Trabajos en tiempo récord y remuneraciones muy superiores al perfil que se solicita en la oferta son solo dos ejemplos de esta práctica. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco), cerca del 25% de los fraudes que hay actualmente en Internet provienen de ofertas de empleo falsas. Y, de manera general, este tipo de estafas intenta engañar a los usuarios para que terminen realizando una transferencia de dinero en beneficio de la empresa “contratante”. Según Margarita Álvarez Pérez de Zabalza, Directora de Marketing y Comunicación de la consultora de Recursos Humanos Adecco, “la desesperanza de miles de parados y el repunte del desempleo, han hecho proliferar las estafas relacionadas con las ofertas de empleo en Internet, donde en ocasiones las personas que buscan empleo se convierten en el cliente de las empresas estafadoras”.
Universo de modalidades
Cualquier demandante de empleo puede ser objetivo de este tipo de estafa, ya que independientemente del perfil de los desempleados, existe una gran variedad de fraudes a medida de cada uno de los perfiles. “La búsqueda de un empleo exige tiempo, dedicación y esfuerzo y antes de dejarse llevar por promesas u oportunidades laborales que no sean claras hay que asegurarse de que las ofertas provienen de fuentes y empresas fiables”, asegura Margarita Álvarez Pérez de Zabalza.
Según Adecco, las ofertas de empleo falsas están especialmente diseñadas para obtener dinero, información financiera o información personal del candidato que posteriormente será revendida a un tercero.
Una de las formas más sencillas consiste en el envío masivo de ofertas que incluyen expresiones del tipo “trabajo instantáneo”. Algunas de ellas buscan recaudar dinero a través de anuncios que ofrecen puestos de trabajo bien remunerados e interesantes condiciones laborales en empresas reales con estafadores que se hacen pasar por supuestos responsables de recursos humanos. Tras haber sido seleccionado el candidato, requieren el pago de una tarifa por adelantado para cubrir costes como trámites administrativos o certificados médicos. Un requerimiento que jamás se demanda en un proceso de selección habitual y que ninguna empresa seria solicita a sus futuros empleados.
Otra modalidad se basa en recoger información financiera a través de anuncios colocados en portales de Internet o en prensa que buscan atraer la atención de cualquier interesado. Los candidatos son instados a facilitar sus datos bancarios con la excusa de un posterior envío de cheques o transferencias bancarias. Otra práctica errónea pues en ningún caso se debe facilitar estos datos con esos fines. En la mayoría de procesos de selección, aunque el contacto inicial se haya realizado a través de la red, siempre existe una entrevista personal en la que compañía y trabajador puedan conocerse y desarrollar las partes del acuerdo.
Por último, otro fraude muy habitual reside en la recolección de información personal que posteriormente se revende a otro tipo de estafadores.
Cómo detectar estafas
Existe una multitud de artimañas con las que una persona que busca empleo puede encontrarse.
La oferta laboral falsa: promete grandes beneficios sin precisar ninguna experiencia laboral previa o cualificación profesional.
Teléfonos de información: algunos anuncios animan a los demandantes de empleo a encontrar un trabajo llamando a un teléfono de tarificación adicional para que soliciten información sobre los requisitos del proceso de selección. Generalmente las víctimas permanecen a la espera durante un largo tiempo.
Envío de SMS: algunas ofertas requieren el envío de uno o varios SMS como forma de contacto que no serán respondidos por la empresa responsable del supuesto proceso de selección.
Cursos estafa: este tipo de cursos requieren a los desempleados el desembolso de dinero (en algunos casos de miles de euros) para recibir un curso de formación online que les abrirá las puertas a un puesto de trabajo.
Venta piramidal a través de la compra de productos de una empresa para después revenderlos.
Trabajo en el sector de la construcción en el extranjero: este tipo de ofertas requieren un pago para hacer frente a los gastos de gestión de un trabajo muy bien remunerado en un país extranjero.
Scam: esta modalidad de estafa utiliza el correo electrónico para la divulgación de una oferta de empleo fraudulenta. Normalmente, se trata de “empleos” en los que se puede teletrabajar desde casa realizando operaciones bancarias, “de forma cómoda y con altos beneficios para el empleado”. En realidad, esta es una forma de blanqueo de dinero por parte del empleado a quien siempre se le exige disponer o abrir una cuenta bancaria. El trabajo en sí consiste en recibir trasferencias a esa cuenta para su posterior reenvío al extranjero pero en realidad lo que se produce (con el desconocimiento del empleado) es el blanqueo de dinero obtenido gracias a estafas bancarias.
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