La Comisión Europea ha recomendado a los ciudadanos de la Unión Europea preparar un kit de emergencia que les permita ser autosuficientes durante al menos 72 horas en caso de crisis. La medida, que busca mejorar la resiliencia ante desastres naturales, ciberataques o conflictos bélicos, ha generado reacciones mixtas entre expertos y autoridades.
Reino Unido pide a sus ciudadanos que se preparen ante posibles catástrofes
¿Qué debe incluir el kit de supervivencia?
Según las directrices comunitarias, el kit debería contener elementos esenciales como:
- Agua potable y alimentos no perecederos.
- Medicamentos y productos de higiene.
- Herramientas básicas, linterna y pilas de repuesto.
- Radio portátil y cargadores de batería.
- Documentación importante en formato físico y digital.
- Dinero en efectivo y ropa de abrigo.
Polémica y reacciones oficiales
El anuncio se realizó mediante un video de la comisaria europea de Gestión de Crisis, Hadja Lahbib, en el que se explicaban los elementos del kit con un tono distendido y humorístico. Sin embargo, el enfoque ha generado críticas en redes sociales, donde algunos usuarios lo han calificado de "distópico".
En España, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha restado importancia a la iniciativa, asegurando que "nadie se está preparando para ninguna guerra" y que no hay razones para alarmar a la población. Mientras tanto, expertos en supervivencia han cuestionado la efectividad del kit propuesto por Bruselas. Juan López, instructor de la Escuela Española de Supervivencia, advierte que los elementos recomendados pueden ser insuficientes para situaciones de emergencia prolongadas.
¿Existe riesgo real de desabastecimiento?
Ante la inquietud generada, representantes del sector de supermercados en España han llamado a la calma, asegurando que la cadena de suministro es sólida y que no se prevén problemas de abastecimiento a corto plazo.
La iniciativa de la Comisión Europea busca fomentar una cultura de prevención, pero la forma en la que ha sido comunicada ha suscitado dudas sobre su aplicabilidad y la situación real de riesgo en Europa.