España ha logrado reducir en un 41% las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por euro de Producto Interior Bruto (PIB) desde 2008, según el informe ‘Productividad y Cambio Climático’ publicado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie). A pesar de estos avances significativos, los progresos son menos notorios en sectores como las manufacturas y el transporte.
El informe señala que la productividad no solo es esencial para el crecimiento económico y la prosperidad, sino que desempeña un papel clave en la lucha contra el cambio climático. Un uso eficiente de los recursos, incluyendo la energía y los materiales, permite la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Las conclusiones apuntan a que España está desacoplando el crecimiento del PIB de la producción de estos gases, indicando que el crecimiento económico depende cada vez menos de actividades contaminantes.
El crecimiento económico cada vez depende menos de las actividades que generan más gases de efecto invernadero
En 2008, las emisiones eran de 0,33 kg de CO2 por euro de PIB, mientras que en 2023 se han reducido a 0,19 kg. Este avance es particularmente importante, superando la media de la Unión Europea, que se sitúa en 0,22 kg, aunque es ligeramente inferior al de Alemania.
En términos sectoriales, alrededor del 90% de las emisiones de GEI en España, así como en otros países europeos como Francia y Alemania, se concentra en cinco sectores: agricultura, silvicultura y pesca; manufacturas; electricidad, gas, vapor y aire acondicionado; suministro de agua, alcantarillado y gestión de residuos; y transporte y almacenamiento. En el caso de la producción de electricidad, España ha conseguido una intensidad de emisiones baja, debido a una creciente proporción de energía renovable, aunque aún está detrás de Francia, con 2,5 kg de CO2 por euro de valor añadido en comparación con los 13,57 kg generados por Alemania.
Sin embargo, las emisiones son relativamente altas en la industria manufacturera y el transporte. La industria manufacturera española genera 0,47 kg de CO2 por euro de valor añadido, cerca del doble que Alemania, y en el sector del transporte, España también supera las cifras de Alemania e Italia.
Propuestas para mejorar la sostenibilidad
El análisis apunta que reducir la intensidad de emisiones para alcanzar cero emisiones netas requerirá un crecimiento más rápido de la productividad en todos los sectores. La generación de electricidad ha avanzado, con más del 70% siendo de baja en carbono, gracias a la expansión de la energía eólica y solar. Se anticipa que la energía del carbón desaparecerá en los próximos años, lo que facilitará un cambio mayor hacia energías renovables en diversas áreas, incluyendo el transporte y el sector residencial.
Acelerar la difusión de estas tecnologías en las empresas y los consumidores será fundamental
No obstante, España todavía se encuentra rezagada en algunas áreas clave, como la adopción de vehículos eléctricos, de los cuales solo el 12% de los vendidos en 2023 fueron eléctricos, en comparación con el 22% de la UE y el 60% de Suecia. El informe concluye que será esencial implementar políticas que fortalezcan los mercados de productos y servicios con bajas emisiones, a través de impuestos al carbono, eliminación de subvenciones a combustibles fósiles y fomento de tecnologías hipocarbónicas.