El avance de la Inteligencia Artificial (IA) plantea numerosos desafíos. Los más importantes tienen que ver con su vertiente ética y de competencia. Brad Smith, presidente de Microsoft, explicó los principios que su compañía tiene presentes para desarrollar la que denominó nueva 'economía de la IA'. En su participación en el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, Smith resaltó la responsabilidad de los diferentes actores para controlar la innovación.
Para empezar, Smith subraya que las tecnologías de uso general han creado nuevos sectores en la economía, lo mismo que espera en el caso de la Inteligencia Artificial. Eso significa que nacerán nuevos sectores y categorías de negocio desconocidas hasta ahora. El contexto empuja a la compañía estadounidense a "realizar mayores inversiones" y a "promover la innovación" de una manera mucho más amplia que en cualquier otro momento de su pasado.
En cifras, las inversiones anunciadas representan un valor de 5.600 millones de dólares en nuevos centros de datos para la IA, además de programs de capacitación que llegarán a un millón de personas. En el manifiesto que publica Microsoft en su página web, se deja claro que la intención de la empresa es desempeñar un papel responsable en este cambio económico.
En este caso, el objetivo de hacer públicos sus principios es promover la innovación continua y fomentar la competencia libre y abierta. La nube supone que la IA generativa es accesible a muchos más actores, como son las organizaciones grandes y pequeñas, e incluso particulares. La clave está en que los centros de datos albergan la capacidad necesaria para que se dé todo este proceso. Si bien es cierto que estos centros de datos están en manos de gigantes como Microsoft, Amazon, Google, Oracle e IBM, así como de grandes empresas chinas como Alibaba, Huawei, Tencent y Baidu.
Por otro lado, también hay una importante necesidad de semiconductores -o unidades de procesamiento gráfico (GPU)- . A día de hoy, son esenciales para alimentar los servidores de las cargas de trabajo de IA y siguen siendo caros y escasos. Aunque los gobiernos y las empresas se esfuerzan por colmar esta laguna, se tardará algún tiempo en hacerlo.
Microsoft establece cinco principios en lo que refiere al acceso a la Inteligencia Artificial.
- Primero, define la responsabilidad de "permitir la innovación y fomentar la competencia", dice Smith. La IA tiene capacidad para resolver problemas sociales, mejorar la productividad humana y la competitividad de los países. La clave está en estimular la innovación y la competencia en todos los ámbitos de la nueva economía de la IA.
- Segundo, someter la actuación de la empresa a las leyes. Microsoft se pone normas, pero no significa que estas desprecien la legislación que apliquen los Estados. "Tenemos la responsabilida de estar a la altura de las obligaciones que nos impone la ley", asegura el presidente de Microsoft.
- Tercero, reforzar la colaboración. Smith asegura que solo hay una empresa que integre todas las capas de la IA. El resto necesita de la colaboración para avanzar. Prueba de ello es la asociación entre OpenAI y Microsoft, que ha convertido a la startup en un competidor importante en la industria.
- Cuarto, la colaboración se extiende a clientes y países. En su escrito, el presidente de Microsoft dice que las inversiones de la compañía deben perseguir que las fortalezas competitivas de sus clientes y las economías nacionales se mantengan. Eso se traduce en que la infraestructura que se está construyendo esté disponible para todo el mundo.
- Quinto, proactividad. Se debe mantener un diálogo abierto para que los problemas se resuelvan lo antes posible, sobre todo cuando los productos estén en fase de desarrollo.