Estar en la ‘cresta de la ola’ de la transformación digital no es un ejercicio sencillo y, menos aún, para un sector que parece que lleva vendiendo el mismo producto desde hace siglos. Para una actividad customer-centric (centrada en el cliente) por excelencia, estar a la última en lo que a desarrollo tecnológico se refiere es una mera cuestión de supervivencia.
En sí, la digitalización en el sector asegurador ha permitido desarrollar nuevos productos innovadores y establecer nuevos canales de interacción con los clientes y proveedores. Digamos que, en líneas generales, le ha dado una vuelta al sector.
Las principales tendencias digitales del sector
Según explica el socio responsable de Seguros de KPMG en España, Amalio Berbel, la inteligencia artificial (IA) es la tendencia en donde están puestos todos los focos. A diferencia del metaverso, en el que desde un inicio se percibía que no acababa de encajar en el modelo de negocio de las aseguradoras, esta tecnología “goza de múltiples usos que al sector asegurador le van como anillo al dedo. Podríamos decir que la IA va a ser el queroseno que va a poner en órbita la digitalización del sector asegurador”.
Unespa: “Es igual de necesario que la normativa en proceso de elaboración tenga presente la digitalización como que las normas que están vigentes no generen obstáculos a la innovación”
Algo que también sostiene la presidenta del Colegio de Mediadores de Seguros de Madrid (CMSM), Elena Jiménez de Andrade, quien explica que, además de la IA, el uso del big data será crucial para el sector, ya que permite ahorrar costes, definir mejor los cálculos actuariales y la ponderación de los riesgos a cubrir para ofertar un aseguramiento a las necesidades de cada situación.
En concreto, los seguros líquidos o embebidos son un ejemplo de ello. En resumen, estos son una modalidad innovadora de distribución de seguros que permite integrar la protección de riesgos relevantes en las experiencias de compra de productos o servicios. Estas tendencias digitales que se han mencionado se enfocarán en mejorar la experiencia del cliente mediante aplicaciones móviles y plataformas en línea optimizada.
Como recalca el presidente de la Asociación Española de Corredurías de Seguro y Reaseguro (Adecose), Martín Navaz, además de la IA y el análisis de datos avanzado, que serán clave para decisiones informadas y personalización de los servicios, la adopción de la tecnología telemétrica para seguros, el uso de blockchain para gestión de pólizas y el auge de los ciberseguros marcarán la pauta.
Así, continúa, la automatización, especialmente en procesos de reclamaciones a través de chatbots, simplificará la gestión y mejorará la satisfacción del cliente. “Además, las estrategias multicanal y la distribución diversificada serán esenciales para llegar a los clientes en diversos puntos de contacto, ya sea en línea, tiendas físicas o mediante agentes”.
Legislación e innovación
En sí, el sector ha hecho una apuesta decidida por la digitalización para adaptarse a las necesidades de sus clientes y mejorar la eficiencia de sus procesos. Pero también hay que tener en cuenta cómo la legislación puede afectar a la adopción de las nuevas tecnologías.
Martín Navaz (Adecose): “Las estrategias multicanal y la distribución diversificada serán esenciales para llegar a los clientes en diversos puntos de contacto”
Desde Unespa, sus portavoces sostienen que la industria del seguro acoge con interés los proyectos normativos sobre digitalización con el convencimiento de que pueden ayudar a las entidades a ofrecer productos más ajustados a las demandas y necesidades de los clientes.
“Con carácter general, las normas sobre digitalización deberían plantearse con un alcance limitado y una implementación gradual, de manera que se vayan analizando usos específicos donde pudiera existir un beneficio claro para los consumidores”, defienden.
Así, en estos momentos hay varios dosieres normativos sobre la mesa en materia de digitalización. Estos son el Reglamento sobre Inteligencia Artificial, el Reglamento relativo al marco para el acceso a los datos financieros (FIDA, en inglés), y el Reglamento sobre la resiliencia operativa digital del sector financiero (DORA, en inglés).
Por otra parte, la patronal insiste en la necesidad de adaptar la normativa vigente y, en concreto, la Ley de Contrato de Seguro a la realidad tecnológica actual y a los hábitos sociales en la contratación de servicios.
Elena Jiménez de Andrade (CMSM): “El uso del big data será crucial para el sector, ya que permite ahorrar costes, definir mejor los cálculos actuariales y la ponderación de los riesgos a cubrir”
Este texto, cuyo origen se remonta a 1980, contempla algunas obligaciones que constituyen una traba a la innovación. Es igual de necesario que la normativa en proceso de elaboración tenga presente la digitalización como que las normas que están vigentes no generen obstáculos a la innovación.
En palabras de Martín Navaz (Adecose), durante varios años, las corredurías, aseguradoras y proveedores tecnológicos han estado inmersos en la automatización de los procesos que rigen la interacción entre estos diferentes actores del sector.
Entre las iniciativas más significativas, destaca la implementación del Estándar de Intercambio de Información entre Entidades Aseguradoras y Mediadores (EIAC) y la introducción de la Plataforma de Conectividad, Innovación y Servicios para la Mediación Aseguradora (CIMA).
Amalio Berbel (KPMG): “La IA va a ser el queroseno que va a poner en órbita la digitalización del sector asegurador”
“Esta tecnología facilita comunicaciones eficientes y seguras entre las aseguradoras y las corredurías, mejorando la eficiencia operativa, reduciendo los tiempos de gestión y automatizando diversas tareas”, resume Navaz.
Y, teniendo esto en cuenta, a largo plazo, tanto la burocracia, como la presión regulatoria y el constante auge de las exigencias normativas obligarán a las compañías a continuar aumentando sus esfuerzos sistemáticamente para continuar cumpliendo con los requisitos de la Administración.
Con todo, augurar cómo será el sector asegurador en el futuro es algo complicado, pero como advierte el socio responsable de Seguros de KPMG en España, podemos aventurar que será prometedor y retador a la vez, pero con certeza “lo único que podemos afirmar es que está asegurado”.
El riesgo digital se expande y la ciberseguridad busca ser el dique de contención
Ante el creciente aumento de la digitalización en este y en todos y cada uno de los sectores, es probable que la ciberseguridad siga siendo un campo de crecimiento en el ámbito de los seguros en el futuro. A medida que la dependencia de la tecnología continúa expandiéndose en diversos sectores, también aumentan las amenazas cibernéticas y los riesgos asociados. Las empresas y organizaciones son cada vez más conscientes de la importancia de proteger sus activos digitales y datos sensibles.
Así lo entiende el presidente de la Asociación Española de Corredurías de Seguro y Reaseguro (Adecose), Martín Navaz, quien, sin embargo, advierte de que esto no será un reto sencillo, ya que cabe destacar que el campo de la ciberseguridad es dinámico y está en constante cambio. “Las compañías de seguros y las organizaciones deberán anteponerse continuamente a las nuevas amenazas y desafíos para ofrecer coberturas efectivas”.
Martín Navaz (Adecose): “Las empresas y organizaciones son cada vez más conscientes de la importancia de proteger sus activos digitales y datos sensibles”
Es por ello por lo que, siendo conscientes de que la ciberseguridad forma ya una parte fundamental de la vida de las aseguradoras y de su negocio en concreto, la presidenta del Colegio de Mediadores de Seguros de Madrid (CMSM), Elena Jiménez de Andrade, incide es que el seguro de ciberriesgo es un producto fundamental en la oferta de las compañías de seguros y en la de las empresas de mediación de seguros.
“Es un seguro difícil de implantar todavía, por las múltiples vertientes a las que afecta su aseguramiento, desde daños, pérdida de beneficios o responsabilidad civil. Su crecimiento va a aumentar consustancialmente y en consonancia con los avances de la tecnología y la piratería”, explica Jiménez de Andrade.
Elena Jiménez de Andrade (CMSM): “Es un seguro difícil de implantar todavía, por las múltiples vertientes a las que afecta, pero tendrá un mayor crecimiento”
No obstante, el sector asegurador está ofreciendo cada vez más productos y servicios orientados a la ciberseguridad, como pólizas específicas para proteger a las empresas y los individuos en caso de ciberataques o robos de dato.
Obviamente, como puntualiza el socio responsable de Seguros de KPMG en España, Amalio Berbel, las necesidades de aseguramiento se van a ver multiplicadas y el sector asegurador va a estar ahí.
Amalio Berbel (KPMG): “Las necesidades de aseguramiento se van a ver multiplicadas y el sector asegurador va a estar ahí”
La gran dificultad es que, al ser un terreno todavía no completamente conocido ni explorado, no se pueden dar pasos en falso que lastren para siempre el crecimiento cuando todavía éste no está maduro, ya sea por un problema de rentabilidad para las aseguradoras o por un problema de incumplimiento de expectativas por parte de los clientes.
