Posible fusión de BBVA y Banco Sabadell: análisis de S&P Global Ratings
S&P Global Ratings ha evaluado la posible fusión entre BBVA y Banco Sabadell, categorándola como «gestionable» en términos de capital. Esta valoración se basa en el análisis de las implicaciones que tendría la consolidación de las cuotas de mercado de ambas entidades, que no afectarían negativamente las condiciones del mercado, según se ha observado en experiencias similares en otros países.
En su presentación de previsiones para 2025, S&P destacó que no existe preocupación sobre el modelo de negocio de Sabadell. Según la agencia, este modelo «parece viable» de forma independiente y se prevé que logre una rentabilidad financiera (ROE) superior al 11% durante el presente año. Sin embargo, se advierte que podría haber una «corrección» en su cotización en Bolsa en caso de que la operación no se concrete.
Calificaciones y perspectivas de los bancos españoles
En lo que respecta a las calificaciones crediticias, BBVA tiene un rating de ‘A’ estable, mientras que Sabadell se sitúa en ‘BBB+’. No obstante, el ‘outlook’ positivo de Sabadell podría beneficiar a BBVA si la OPA (Oferta Pública de Adquisición) se lleva a cabo con éxito. S&P puntualizó que la perspectiva positiva de Sabadell no está vinculada a la fusión, sino que responde a factores internos del banco.
La agencia también identificó oportunidades de consolidación en la banca española, especialmente entre las entidades medianas. Este proceso está ya en marcha, dado que el sistema bancario ha pasado de contar con 45 entidades a 10, aumentando la eficiencia en términos de personal y oficinas.
En cuanto a la salud del sector financiero español, Luigi Motti, analista gerente de instituciones financieras de S&P, declaró que
2024 será el «año pico» para la rentabilidad bancaria
, aunque se espera que continúe siendo «sólida» en el presente ejercicio. Con la reciente mejora en la calificación de Cajamar, todos los bancos españoles han alcanzado un nivel de solvencia de «grado de inversión». Además, el ROE de las entidades ha crecido de manera «sostenida», proyectándose un diferencial de rentabilidad favorable respecto a sus contrapartes europeas.
Respecto al impuesto sobre la banca, se prevé que tenga un impacto «ligero» sobre la rentabilidad general del sector, afectando mayormente a las instituciones más grandes. S&P también subrayó que la calidad de los activos se mantendrá robusta, a pesar de los riesgos externos que podrían deteriorarla. Motti advirtió que la «falta de ambición» del Gobierno para reducir el déficit público podría aumentar la vulnerabilidad del país ante posibles crisis. Además, reconoce que los ciberataques siguen siendo una amenaza latente para el sector financiero.