“Es urgente implementar mecanismos que permitan que los gigantes de Internet contribuyan a financiar las redes de telecomunicaciones”
“Estoy plenamente convencida de que hoy solo conocemos el 5% de los casos de usos que aparecerán en un futuro gracias al 5G”
Orange fue lanzada por parte de France Télécom como marca comercial en España en 2006 y 16 años después es el segundo operador del mercado nacional de las telecomunicaciones, con 282 millones de clientes y uno de los principales inversores extranjeros del país. España es, en términos de ingresos, el mayor mercado nacional fuera de Francia del Grupo Orange, cuyas marcas son Orange, Jazztel y Simyo. Actualmente, la empresa de telecomunicaciones se encuentra en pleno proceso de fusión con el Grupo MásMóvil.
A principios de 2022 anunciaron el mayor despliegue de red 5G en la banda 700 MHz de un operador en España. Capital conversa con Mónica Sala Gómez, directora general de Red y Tecnología de Orange, sobre cómo nos cambiará la vida este despliegue del 5G, cómo afrontan la subida de precios y la inflación desde Orange, la evolución y desarrollo del sector de las telecomunicaciones en España y la competencia con las telecos low cost, además de cómo está siendo el proceso de unión de la compañía con MásMóvil.
¿Cómo ha sido la evolución del sector de las telecomunicaciones desde la pandemia y qué impacto ha tenido en sus clientes?
Durante la época más dura de la pandemia, cuando estábamos confinados, quedó patente la importancia de tener unas sólidas infraestructuras de telecomunicaciones. Dicho de otra manera, gracias al alto grado de conectividad que disfrutamos en España, conseguimos mantener a la población conectada cuando más lo necesitaba. Fuimos capaces de soportar aumentos muy importantes de tráfico y mantener un excelente nivel de servicio a nuestros clientes.
Aunque el momento duro de la pandemia ya ha pasado, lamentablemente seguimos viviendo momentos de incertidumbre, con una crisis económica y una incierta situación geopolítica mundial. En este difícil contexto, las infraestructuras siguen siendo un elemento crítico para el desarrollo de los territorios, para asegurar la competitividad de las empresas y para reducir la desigualdad entre las personas.
Los operadores hemos asumido nuestra responsabilidad y, en un escenario de gran presión sobre nuestro sector, hemos mantenido nuestro compromiso con el país y con la inversión. En Orange destinamos a inversiones alrededor del 20% de nuestros ingresos cada año, lo que supuso en 2021 cerca de 1.000 millones de euros, dedicando buena parte de ese porcentaje al despliegue de redes de nueva generación, FTTH y 5G.
Las empresas de telecomunicaciones se enfrentan a varios retos, entre ellos la inflación, la caída generalizada del sector en ingresos y la subida en el consumo de las redes. ¿Cómo afrontan estos desafíos y el futuro incierto?
Como bien dices, el mercado de las telecomunicaciones se está viendo afectado por un aumento de los costes debido a la inflación. Por otro lado, el incremento del tráfico en las redes es constante, hecho que nos obliga a realizar inversiones continuas. Y todo esto ocurre en un periodo de caída generalizada del sector en ingresos.
En este escenario, solo podemos pedir que desde las instituciones se favorezca la inversión con un marco jurídico y regulatorio que proponga unas reglas de juego iguales para todos. En concreto, es urgente implementar mecanismos que permitan que los gigantes de Internet contribuyan a financiar las redes de telecomunicaciones ya que son los mayores impulsores del incremento del tráfico en las redes como base de sus modelos de negocio.
Y no quisiera olvidarme de destacar la importancia de aprovechar la oportunidad histórica de la llegada de los fondos Next Generation de la Unión Europea para acelerar los despliegues de infraestructuras en todo el territorio español.
Otro claro reto es el despliegue del 5G, que va a permitir la conectividad ultrarrápida con muy baja latencia a miles de millones de dispositivos y Internet de las cosas (IoT). ¿Cómo nos cambiará la vida el 5G y cómo está siendo su desarrollo?
En Orange estamos plenamente comprometidos con el despliegue de 5G. Somos el operador con mayor espectro de frecuencias de 5G, que nos permite ofrecer a nuestros clientes la máxima velocidad. Por otro lado, ya hemos alcanzado el 65% de cobertura poblacional, con presencia en todas las provincias españolas; y seguimos desplegando sin parar.
Estoy completamente convencida de que el 5G cambiará la vida de los ciudadanos y de las empresas. El coche autónomo, las fábricas 100% automatizadas o las cirugías asistidas con realidad virtual son solo tres ejemplos de los casos de uso que el 5G nos está aportando. Aunque también estoy plenamente convencida de que hoy solo conocemos el 5% de los casos de usos que aparecerán en un futuro gracias al 5G.
Por último, querría resaltar que la red 5G nos ayudará al cumplimiento de los ambiciosos objetivos de sostenibilidad de Orange, en relación con la reducción de la huella de carbono, gracias a que 5G tiene un consumo energético por Gigabyte mucho menor que las tecnologías anteriores, como el 4G.
“Somos pocos los operadores que invertimos en las redes de telecomunicaciones que necesita el país”
Sumado a esto, desde Orange viven un cambio importante en España con la fusión con el Grupo MásMóvil, ¿cómo está siendo el proceso de fusión y qué se puede esperar de él?
Pues en esto no puedo sino remitirme a lo que dijo recientemente Christel Heydemann, consejera delegada del Grupo Orange. Este es ahora un proceso en manos de la Comisión Europea, que analizará esta transacción junto con los reguladores españoles, por lo que no podemos especular por respeto al proceso y a las instituciones.
Podemos decir que estamos convencidos de que la escala y la fuerza combinadas de Orange y MásMóvil serán beneficiosas para los clientes. Y también que la empresa conjunta podrá competir de forma más eficiente que cada compañía de forma separada, particularmente en términos de infraestructuras, donde la inversión se facilitará gracias a las sinergias resultantes de nuestra capacidad combinada.
¿Temen una pérdida de clientes frente a otras telecos low cost? ¿Qué estrategia competitiva llevan a cabo desde Orange?
Es cierto que España es uno de los mercados más competitivos de Europa, con muchos operadores que presionan cada vez más hacia el bajo coste. Sin embargo, somos pocos los operadores que invertimos en las redes de telecomunicaciones que necesita el país.
En Orange mantenemos este compromiso con la inversión y con la generación de valor para nuestros clientes, pero por supuesto no renunciamos a competir en todos los segmentos del mercado. Por ello tenemos un porfolio equilibrado de tarifas con los que nos adaptamos a las necesidades de todo tipo de clientes: Orange, para el segmento más alto del mercado; Jazztel, en el segmento medio; y Simyo, en el mercado low cost. Todos los clientes pueden encontrar los servicios que necesitan al precio más competitivo.
¿Cómo describirían al sector de las telecomunicaciones en España? ¿Qué virtudes y mejoras tiene el sector?
Virtudes, las que ya hemos comentado. Tenemos unas infraestructuras privilegiadas, con dos de las principales redes de fibra óptica de Europa, con unas redes 4G que ya rozan el 100% de cobertura poblacional y con unas redes 5G en pleno desarrollo. En resumen, somos un país privilegiado en infraestructuras y nos podemos felicitar por ello.
No obstante, el español es también uno de los mercados más competitivos de Europa, que, al mismo tiempo, es un continente con un mercado de telecomunicaciones muy fragmentado, con varios cientos de operadores que compiten entre sí, con marcos jurídicos y reglamentarios diferentes. Esto claramente deja a Europa en desventaja para poder competir a un nivel verdaderamente global.
Es muy importante que todos trabajemos para conseguir equilibrar el mercado y conseguir esos operadores fuertes, con músculo y capacidad de inversión para afrontar las necesidades de un sector fundamental para el futuro de nuestra sociedad.