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Fluidra ha anunciado una inversión inicial de 100 millones de dólares (92,5 millones de euros) para adquirir una participación del 27% en Aiper, un destacado fabricante de robots para la limpieza de piscinas. Esta operación se llevará a cabo mediante una ampliación de capital y se prevé que, en una segunda fase, la empresa aumente su porcentaje en Aiper hasta conseguir una participación mayoritaria a través de futuras inversiones, ya sea en efectivo o en especie. Según la información proporcionada por Fluidra a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta segunda fase de la inversión se realizará cuando Aiper logre ingresos superiores a los 370 millones de dólares (342,2 millones de euros) y márgenes Ebitda alrededor del 15%. La operación está sujeta a condiciones de cierre habituales, incluidas las aprobaciones necesarias por parte de las autoridades de competencia, y se estima que se completará en el segundo semestre de 2025. Esta inversión marca el primer hito en una alianza que potenciará las fortalezas combinadas de las dos compañías Fluidra, especializada en equipamiento de piscinas, ha destacado que esta alianza tiene como objetivo expandir el mercado de limpiafondos y ampliar la base de clientes. Actualmente, existen alrededor de 30 millones de piscinas en todo el mundo, y el mercado de limpiafondos automáticos presenta una baja penetración, con tasas de adopción que no superan el 25%. Aiper, por su parte, está innovando con su tecnología de robot inteligente sin cable, que redefine la experiencia de limpieza en piscinas y ha experimentado un crecimiento notable en canales de venta directa, tanto online como a través de grandes almacenes. Fluidra, que ofrece soluciones de limpieza automática en espacios profesionales y minoristas, cuenta con una amplia gama de productos que incluye limpiafondos de diferentes tipos, asegurando así una oferta diversificada para el mercado.…
Perspectivas tecnológicas para 2025 en España La inteligencia artificial (IA), los robots, la ciencia de los datos y la computación en la nube marcarán el desarrollo tecnológico y digital en España para 2025, según un informe de Minsait, una firma del grupo Indra. Las proyecciones apuntan a que este año se intensificará el escalado de la IA generativa, así como la consolidación de sus aplicaciones prácticas. En este contexto, Minsait destaca que la aparición de agentes de IA autónomos representará un «avance significativo». Este tipo de tecnología se manifiesta en la robótica, que se espera revolucionará tanto la industria como la vida cotidiana, facilitando la ejecución de operaciones autónomas. La empresa resalta que la integración de unidades robóticas con otros sistemas permitirá adaptarse con facilidad a las necesidades de cada organización, priorizando una interacción más humana. Datos y cloud computing como pilares del éxito Un aspecto crítico resaltado por Minsait es el papel del dato. La adecuada gestión y análisis de grandes volúmenes de información será esencial para que tanto instituciones públicas como privadas se mantengan competitivas. Destacan que la gestión del conocimiento interno de las organizaciones es fundamental para la implementación efectiva de soluciones de IA. La nube se posiciona como el «entorno esencial» para desplegar tecnologías como el internet de las cosas (IoT) y la realidad aumentada. Minsait subraya que este entorno permitirá a las empresas maximizar el valor de sus sistemas heredados y avanzar digitalmente sin los costos asociados a las infraestructuras tradicionales. Además, enfatizan la importancia de desarrollar nuevas soluciones de ciberseguridad para gestionar riesgos y fortalecer la confianza corporativa en un mundo digital cada vez más complejo y en constante evolución. La compañía concluye que el éxito de estas iniciativas dependerá de la capacidad de las organizaciones para alinear sus estrategias con las tendencias tecnológicas.…
Redwood Shores, Calif.— 7 de octubre de 2020 – 2020 ha sido el año más estresante de la historia para los empleados en todo el mundo, y las personas quieren que los robots intervengan para ayudar, según un nuevo estudio de Oracle y Workplace Intelligence, una firma de asesoría e investigación en RRHH.  El trabajo, realizado a partir de las respuestas de más de 12.000 empleados (gerentes, líderes de RRHH y directivos) en 11 países, halló que la COVID-19 ha elevados los niveles de estrés, ansiedad y agotamiento de los empleados en su puesto de trabajo a escala global, y que éstos prefieren la ayuda de los robots a la de sus semejantes. COVID-19 ha tenido un impacto negativo en la salud mental de los trabajadores de todo el mundo Las personas, en todos los rincones del planeta, están luchando contra lunos muy elevados niveles de ansiedad y depresión en el trabajo debido a la COVID-19. El 70 por ciento de las personas ha tenido más estrés y ansiedad en el trabajo este año que cualquier otro. Este aumento del estrés y la ansiedad ha tenido un impacto negativo en la salud mental del 78 por ciento de los empleados de todo el mundo, causando más estrés (38 por ciento), falta de equilibrio entre el trabajo y la vida (35 por ciento), agotamiento (25 por ciento), depresión por no socializar (25 por ciento) y soledad (14 por ciento). Las nuevas presiones derivadas de la pandemia global se han superpuesto a los factores estresantes cotidianos en el lugar de trabajo, incluida la presión por cumplir con los estándares de desempeño (42 por ciento), gestionar tareas rutinarias y tediosas (41 por ciento) y hacer malabarismos con cargas de trabajo inmanejables (41 por ciento). Los problemas de salud mental en el trabajo están…
Verónica Pascual volvió en el verano de 2003 a Burgos, la localidad en la que creció, con una misión clara: ayudar y reimpulsar la empresa que sus padres habían creado en 1982. ASTI (Automatismos y Sistemas de Transporte Interno) se dedicaba a realizar proyectos a medida tecnológicos y no atravesaba por un buen momento. Pidieron a Verónica, ingeniera aeronáutica, que regresara de París para ponerse al frente y así lo hizo, no sin antes dejar su trabajo en el grupo industrial Bouygues. La intención era que estuviera solo dos años, pero ya han pasado diecisiete y las cosas van muy bien. Verónica y su equipo apostaron por una nueva línea de negocio que está resultando ser un éxito: los vehículos automáticos para procesos industriales de grandes fábricas y empresas. El acierto se refleja en la evolución de la compañía: cuando llegó Verónica tenía veinte empleados; ahora cuenta con 318 y ha multiplicado su facturación por más de veinte, hasta alcanzar los 37 millones de euros. “El plan era seguir creciendo a un 30% anual, pero los ingresos de este año dependerán del Covid-19. Muchas industrias han parado sus inversiones hasta visibilizar mejor los efectos de la pandemia. Probablemente tengamos que esperar a 2021 para lograrlo”, indica Pascual. El objetivo es quintuplicar la facturación en 2023, aunque esta meta también se verá previsiblemente afectada por el coronavirus. En cualquier caso, Pascual confía en la estrategia que han trazado. El panorama de la empresa cambió radicalmente en 2008. Fue el año en el que Verónica compró la compañía a sus padres. Transcurrido este tiempo, ASTI ha pasado de ser una compañía pequeña, centrada en España y en proyectos a medida, a tener presencia en más de veinte países, con filiales en nuestro país, Francia, Alemania y Estados Unidos, y a trabajar mano…
El 33% de los españoles cree que la automatización está poniendo en peligro su empleo actual, este es uno de los datos más relevantes que recoge el estudio "Global Citizens & Automation 2018" elaborado por Ipsos en colaboración con el Foro Económico Mundial en 26 países del mundo. La rapidez con la que se sucede el progreso tecnológico genera inevitables inquietudes. Una de ellas es el empleo. Una vez que las tecnologías de la automatización sean lo suficientemente inteligentes, ¿acabarán sustituyendo a los trabajadores? A nivel global, este temor se sitúa en un 30%, y es en los grandes países emergentes (India 49%, Arabia Saudí 43%, China 42%, Brasil 39%, México 39%) y en Francia 37%, donde la preocupación por que la automatización ponga en peligro el empleo actual es mayor; mientras que en países como Suecia 14%, Japón 15%, Alemania 18% y Rusia 19% respectivamente, la preocupación porque la progresiva automatización del trabajo repercuta en la empleabilidad es menor. El informe de Ipsos, recoge los resultados de la primera ola de investigación sobre automatización presentados durante la celebración de la 49º edición del Foro Económico Mundial de Davos, y entre las principales conclusiones revela que los profesionales más preocupados por las consecuencias de la automatización, se encuentran en el sector agrario (38%), en el  sector administrativo (37%) y, en menor medida, entre los profesionales del sector de la salud y los servicios sociales (23%). Mientras que la automatización es más frecuente y esperada en el sector de los medios de comunicación, telecomunicaciones y procesamiento de datos  (55%) y las finanzas (54%). La automatización es una realidad que ya está cambiando la forma en que empresas y trabajadores se vinculan con el empleo. En España, el 43% de los españoles considera que la automatización hará que su trabajo sea completamente diferente…
Japón estima que la mitad de todos los trabajos del país podrán ser llevados a cabo por sistema de inteligencia artificial antes de 20 años”, afirma José María Azcárate, socio de Strategy Big Data. La incertidumbre campa a sus anchas en este campo. Hay quien minimiza el impacto de las máquinas sobre el empleo. Otros son de la opinión que las empresas ya cotizan por su uso pagando diferentes impuestos. También hay quien defiende que habrá que hacer algo o si no, el sistema de bienestar, tal y como lo conocemos, no será viable. Por tanto, son muchas las dudas que se plantean. “Tenemos que revisar todas las actividades productivas que se desarrollan actualmente y hacer una evaluación de en qué momento del tiempo estimamos van a ser realizadas por robots igual o mejor. En base a este análisis tendremos que ver cómo reestructuramos cada una de esas industrias y sectores y cómo vamos cambiando la formación en las escuelas y en las universidades para reorientarlas hacia esta nueva revolución a la que yo llamo la era de la Inteligencia Artificial”, indica Ángel Sánchez Aristi, colaborador de Strategy Big Data. Que los avances tecnológicos están generando una economía con unos costes marginales cada vez más bajos es una realidad. “Por tanto, los sectores económicos tradicionalmente más intensivos en mano de obra están cada vez mucho más intensivos en capital”, asegura Demetrio Barragán, profesor de IE Business School y consejero de Strategy Big Data. Y añade: “Este fenómeno se extenderá a todas las industrias. Un buen ejemplo serían empresas de fondos de inversión que ya hoy no utilizan brokers, sino que aplican algoritmos para optimizar la rentabilidad de sus clientes”. ¿Por dónde deben ir los tiros “El problema, que no la solución, se simplifica si pensamos en puestos de trabajo en…