desglobalización

La Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de la provincia de Almería, conocida como Coexphal, ha manifestado este martes su alarma ante las implicaciones de la política de desglobalización y cierre de fronteras promovida por la nueva Administración de los Estados Unidos. Luis Miguel Fernández, gerente de Coexphal, ha expresado su preocupación sobre cómo estas medidas van a perjudicar claramente las exportaciones hortofrutícolas al mercado americano. En declaraciones realizadas a Canal Sur Radio, que fueron recogidas por Europa Press, Fernández detalló que el reciente cierre unilateral a las ventas de pimientos, anunciado el pasado jueves, marca un nuevo y desafiante capítulo para las exportaciones hacia el país norteamericano. Este escenario se vuelve más complejo al considerar que la campaña de exportación, que se extiende del 1 de diciembre al 30 de abril, comenzó con un alto volumen de pedidos y acuerdos comerciales exitosos con importadores estadounidenses, hasta que el 15 de enero el gobierno de EE. UU. suspendió de forma sorpresiva dichas exportaciones. Impacto de la paralización de exportaciones Fernández explicó que esta paralización se origina a partir de desacuerdos entre la Administración americana y el Gobierno español durante la negociación del nuevo protocolo comercial. Afirmó que la decisión fue unilateral y sin la apertura de nuevas negociaciones, señalando que el Gobierno estadounidense prefiere alcanzar un acuerdo previo antes de retomar las exportaciones. El gerente de Coexphal también subrayó las crecientes dificultades que enfrentan las empresas españolas para exportar frutas y hortalizas, debido a los exigentes requisitos impuestos por la Administración americana. Esto ha llevado a muchas empresas a reconocer que no pueden compensar los costos adicionales generados por el cumplimiento de estas normativas. “El tomate ya no lo exportamos”, enfatizó Fernández, quien destacó que las exportaciones de pimientos se reanudaron tras un considerable esfuerzo para cumplir…
Por José Francisco Rodríguez, presidente de Capital Desglobalización, la nueva realidad  José Francisco Rodríguez, presidente de Capital Las interrupciones que se están produciendo en las cadenas de suministro durante estos dos últimos años están provocando un replanteamiento estratégico de las empresas de cara a asegurar un mayor control, no solo de la producción, sino de la disponibilidad en los diferentes mercados. Esto pone de manifiesto la gran dependencia que tienen, especialmente las economías occidentales, del proceso de deslocalización que durante años ha permitido el despegue económico.  Y no solo de Europa, ya que, de manera directa, también ha contribuido al impulso económico de una serie de economías emergentes y de países como China, lo que ha redefinido el contexto geoeconómico mundial. La reciente pandemia y la invasión rusa de Ucrania no hacen más que certificar que algo está cambiando y hay una mayor necesidad de desarrollar un nuevo marco económico para las empresas.   Los potenciales riesgos ya no se ciñen exclusivamente a la situación que estamos viviendo en la actualidad, cada día vemos como nuevas alertas ponen de manifiesto que resulta imprescindible reformular el concepto de globalización. Las condiciones de escasez que vivimos nos obligan a la eliminación de obstáculos en el comercio y a desarrollar un marco monetario y fiscal estable y de aplicación internacional.   La inflación, cuya evolución nadie es capaz de vaticinar, se hace cada día más evidente y sus costes económicos y políticos hacen imprescindible buscar formas de aliviar las presiones inflacionistas aprovechando también las oportunidades de esta situación basadas en el potencial de las tecnologías, accesos a nuevas geografías y mercados y por supuesto, un concepto que me parece central, como son los valores sociales, que se han puesto más en evidencia en esta injusta guerra.   La desglobalización puede beneficiar el desarrollo de mercados nacionales…