La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado avisos naranja y amarillo en varias islas del archipiélago canario por el paso de la borrasca Olivier, que amenaza con dejar fuertes lluvias, vientos intensos y oleaje significativo desde este martes 8 de abril y al menos hasta el jueves.
¿Qué islas están en alerta por la borrasca Olivier?
Las islas occidentales son las más afectadas:
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La Palma, La Gomera, El Hierro y Tenerife están en aviso naranja por acumulaciones de hasta 80 litros por metro cuadrado en 12 horas, con tormentas y vientos de más de 70 km/h.
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En las islas orientales —Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura— el aviso es amarillo, aunque también se esperan precipitaciones intensas y rachas de viento importantes.
Además, el oleaje mantiene en riesgo a las zonas costeras, donde se han cerrado playas y activado la bandera roja en muchos puntos.
¿Qué dice la AEMET sobre Olivier?
Según la AEMET, la borrasca Olivier es ya la decimoquinta de gran impacto de la temporada 2024-2025. El fenómeno traerá un brusco descenso de temperaturas, además de las fuertes lluvias y el viento que ya están afectando a buena parte del archipiélago.
Se espera que el temporal se mantenga al menos hasta el jueves, aunque no se descartan nuevas extensiones de los avisos en función de la evolución del sistema.
Recomendaciones para la población canaria
Las autoridades han emitido una serie de recomendaciones para minimizar riesgos:
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Evitar desplazamientos innecesarios y extremar la precaución al volante.
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No utilizar ascensores durante el temporal, especialmente en zonas inundables.
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Retirar objetos de terrazas y balcones para evitar que salgan volando por las fuertes rachas de viento.
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Alejarse del mar, espigones y zonas costeras en riesgo por fuerte oleaje.
También se pide a la población que siga los canales oficiales de la AEMET y los avisos de Protección Civil.
Impacto económico y turístico
El paso de Olivier coincide con plena temporada turística en Canarias, lo que podría tener impacto tanto en el sector hotelero como en las actividades al aire libre y excursiones marítimas. Algunas compañías ya han suspendido rutas de ferri y vuelos interinsulares, y varios municipios han decidido cancelar eventos públicos.