicales y Audiovisuales 2021 apunta que el año pasado se vendieron en España un 75% menos de entradas en teatro y cine, registrando un 16% más de consumo en plataformas como Netflix. Se suavizaron a lo largo de ese año las cifras referentes a la Covid-19 y los teatros, salas y auditorios pudieron revitalizar su actividad, incluso realizar giras. La Film Symphony Orquesta dedica su gira actual entorno a esto.
“Nuestra gira Fénix es un resurgir de la pandemia”, incide Martínez-Orts. El director musical adelanta a Capital que la próxima gira, la Gira Krypton, será en honor a los superhéroes. Recorrerá la música desde los primeros superhéroes como Superman o Spiderman hasta los más actuales como Thor o Wonder Woman, incluyendo también a héroes como Robin Hood o Indiana Jones.
“En la Film Symphony Orchestra queremos homenajear a todos los héroes de la pandemia, y no solo a sanitarios o bomberos, que también, sino al ser humano. Desde la pandemia, nos hemos convertido en personas con superpoderes”, insiste el director musical. A pesar de las malas cifras que reciben las artes en directo desde la crisis sanitaria, Martínez-Corts augura un muy buen futuro. “La orquesta sinfónica es un género muy versátil”, afirma el director musical.
Éste argumenta que una orquesta puede tocar desde el barroco a la actualidad, en conciertos clásicos o interpretando música contemporánea, además de seis siglos a sus espaldas de repertorio. En su opinión, no cree que vaya a faltar trabajo para ellas por la gran variedad que tiene a su alcance.
“Las orquestas tienen un mundo por delante muy amplio”, comenta Martínez-Corts. La música y el arte en vivo son un punto de encuentro en el que el espectador comparte emociones y sensaciones en un mismo espacio, que provoca sentimientos irremplazables, aunque dedicar tu vida a ello no es siempre un camino fácil de seguir.
La música como profesión
Dedicarse a la música, y a las artes en general, es un desafío y puede ser un riesgo. La precariedad laboral obliga a muchos artistas a buscar empleos alternativos, algunos incluso renuncian a su sueño. El último estudio sociolaboral del colectivo de actores y bailarines en España realizado por la Fundación AISGE resalta cifras tan desoladoras como que sólo un 8% de los actores españoles vive de su profesión o que el 32% de los artistas españoles acredita unos ingresos globales –interpretación más otras ocupaciones laborales- inferiores a los 600 euros cada mes, lo cual les posiciona por debajo de la llamada “línea de pobreza”.
No obstante, el número de estudiantes esta última década no ha hecho más que crecer. Según Statista, los matriculados en enseñanzas de música no universitarias en 2005/2006 rozaron los 240.000 y en 2017/2018 eran ya alrededor de 330.000, casi 100.000 alumnos más. Sin embargo, de acuerdo con datos del Ministerio de Cultura y Deporte, cerca del 90% de los estudiantes que inicia las enseñanzas regladas de música abandona en algún momento de la carrera, normalmente en el grado superior, por las pocas probabilidades de inserción laboral.
El director musical de la Film Symphony Orchestra fue profesor de dirección de orquesta en Berklee College of Music, y, aunque hoy está más desconectado del mundo educativo musical, sí considera que se debería hacer una revisión de la formación musical, aunque sea cada cierto tiempo. “El plan educativo musical debe adaptarse a las necesidades de los músicos que han cambiado”, resume el director musical, añadiendo que la formación debe amoldarse a los nuevos medios y formas de enseñar. A pesar de esto, la música requiere una enorme disciplina y constancia, y, para ello, la formación es indispensable, además de duradera.
Martínez-Corts estudió en ciudades como Londres o Nueva York hasta convertirse en el director musical que es hoy, siendo uno de los más reconocidos en la profesión en España, junto a otros nombres sonados como Pablo Heras Casado, Oliver Díaz o Gustavo Gimeno. Para Martínez-Corts, un buen director musical de orquesta es fundamental que sepa trabajar en equipo, porque cumple la función de gestor de recur- sos humanos en un mundo complejo, es decir, debe gestionar personas y habilidades. “Cada parte del instrumento de la orquesta es un ser humano”, recalca el director musical. En estos momentos, dirige un proyecto que le permite orquestar una de sus grandes pasiones, la música de cine.
La magia de las bandas sonoras
¿Qué sería del cine sin la música? Películas como “Ben-Hur”, “Indiana Jones”, “Star Wars”, “Titanic” y un sinfín de proyectos cinematográficos quedarían muy vacíos si no fuese por la música que acompaña a sus escenas, que se ha quedado a vivir en la mente de todos. La música es parte intrínseca de la vida y el cine es un reflejo de historias vividas, por lo que el valor de la música en ellas es indispensable. Martínez-Orts concreta que una película sin ella sería como retroceder al pasado. “El cine sin la música quedaría incompleto”, dice el director musical.
“Sería un cine muy raro”, así lo define Martínez-Corts. El director musical narra que, dentro de la industria cinematográfica, la parte musical es muy valorada por los que realmente saben de creación audiovisual. “Los grandes directores son muy conscientes de la relevancia de la música en sus películas y la cuidan al detalle”, afirma Martínez-Corts. Celebridades como Steven Spielberg o Alfred Hitchcock son ejemplos de directores que otorgan extrema importancia a las bandas sonoras y suelen confiar en el mismo compositor para sus creaciones.
Pedro Almodóvar se une a la lista con su compositor de confianza, Alberto Iglesias, que estuvo nominado este año a los Óscar por su trabajo en ‘Madres Paralelas’. Muchísimas bandas sonoras han pasado a la historia y es difícil escoger una favorita, pero ¿cuál es el primer paso para componer una banda sonora? Lo cierto es que depende del proyecto al que esté dirigida la composición. Los medios audiovisuales van desde películas a animación, musicales, cortometrajes o videojuegos y, según hacia cuál esté destinada la banda sonora, el proceso de creación va a un ritmo u otro. “La música de cine dependerá de la estructura cinematográfica a la que se dirija”, dice Martínez-Orts.
“A veces, la banda sonora se compone cuando finaliza la grabación o con un borrador para trabajar sobre las diferentes secuencias, pero no siempre. En el cine de animación o el musical, las canciones son previas al rodaje porque, a partir de ellas, se tiene que montar una coreografía. Por ejemplo, en los videojuegos va en función de la escena o la situación, si eliminan al jugador la música va acorde a ello”, describe el director musical. La música cinematográfica es un absoluto influyente sobre los sentimientos y las emociones del espectador. Es un arte compuesto para otro arte cuyo fin último es, simplemente, conmover la sensibilidad del ser humano.