El consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, ha manifestado que el cierre del parque nuclear en el país es una decisión de país. Durante su intervención en el 22 Encuentro Energético, organizado por IESE y Deloitte, enfatizó la importancia de «sentarse y conversar» sobre el calendario de clausura establecido en 2019, considerando que “hay tiempo” para abordar esta cuestión.
Ruiz-Tagle mencionó que, si se encuentran soluciones al «agobio económico» que enfrentan las centrales nucleares, los propietarios de estas instalaciones están dispuestos a dialogar y continuar en operación. Reiteró que la decisión de cerrar estas plantas se tomó en un contexto donde, a nivel global, la energía nuclear era vista como una tecnología con un ciclo de vida útil definido, y se acordó un calendario que comenzaba en 2027 con Almaraz I y culminaba en 2035 con Trillo.
Sin embargo, el directivo advirtió que las circunstancias han cambiado, y que la competitividad en el precio de la energía es fundamental. “La tendencia de cierre de la nuclear en Europa ha cambiado por completo”, agregó. Destacó ejemplos de otros países, como Bélgica y Alemania, que han reconsiderado sus políticas energéticas a la luz de la crisis de precios, subrayando que Alemania ha sufrido elevados costos de energía que podrían haberse evitado si hubiera mantenido operativas sus centrales nucleares.
Retos económicos y la importancia del consenso
Ruiz-Tagle también puso de relieve que la situación de la energía nuclear desde 2019 no ha mejorado, mencionando un aumento en la denominada ‘tasa Enresa’ y una inflación significativa, así como el incremento en los precios del uranio. Asimismo, advirtió sobre la volatilidad de los precios en el mercado del gas natural, sugiriendo que depende de factores geopolíticos inciertos.
El ejecutivo hizo énfasis en la necesidad de mantener un equilibrio en la matriz energética, señalando que la energía nuclear, aunque representa solo el 5% de la potencia instalada en España, genera el 20% de la electricidad consumida en condiciones de carga base.
La opinión del operador del sistema eléctrico, Red Eléctrica de España (REE), es crucial en este contexto. Ruiz-Tagle cuestionó cómo se organizará la red eléctrica con el cierre de centrales nucleares, dado que estas son nodos de generación clave para el sistema energético nacional.
Finalmente, enfatizó que sin las inversiones necesarias en redes eléctricas, será difícil satisfacer el crecimiento de la demanda energética. Resaltó la insuficiencia de la red actual, sugiriendo que la falta de inversión podría llevar a una potencial deslocalización de la industria en el país. En resumen, el futuro del cierre de las nucleares y la inversión en infraestructura requieren un consenso y un análisis profundos para garantizar la estabilidad energética de España.