Macroeconomía

El Banco de España ha comunicado que el Euríbor cerró noviembre en el 2,217%, marcando así su cuarta subida mensual consecutiva. Esta cifra representa un aumento de 0,030 puntos porcentuales en comparación con octubre, aunque sigue estando 0,288 puntos por debajo del nivel registrado en noviembre de 2024, cuando se situó en 2,506%. Para aquellos con hipotecas variables de 150.000 euros a 30 años con un diferencial del 0,99% más Euríbor, esta situación se traduce en un descenso de 23 euros en sus cuotas mensuales, lo que equivale a una reducción anual de 286,5 euros. Sin embargo, si la revisión es semestral, los consumidores podrían experimentar un incremento de aproximadamente 11,2 euros al mes y 67,1 euros al semestre. Pablo Vega, experto del comparador de hipotecas de Roams, señala que «el Euríbor se está estabilizando en una horquilla estrecha», lo cual proporciona previsibilidad a los hogares con hipotecas variables. Vega prevé que para 2026 las familias encontrarán cierta estabilidad en sus cuotas, aunque advierte sobre el «verdadero reto» de hallar viviendas a precios asequibles. Desde iAhorro, describen la subida como una «mala noticia» que genera incertidumbre en el mercado hipotecario. La directora de Comunicación de iAhorro, Laura Martínez, menciona que, pese al ligero alivio en las cuotas de las hipotecas, «es posible que pronto empiecen a subir», lo que representa un desafío en un momento de gran consumo a final de año. La evolución del Euríbor durante las últimas semanas refleja un momento de pausa en el mercado: ni los datos actuales justifican nuevas subidas, ni hay aún argumentos sólidos para anticipar un giro claro a la baja Sergio Carbajal de Rastreator comenta que el escenario macroeconómico sigue siendo incierto debido a las presiones inflacionarias, aunque destaca que, por el momento, la subida del Euríbor «está contenida». Esto ofrece un…
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos de noviembre del Índice de Precios de Consumo (IPC), el cual se ha moderado. En noviembre se redujo hasta el 3%, una décima menos que en el mes anterior. Esta bajada rompe con dos meses consecutivos de incrementos y se explica, sobre todo, por el descenso del precio de la electricidad respecto al año pasado. Sin embargo, esta moderación del IPC contrasta frontalmente con la realidad que viven los ciudadanos cuando van al supermercado. Aunque la inflación general baja, los precios de los alimentos continúan muy por encima de los niveles de años anteriores. Según los datos del INE, la alimentación se lleva la peor parte, tal y como refleja la evolución de los precios entre 2019 y 2025. Artículos cotidianos como el plátano se han encarecido un 124%, el kiwi un 116%, la manzana un 98% y productos tan básicos como los huevos han subido un 93%. Incluso alimentos tradicionalmente asequibles, como la cebolla o el tomate, acumulan incrementos del 85% y del 145%, respectivamente. En promedio, esta cesta de alimentos se ha encarecido un 66,32%, muy por encima del IPC acumulado del 21,7% en el mismo periodo. Los dos únicos productos que muestran una inflación acorde al IPC agregado son el pan, con una subida del 13% y el puerro, con una del 15%. Esta contradicción entre la estadística y el bolsillo se debe a la forma en que se calcula el IPC: es un índice ponderado que combina muchos bienes y servicios. Aunque los alimentos han subido con fuerza, la caída de la electricidad -que tiene un peso importante en el índice- compensa parte de ese incremento. Por eso, el IPC puede bajar incluso cuando los productos básicos que compra la población son cada vez más caros.…
Banco Santander ha progresado significativamente en su programa de recompra de acciones, logrando ejecutar el 41,1% de los 1.700 millones de euros destinados a este fin desde que se lanzara en julio. Según la información presentada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad ha adquirido hasta la fecha 85,5 millones de acciones propias, desembolsando aproximadamente 698 millones de euros a un precio medio de 8,30 euros. En la última semana registrada, del 9 al 15 de octubre, el banco adquirió 11,1 millones de acciones a un precio medio de 8,61 euros, sumando un total de 95,3 millones de euros en esta operación. Este programa de recompra, que supone aproximadamente el 25% del beneficio ordinario del grupo durante el primer semestre, busca reducir el capital social del banco mediante la amortización de las acciones adquiridas. El número máximo de acciones a adquirir dependerá del precio medio al que se realice la compra, sin exceder de 1.373.961.787 acciones Asumiendo un precio medio de compra de 7,55 euros por acción, el banco podría adquirir hasta 225.165.563 acciones, equivalente al 1,51% del capital social de Banco Santander. El programa tiene una fecha límite de ejecución definida, que no se extenderá más allá del 3 de enero, y las acciones se estarán adquiriendo en el Mercado Continuo español, así como en plataformas europeas como Turquoise Europe, DXE Europe y Aquis Exchange Europe. El 30 de septiembre, el consejo de Banco Santander aprobó la distribución de un dividendo a cuenta de 0,115 euros por acción, que corresponde al 25% del beneficio neto de la entidad durante la primera mitad del año. Esta estrategia financiera refuerza la sólida posición del banco y su compromiso con la retribución a los accionistas.
La definición de ‘cisne negro’ alude a un evento inesperado o sorpresivo. Después de que ocurra, tal y como formuló este concepto el investigador libanés Nassim Taleb, el hecho no parece tan impredecible. Es más, se puede decir incluso aquello de “se veía venir”. Bajo ese concepto podemos encontrar hechos como la pandemia de 2020 o al estallido de la guerra de Ucrania. El término no solamente se refiere a acontecimientos negativos, sino que también podría aplicarse a la aparición de internet o de la inteligencia artificial. El caso es que, tanto si son positivos como si son negativos, tienen un impacto mucho más alto en la historia que los eventos predecibles o esperables. A finales de 2025, el mundo afronta varios de esos escenarios, todos ellos con la capacidad de transformar la sociedad y la economía. Tanto en España como a nivel mundial, existen numerosos riesgos. Por el momento no han llegado a revelarse y el sentir general es de sospecha, es decir, no está claro que vayan a producirse, pero los indicios son evidentes. En España, por ejemplo, hablamos del mercado inmobiliario. La percepción general ya da muestras de que esta cuestión puede hacer saltar por los aires la estabilidad social y económica del país. La encuesta del CIS de septiembre concluye que el acceso a la vivienda es el principal problema. Así lo confirmaron el 30% de los encuestados, que señalaron a este problema por encima de la inmigración (20%) y la calidad del empleo, con el 17%. Antonio Pedraza, Consejo General de Economistas: “El elevado precio de la vivienda crea un problema de movilidad laboral que ya está restando capacidad de crecimiento” Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas de España, afirma que vivimos un momento de “demanda desaforada y oferta…
La economía española sorprendió al alza en el segundo trimestre de 2025. El Producto Interior Bruto (PIB) creció un 0,8% entre abril y junio, dos décimas más que en el trimestre anterior y una décima por encima del dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a finales de julio. En términos interanuales, el PIB avanzó un 3,1%, lo que supone una ligera moderación frente al trimestre previo (-0,1 puntos), pero un repunte respecto al dato adelantado en julio (+0,3 puntos). El consumo y la inversión impulsan el crecimiento El motor de este avance fue la demanda interna, que aportó 3,5 puntos al crecimiento anual y 0,8 puntos en la comparativa trimestral. El consumo de los hogares subió un 0,8%, tres décimas más que en el primer trimestre, reflejando la fortaleza del mercado laboral y la mejora del poder adquisitivo. La inversión también tuvo un papel clave: creció un 0,8% intertrimestral y un 5,1% interanual, con un fuerte repunte en maquinaria y bienes de equipo (+9,7%). La inversión en vivienda, aunque más moderada, aumentó un 3,1% interanual. Por su parte, el gasto de las Administraciones Públicas avanzó un leve 0,1% trimestral y un 2% interanual. Exportaciones y sector exterior: luces y sombras Las exportaciones crecieron un 1,3% trimestral y un 4,2% interanual, mientras que las importaciones repuntaron un 1,6% trimestral y un 6,1% interanual. De este modo, el sector exterior restó crecimiento al PIB, con su peor aportación desde finales de 2023. Empleo: máximo crecimiento desde inicios de 2024 El empleo también dio señales de fortaleza. Los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo aumentaron un 3,5% interanual, su mayor alza desde el primer trimestre de 2024. En comparación trimestral, el avance fue del 0,8%, en línea con los tres primeros meses del año. Las horas trabajadas crecieron un…
Cuando la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos decide bajar los tipos de interés, su impacto no solo se siente en la economía local, sino también en los mercados financieros internacionales, especialmente en el valor del dólar. Las decisiones de la Fed son seguidas con gran atención por inversores, economistas y gobiernos de todo el mundo, ya que tienen el potencial de alterar el equilibrio global. En esencia, una bajada de los tipos de interés implica que pedir dinero prestado se vuelve más barato. Esto estimula el consumo y la inversión, lo que puede impulsar el crecimiento económico a corto plazo. Sin embargo, este movimiento tiene consecuencias directas en la fortaleza de la divisa estadounidense. https://capital.es/revista-capital/la-politica-monetaria-recupera-su-poder-ante-la-ralentizacion-economica/98626/ La relación entre tipos de interés y el valor del dólar El valor de una moneda, como el dólar, está vinculado en gran medida a las tasas de interés que ofrece un país. Cuando los tipos de interés son altos, los activos denominados en esa moneda se vuelven más atractivos para los inversores internacionales, ya que pueden obtener un mayor rendimiento. En cambio, una reducción de los tipos disminuye ese atractivo, llevando a muchos inversores a buscar alternativas más rentables en otras monedas, lo que provoca una caída en la demanda del dólar. Como resultado, cuando la Fed recorta los tipos, el dólar tiende a perder valor frente a otras monedas importantes como el euro, el yen o la libra esterlina. Esta depreciación ocurre porque la menor rentabilidad de los activos en dólares desincentiva su compra, reduciendo la demanda global de la moneda estadounidense. Efectos de un dólar débil en la economía Aunque la caída del valor del dólar puede parecer una desventaja, en realidad tiene algunos efectos positivos en la economía estadounidense. Por un lado, un dólar más débil favorece las exportaciones de…
Los precios industriales experimentaron un incremento del 0,3% en julio comparado con el mismo periodo del año 2024, según lo informado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra representa una disminución de siete décimas respecto al mes anterior. Con esta tasa interanual registrada en julio de 2025, la inflación del sector industrial ya encadena dos meses seguidos en positivo, luego de aumentar un 1% en junio. La moderación en la inflación industrial de julio fue impulsada por los precios de la energía. En este sentido, la tasa anual de la energía se redujo en 2,5 puntos, cerrando en un 1,5%. Este descenso se debe a que el encarecimiento de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica fue menor en comparación con julio de 2024. Excluyendo la energía, los precios industriales presentaron en julio una tasa del -0,5%, dos décimas más que en junio Por otro lado, los bienes de consumo no duradero vieron un aumento en su tasa anual de cuatro décimas, alcanzando el -1,5%. Este crecimiento está relacionado con el incremento de los precios en la fabricación de aceites y grasas vegetales. En términos mensuales, los precios industriales subieron un 0,8% en julio respecto a junio. Este aumento se debe principalmente al encarecimiento del refino de petróleo, que subió un 6%, y a la producción, transporte y distribución de energía eléctrica, que registraron un alza del 3,2%.
La economía española sigue mostrando signos de solidez pese al freno generalizado del crecimiento en Europa, aunque no son todo alegrías para el país. Tal y como recoge el último informe macroeconómico publicado por HSBC, España registró en julio un repunte de la inflación hasta el 2,7% interanual frente al 2,3% del mes anterior. El dato, aunque ligeramente por encima de lo esperado, reafirma la postura del Banco Central Europeo (BCE) de mantener los tipos de interés estables en el corto plazo. Mientras tanto, la eurozona en su conjunto redujo notablemente su ritmo de crecimiento en el segundo trimestre de 2025. Tras avanzar un 0,6% en el primer trimestre, el PIB apenas creció un 0,1% entre abril y junio, con retrocesos en economías clave como Alemania, Italia e Irlanda. Sin embargo, HSBC destaca que estas cifras han superado sus previsiones iniciales, lo que ha motivado una revisión al alza de sus estimaciones de crecimiento para Alemania y el conjunto de la eurozona de cara a 2025. España destaca como uno de los países con mayor estabilidad macroeconómica, combinando una inflación contenida con una evolución de la actividad más favorable que sus principales socios europeos, tras el dato que se conoció ayer del PIB, que hablaba de un avance del 0,7% más. HSBC: la eurozona desacelera tras un arranque de año inflado por el ‘frontloading’ El informe de HSBC subraya que la fuerte actividad del primer trimestre fue en parte artificial, impulsada por el frontloading, es decir, adelantos de gasto e inversión que ahora se están corrigiendo. Este fenómeno ha generado un efecto de compensación (“payback”) en el segundo trimestre, aunque la entidad no cree que el ajuste haya finalizado del todo. Aun así, las encuestas de confianza empresarial recabadas por HSBC apuntan a un crecimiento moderado pero positivo en lo…
El saldo negativo en la balanza comercial de bienes de Estados Unidos experimentó un retroceso significativo en junio, con una disminución del 10,8% respecto al déficit registrado en mayo. Este ajuste tiene lugar en un contexto aún influenciado por la guerra arancelaria iniciada por el presidente Donald Trump y las negociaciones con sus socios comerciales. En junio, los ‘números rojos’ en el intercambio de mercancías se situaron en 85.988 millones de dólares (74.461 millones de euros). Esta cifra es prácticamente idéntica a los 85.898 millones de dólares (74.383 millones de euros) de abril y representa una disminución del 13% en comparación con el desfase de 98.813 millones de dólares (85.566 millones de euros) de junio de 2024. Así, el déficit se mantuvo por tercera vez desde octubre de 2024 por debajo de los 100.000 millones de dólares, lo cual es un logro económico notable. El menor desequilibrio comercial observado en junio fue el resultado de una contracción del 0,6% en las exportaciones, alcanzando los 178.163 millones de dólares (154.279 millones de euros), una caída más leve en comparación con las importaciones. Las importaciones se redujeron un 4,2%, sumando 264.150 millones de dólares (228.739 millones de euros). Este ajuste reflejó un cambio notable respecto al récord histórico de déficit de 161.951 millones de dólares (140.240 millones de euros) visto en marzo, impulsado por la expectativa de entrada en vigor de los aranceles. El déficit por tercera vez desde octubre de 2024 se situó por debajo de los 100.000 millones de dólares Las cifras de junio demuestran un avance hacia un equilibrio más sostenible en la balanza comercial, a pesar de las presiones económicas y las incertidumbres globales derivadas de las políticas arancelarias.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) experimentó un incremento de cuatro décimas en su tasa interanual durante julio, alcanzando el 2,7%. Este aumento se debe principalmente a un efecto base relacionado con la caída del precio de la electricidad en el mismo mes de 2024 y, en menor medida, al encarecimiento de los carburantes. Así lo ha informado el Instituto Nacional de Estadística (INE) en los datos avanzados publicados este miércoles. Este repunte en el IPC interanual marca el segundo mes consecutivo de incrementos, tras elevar tres décimas su tasa interanual en junio, situándola entonces en un 2,3%. El aumento se explica por el incremento de los precios de la electricidad en comparación con la bajada registrada en julio del año anterior, además de subidas en los carburantes superiores a las del mismo mes de 2024. El INE también ha incorporado en su avance de datos una estimación de la inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos. En julio, esta inflación subyacente creció una décima, alcanzando el 2,3%. El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha subrayado que esta evolución de la inflación es compatible con un «fuerte dinamismo de la economía española», manteniéndola como motor de crecimiento entre los principales países europeos. Según el Ministerio, esta estabilidad de los precios, sumada al récord en creación de puestos de trabajo y las subidas de los salarios, está permitiendo a las familias recuperar de forma progresiva su poder adquisitivo. En términos mensuales, comparando julio con junio, el IPC registró una leve disminución del 0,1%. Esta tasa es ocho décimas superior a la de junio y pone fin a nueve meses consecutivos de alzas mensuales. Por otro lado, el IPC armonizado (IPCA) también aumentó cuatro décimas en su tasa interanual en julio, alcanzando el 2,7%, mientras que en…