El grupo plurinacional Sumar ha decidido retomar su iniciativa para la creación de un nuevo impuesto que grave las emisiones generadas por el uso de medios de transporte de lujo, en particular los vuelos en jets privados y los viajes en yates. La propuesta busca mitigar el impacto ambiental derivado de un uso considerado «abusivo».
Esta nueva ofensiva se produce después de que en su intento anterior no lograran introducir la medida en la ley que establecía un impuesto del 15% a las grandes empresas multinacionales. Ahora, presentan una proposición no de ley para reiniciar el debate al respecto. Las diputadas de En Comú, Aina Vidal y Júlia Boada, son las firmantes del texto, que señala un cambio en el uso de jets privados, habitualmente asociado a viajes de negocios.
Datos sobre el impacto ambiental de los jets privados
Vidal y Boada respaldan su propuesta con un informe de Greenpeace, publicado en septiembre de 2024, que confirma que en 2023, el turismo convencional y el de lujo a través de vuelos en jets privados presentaron patrones estacionales similares. En particular, el informe revela que en el año 2023 se realizaron 117.965 vuelos de aviones privados, de los cuales 27.122 correspondieron a España, lo que representa aproximadamente el 23% del total de los vuelos analizados entre varios países.
Las emisiones provenientes de estos vuelos en España alcanzaron unas 134.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2), equivalente a las emisiones anuales de unos 89.300 coches propulsados por combustible fósil
Además de imponer un gravamen a estas emisiones, Sumar demanda que los fondos recaudados se destinen a financiar medidas que promuevan la democratización del transporte, como la implementación de un billete único y la mejora de la red ferroviaria. Las diputadas destacan que este tipo de transporte es el «más desigual, más injusto y contaminante», y enfatizan la necesidad de abordar su impacto ambiental de manera contundente.