El alquiler vacacional está en auge y así lo demuestran las cifras. Airbnb es el doble de grande que antes de la pandemia
La crisis socioeconómica y el ‘salto’ al turismo de la Generación Y y Generación Z (por lo general, con un poder adquisitivo inferior al de sus progenitores) ha provocado un boom de los pisos vacacionales en detrimento de la hostelería tradicional.
Las cifras no dejan de crecer para empresas como Airbnb, que suman récord tras récord. En el primer trimestre, la compañía norteamericana superó los 120 millones de noches y experiencias reservadas y un crecimiento de su oferta en todo el mundo. En cifras económicas, la empresa obtuvo un flujo de caja de 1.600 millones de dólares (unos 1.500 millones de euros al cambio) en el primer trimestre, presentando un crecimiento interanual de los ingresos del 20%. Solamente en España, más de 4,2 millones de españoles usaron Airbnb para viajar en 2022.
En resumen, Airbnb es el doble de grande que antes de la pandemia, tanto en términos de ingresos totales brutos como de ingresos operativos. Desde su creación en 2007, la empresa no ha dejado de crecer, y cuenta en la actualidad con más de cuatro millones de anfitriones que han compartido sus alojamientos con 1.400 millones de personas en casi todos los países del mundo.
¿Y cómo se financia Airbnb? Pues a través de las comisiones divididas entre el anfitrión y el huésped. En el caso del primero, esta comisión es del 3%, calculada a partir del subtotal de la reserva (precio por noche + gastos de limpieza + comisión por huéspedes adicionales, sin incluir impuestos), restándose automáticamente del cobro que recibirá el anfitrión. Y, en el caso del huésped, la comisión es inferior al 14,2 % del subtotal de la reserva, variando en función de diferentes factores como puede ser la duración o ubicación.
Para conocer en profundidad el funcionamiento y el éxito de esta compañía ante el verano de los récords turísticos, Capital habla con Mónica Casañas, directora general (general manager) de Airbnb Marketing Services SL.
¿Como es el cliente tipo de Airbnb?
Ante el aumento del coste de vida y la creciente crisis económica, los viajeros están optando por estancias más asequibles. En nuestro caso, las habitaciones se mantienen como uno de los tipos de estancia más populares entre los huéspedes, con un crecimiento del 85% en 2022. Los viajeros en solitario y los millennials son quienes más se inclinan a reservar una habitación privada. En el caso de los viajes en solitario, en 2022 supusieron casi el 20% de los viajes realizados por huéspedes procedentes de España.
Por otra parte, los viajes en familia también han aumentado casi un 40% en 2022, en comparación con 2019. Las familias españolas toman esta elección por las comodidades que ofrece el alojarse en una casa cuando se viaja con niños y el precio total, que es muy inferior si lo comparamos con la necesidad de coger muchas habitaciones de hotel.
¿Cómo es el proceso para el propietario de una vivienda? ¿Airbnb pide algún requisito mínimo del estado de la vivienda?
Ser anfitrión en Airbnb es muy sencillo, basta con publicar un anuncio gratuito en nuestro portal y respectar la normativa. En España, ocho de cada 10 anfitriones alquilan una sola vivienda y casi la mitad afirma que, gracias a esos ingresos adicionales puede hacer frente al incremento de los precios y pagar las necesidades básicas, como su propio hogar. En este sentido, en un contexto en el que el aumento del coste de la vida ha motivado a más personas y familias a buscar alternativas para aumentar sus ingresos, el número de anfitriones en nuestra plataforma ha aumentado considerablemente.
Respecto a la normativa, desde Airbnb trabajamos con los gobiernos locales de cara a promover un turismo respetuoso con el entorno de las ciudades y vecinos. Por ello, están prohibidas las fiestas, los vecinos disponen de una línea telefónica para denunciar posibles molestias, y otras muchas medidas aplicadas para garantizar el turismo responsable.
Estos datos también ayudan a entender cómo es el nuevo perfil de visitante y de viajero en España tras dos años de pandemia, con estancias cada vez más largas gracias a la flexibilidad del teletrabajo y la oportunidad que esto representa para algunos destinos de España.
Ante cualquier desperfecto en el inmueble, después del alquiler, o cualquier problema que les pueda surgir a los inquilinos, ¿cómo proceden? ¿Hay garantías o seguros para cualquiera de las dos partes?
Queremos que los viajeros conozcan un poco mejor a los anfitriones en cuyas casas van a quedarse, para que se sientan más cómodos. Por eso hemos presentado este año más de 50 novedades como el pasaporte, exclusivo de Airbnb Habitaciones, que sirve justo para eso. Además, hemos mejorado nuestra asistencia, formando a un equipo de atención al cliente que está disponible 24 horas, y nos hemos fijado como objetivo responder al 90% de las llamadas en inglés en dos minutos o menos.
Por otro lado, disponemos de una serie de recursos para ayudar a los huéspedes a evitar las estafas en línea, como el programa de protección ‘AirCover’. A partir de este programa gratuito, la compañía ofrece cobertura en caso de que el anfitrión cancele, de que haya imprecisiones importantes en el anuncio o de que el huésped tenga problemas para acceder al alojamiento, entre otras situaciones.
En el caso de los anfitriones, en 2022 ampliamos la cobertura de viajes ‘AirCover’ para proteger también a los dueños de las residencias, con la aplicación del proceso de verificación de identidad de los huéspedes. Además, aplicamos un análisis de reservas para identificar riesgos y una mayor protección contra daños de tres millones de dólares, con cobertura para coches, embarcaciones, obras de arte y otros objetos de valor.
Alojamiento único, hotel boutique, habitación privada, mansiones, casas árbol e incluso viviendas singulares. La oferta de establecimientos de Airbnb está adaptada a todos los gustos. ¿Qué tipo de establecimiento es el más demandado?
En España, el protagonismo está en el sol, la arena y el agua. Las cinco categorías que obtuvieron más reservas para este verano son: playas; piscinas increíbles; a pie de playa; surf y viñedos. Las habitaciones se mantienen como uno de los tipos de estancia más populares entre los viajeros. Desde el lanzamiento de las categorías de Airbnb en mayo del año pasado (disponemos de más de 50 categorías actualmente), las habitaciones son la tercera más reservada.
Este tipo de alojamiento resulta un salvavidas económico para muchos. Por un lado, el anfitrión típico de habitación privada ingresó cerca de 2.000 euros en 2022, el equivalente a un mes extra de sueldo en España. Mientras que, para los huéspedes, el precio promedio de una habitación privada en España rondó los 50 euros por noche, lo que resulta una opción al alcance de los visitantes que quieren vivir una experiencia inmersiva de viaje y verdaderamente local.