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La Unión Europea ha anunciado este lunes que impondrá aranceles a la importación al bloque de una serie de productos de Estados Unidos como respuesta a las subvenciones que Washington concedió la compañía del sector aeronáutico Boeing, las cuales fueron declaradas ilegales por la Organización Mundial de Comercio (OMC). "EEUU ha impuesto sus aranceles tras el fallo del caso de OMC sobre Airbus. Ahora tenemos fallo también en el caso Boeing que nos permite imponer nuestros aranceles y es lo que vamos a hacer", ha señalado este lunes el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, en una rueda de prensa en el marco de la reunión por videoconferencia de los ministros del ramo de los Veintisiete. Dombrovoskis no ha dado más detalles sobre la decisión pero sí ha afirmado que Bruselas sigue "abierta" a lograr una "solución negociada" con Estados Unidos, así como que la parte europea está "preparada" para retirar sus aranceles en cuanto la administración norteamericana elimine los suyos por las ayudas a Airbus. "Nuestra propuesta sigue sobre la mesa", ha destacado. Este anuncio después de que Joe Biden se haya proclamado como el nuevo presidente de los Estados Unidos tras una ajustada votación contra el republicano Donald Trump. Dombrovskis ha recordado que Biden siempre se ha pronunciado a favor de las "alianzas internacionales", del "sistema multilateral" global y de "mejorar los lazos con la UE". El letón ha destacado que Bruselas ya ha tenido los primeros contactos "informales" con el equipo de Biden, con quien espera avanzar en una agenda comercial "positiva", incluyendo los casos de Boeing y Airbus, pero también otras cuestiones como la reforma de la OMC. La OMC autorizó a mediados de octubre a la UE a imponer aranceles sobre productos procedentes de Estados Unidos por un valor máximo anual…
Abertis y Manulife Investment Management han firmado un acuerdo con Macquarie Infraestructure Partners II y con una filial de Skansa AB para adquirir el 100% de la concesión Elizabeth River Crossings situado en Virginia, Estados Unidos. Una compra que se llevará a cabo mediante un consorcio en el que la compañía tendrá un consorcio del 68%, el cual podrá reducirse a un mínimo del 51%. Así lo ha señalado la propia empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este lunes, donde se ha detallado que el acuerdo de venta, cerrado por un total de aproximadamente 1.000 millones de euros, está sujeto a la luz verde de las autoridades regulatorias así como de otras condiciones habituales. No obstante, las partes ya trabajan en ello.
La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca supone un giro de guion por completo al escenario político mundial. El candidato demócrata gusta, y mucho, a bancos e instituciones, que ven con buenos ojos el futuro estadounidense y por ende el de sus socios en el resto de continentes. La primera evidencia ha sido el alza en los índices del viejo continente este lunes, pero hay mucho más. ¿Qué supone la llegada de Biden al poder? El programa económico del candidato demócrata llega en un momento crucial para el país, ya que la crisis del coronavirus ha frenado la expansión económica de Estados Unidos y el repunte del paro, pese a las buenas cifras de octubre, ha hecho saltar las alarmas. Sin embargo, Biden dice tener la solución. Según su programa electoral, el objetivo es sacar adelante un plan de estímulo para luchar contra los efectos del a pandemia que se sumen a los ya aprobados durante el mandato de Donald Trump. El primero fue la luz verde a unas leyes que permitieron inyectar 3,4 billones de dólares (3,78 billones de euros) en ayudas a la economía. Unas medidas que se han estancado en las cámaras norteamericanas por la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos pero que Biden pretende revertir. No será una tarea fácil, ya que la división existente entre el Senado y la Cámara de Representantes es probable que ralentice cualquier plan, pero Biden buscará inyectar otros 2,2 billones de dólares (1,8 billones de euros) en las arcas del país para luchar contra la pandemia. No es la única medida del nuevo mandato demócrata. En política fiscal destaca el incremento del 21% al 28% que pretende introducirse en el impuesto de sociedades. Una subida que se suma a la del aumento en el impuesto de la…
Ya es oficial. El demócrata Joe Biden se ha convertido en el 46º presidente de los Estados Unidos después de lograr en Pensilvania los 273 votos necesarios para sobrepasar a su oponente republicano, el hasta ahora presidente norteamericano, Donald Trump. Una victoria que ha necesitado de varios días de recuento y que una vez confirmada supone un giro de guion en el escenario mundial. Este sábado las principales cadenas de Estados Unidos como CNN, NBC, CBS o la conservadora Fox News concedieron la victoria al demócrata en el estado de Pensilvania, tras un agotador recuento. Con esa victoria ya suma 270 votos del colegio electoral, que suponen su victoria frente a Donald Trump. Quién se lo iba a decir al candidato demócrata hace unos meses que su carrera a la Casa Blanca terminaría con éxito. No ha sido fácil, eso sí, ya que han hecho falta casi 5 días de conteo para que la escasa diferencia que separaba a Joe Biden de Donald Trump escalase a la cifra de 273 votos electorales, los necesarios para proclamarse presidente. En voto popular su distancia del candidato republicano es de 4 millones. Y lo ha hecho después de sumar los 20 compromisarios en juego en Pensilvania, uno de los estados en los que más se auguraba que el recuento iba a tardar. Lo mismo ha sucedido en Nevada o Arizona, donde el conteo todavía continúa, pese a dar ventaja al candidato demócrata, lo mismo que en Georgia, aunque su ventaja sobre Donald Trump es más leve. El motivo no es otro sino que se trata de un estado donde el voto por correo tiende a imponerse, el cual se balancea hacia el lado demócrata, pero cuyo escrutinio es más paulatino y por tanto hay que esperar hasta concluirle. De hecho, el voto por…
La tasa de desempleo en Estados Unidos experimentó un descenso este octubre hasta el 6,9%, por lo que el mercado laboral del país continuó con su recuperación por sexto mes consecutivo después del que el coronavirus cambiase todos sus planes. Y es que en abril provocó el peor dato de empleo del país de la historia, según las cifras publicadas este viernes por la oficina de estadísticas laborales del Departamento de Trabajo estadounidense. La reactivación económica del país motivó la creación de 638.000 empleos no agrícolas en el décimo mes del año, tras los 672.000 de septiembre, los 1,5 millones de agosto, los 1,8 millones de julio, los 4,8 millones de junio y los 2,7 millones de mayo. En abril, la pandemia destruyó de golpe 20,8 millones de puestos de trabajo, por lo que ya se ha recuperado casi el 60% del empleo destruido. De esta forma, la tasa de paro ha seguido alejándose de los máximos históricos que llegó a registrar en primavera y verano, de hasta un 14,7%. En octubre de 2009, el pico de la crisis financiera mundial iniciada en 2008, la tasa de paro de Estados Unidos llegó al 10%, mientras que el máximo histórico hasta este año se situaba en diciembre de 1982, cuando alcanzó el 10,8%. La cifra de parados de larga duración, aquellos que han permanecido en situación de desempleo un mínimo de 27 semanas, se elevó a 3,556 millones de personas, lo que equivale a un incremento de 1,151 millones de parados. Este abultado incremento se debe a que entre octubre y noviembre se cumplen cerca de 27 semanas desde abril, cuando sucedieron gran parte de los despidos. El peso de los parados de larga duración con respecto al total de desempleados creció en más de 13 puntos porcentuales, hasta el 32,5%.
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha hablado. Su Comité Federal de Mercado Abierto ha decidido mantener sin cambio los tipos de interés en un rango objetivo del 0% y el 0,25%, su nivel más bajo, ya que el banco central estadounidense no contempla los tipos negativos, al tiempo que ha prometido más estímulos en el futuro. Así lo ha indicado en un comunicado el organismo que preside Jerome Powell, quien ha indicado que su nuevo objetivo es que el incremento de los precios se sitúe moderadamente por encima del 2% durante “cierto tiempo” para que la inflación registre una media del 2%. De esta forma la Reserva Federal de Estados Unidos ha mantenido su compromiso de no incrementar los tipos de interés hasta que las condiciones de mercado fuesen “consistentes”. Para Jerome Powell, el coronavirus “ha moderado” el camino hacia la recuperación económica y esta es la opción que deben tomar. “En los próximos meses la Reserva Federal aumentará sus tenencias de valores del Tesoro y valores respaldados por hipotecas al ritmo actual para mantener el buen funcionamiento del mercado y ayudar a fomentar condiciones financieras acomodaticias, apoyando así el flujo de crédito a los hogares y negocios”. Tal y como afirmó el gobernador de la Reserva Federal “la actividad económica y el empleo han seguido recuperándose, pero se mantienen muy por debajo de sus niveles de principios de año”. El rebote, añadió, “ha sido impulsado por los estímulos, pero, aún así, la economía aún se encuentra en niveles inferiores a los que tenía antes de la pandemia”. Por eso señaló que los estímulos fiscales son muy necesarios. Durante su comparecencia, Jerome Powell también fue preguntado por las elecciones presidenciales estadounidenses, pero éste no quiso comentarlas. “Hay que dejar que las instituciones de nuestra democracia hagan su trabajo.…
Estados Unidos ha hablado. Los ciudadanos estadounidenses han acudido a las urnas este martes para decidir quién será su próximo presidente: el republicano y actual máximo mandatario, Donald Trump, o el aspirante y demócrata, Joe Biden. El problema es que, como suele ocurrir en estos comicios, los resultados han sido muy ajustados y clamar un nombre no es tan sencillo. Si bien es cierto que las encuestas y pronósticos ven difícil la victoria del magnate norteamericano Donald Trump, en 2016 los ajustados resultados con la entonces oponente Hilary Clinton terminaron por decantarse a su favor. Y en esta ocasión podría volver a ocurrir. De hecho, el actual presidente norteamericano no ha tardado en asegurar que ha “ganado” las elecciones. Sin embargo, esta no ha sido su única declaración. Donald Trump también ha señalado que se ha producido un “importante fraude” en los comicios y ha exigido que se pare el recuento de votos. “Esto es un fraude para el público estadounidense. Esto es una vergüenza para el país. Nosotros nos estamos preparando para ganar las elecciones. Francamente, hemos ganado estas elecciones, nosotros hemos ganado estas elecciones”, ha apuntado éste durante su comparecencia en la Casa Blanca. En el lado opuesto, Joe Biden ha solicitado “paciencia” a todos sus votantes hasta conocer el resultado definitivo de los comicios, aunque cree estar en “buen camino” para poder ganarlos. “No sabremos los resultados hasta mañana por la mañana –por la tarde en España- ni Trump ni yo debemos declarar un ganador, es una decisión de los americanos y estamos contentos”, ha afirmado. Pero de momento ni uno ni otro es ganador. Y eso que casi 100 millones de estadounidenses votaron por adelantado antes de la apertura de los colegios electorales este martes, es decir, un 72,3% de los ciudadanos que votaron en los…
Es el evento de la semana a todas las escalas. Este martes Estados Unidos decide su futuro eligiendo quién será su próximo presidente. Donald Trump y Joe Biden son los candidatos de estas atípicas e históricas elecciones, las cuales se han visto ensombrecidas por el tenso debate vivido entre ambos candidatos durante toda la campaña. El coronavirus y los continuos ataques entre ambos candidatos, personales y no tanto, han hecho de esta campaña electoral un acontecimiento aún mayor que lo que acostumbra. Y es que lo que se decida en los colegios electorales estadounidenses durante esta jornada traerá unas consecuencias u otras a los mercados. Por el momento, el actual presidente estadounidense, Donald Trump, se ha situado por detrás en las encuestas ante el demócrata Joe Biden, quien tiene en su mano (y la de sus votantes) generar un cambio en Estados Unidos con una fuerte tendencia hacia la transición ecológica después de que el magnate norteamericano haya renegado de este punto. Este es solo un ejemplo de las muchas diferencias que mantienen los dos, aunque el más importante reside en la importancia que le han dado al coronavirus en un momento de vital importancia a escala mundial. Donald Trump ha restado importancia al virus pese a haberse contagiado, mientras que en el país han fallecido ya 230.000 personas a causa de la pandemia. En el lado opuesto, Biden se predispone como el candidato de los mercados, ya que de certificarse las encuestas y el demócrata ganase esta jornada, reforzaría las perspectivas de un estímulo fiscal rápido que repercutiría de forma directa en Wall Street y en el resto de bolsas mundiales. Lo que decida Estados Unidos tendrá consecuencias mundiales.
Avangrid, filial de Iberdrola en EEUU, ha aprobado la adquisición de PNM Resources, uno de los grandes grupos eléctricos de Texas y Nuevo México, por 3.663 millones de euros; una compra que permite a la energética española tomar fuerza en el país norteamericano, es decir, uno de sus grandes mercados estratégicos. La energética ha señalado que dicha transacción está condicionada a su aprobación por la junta de accionistas de PNM, aunque habría sido ésta también quien habría recomendado dicha fusión. Una transacción valorada en 4.318 millones de dólares, es decir, 3.663 millones de euros con una empresa cuyo valor implícito sería de unos 8.300 millones de dólares (7.000 millones de euros) y con una deuda neta más ajustes de unos 4.000 millones de dólares (3.377 millones de euros). El precio de compra representa una prima del 10% sobre el precio por acción de PNM con fecha de este martes 20 de octubre y del 19.3% sobre el precio medio de acción de PNM durante los últimos 30 días. PNM Resources cotiza actualmente en la bolsa de Nueva York. Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, ha apuntado que la transacción “es consecuencia de la estrategia que hemos seguido durante más de 20 años: operación amistosa, centrada en los negocios regulados y en energías renovables, en países con buena calificación crediticia y estabilidad jurídica y regulatoria y que ofrecen oportunidades de crecimiento futuro”. Asimismo, el máximo dirigente de la energética española ha señalado que espera cerrar dicha operación en 2021. Será entonces cuando se podrá hablar definitivamente de una de las mayores compañías del sector norteamericano. Tanto es así que contará con activos superiores a los 40.000 dólares (33.769 millones de euros), con un Ebitda de 2.500 millones de dólares (2.111 millones de euros) y un beneficio neto de 850 millones de dólares…
El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentará este martes una demanda antimonopolio contra Google por violar la ley al usar su poder en el mercado para defenderse de sus rivales, según ha informado Reuters. Al parecer, la matriz de Alphabet puso en desventaja a sus contrincantes para mantener su posición dominante como motor de búsqueda y vender más anuncios. Esta demanda, según el fiscal adjunto del Departamento de Justicia, afirma que “sin una orden judicial Google continuará ejecutando su estrategia anticompetitiva, paralizando el proceso competitivo, reduciendo las opciones de los consumidores y sofocando la innovación”. No solo eso. También incide en que Google sustenta un papel de “principal guardián de acceso” a internet a través de “una red ilegal de acuerdos exclusivos que daña a los competidores”. “Por el bien de los consumidores, anunciantes y todas las empresas que ahora dependen de la economía de internet, ha llegado el momento de detener la conducta anticompetitiva de Google y restaurar la competencia”. El Departamento de Justicia de EEUU también ha señalado que Google controla alrededor del 80% de las búsquedas que se producen en Estados Unidos y que ha llegado a acuerdos con fabricantes de smartphones que utilizan Android para “precargar” el motor de búsqueda de Google en dichos teléfonos con el fin de dificultar el acceso a otros. Esta demanda puede extenderse en el tiempo, no obstante, llega en un momento crucial: las elecciones estadounidenses están a la vuelta de la esquina. Además, podría verse como un gesto político después de que el presidente norteamericano, Donald Trump, prometiese pedir cuentas a determinadas empresas por sofocar las voces conservadoras.