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Motor

Así se multiplican (y crecen) las marcas de coches premium

Los coches de lujo solo están al alcance de unos pocos. Marcas como Ferrari, McLaren, Lamborghini o Bentley son apreciadas por los compradores más pudientes del planeta. A sabiendas de que no todo el público puede acceder a estos superdeportivos, las marcas tradicionales han desarrollado una estrategia que está dando sus frutos: crear segmentos de coches diferenciados conocidos como "premium" o alta gama. Diferencias entre lujo y premium Para comprender el grado de interés de los compradores por esta clase de vehículos, hay que diferenciar entre las firmas de lujo y las marcas premium o de alta gama. Las firmas de lujo son, como su propio nombre indica, estandartes de la élite y la exclusividad, reservadas para aquellas personas que pueden afrontar los gastos de pagar y mantener esta clase de vehículos, cuyo coste puede superar los millones de euros. Por tanto, el nicho de mercado de estas empresas se sitúa en lo más alto de la pirámide económica. Dentro de estas firmas son habituales los superdeportivos, con potentes motores y unas características únicas, además de una bella línea y unas prestaciones que incrementan su valor. En este segmento del mercado encontramos marcas como Lamborghini, Maserati, Bugatti, Ferrari, McLaren, Aston Martin, Rolls-Royce, Cadillac, Lotus o Porsche. Por otro lado, las firmas premium juegan un papel importante para el mercado generalista. En este caso, se trata de empresas de motor tradicionales que han apostado por la innovación para lanzar vehículos con unas prestaciones ligeramente por encima de las habituales, al igual que su valor. Huelga destacar que estas marcas se sitúan un escalón por debajo de las de lujo, por lo que gran parte del público puede acceder a sus precios. En este segmento encontramos empresas como Lexus, Tesla, DS, Polestar, Cupra, Genesis, Audi o Land Rover. Estas, a su vez,…
Si nuestro coche no pasa la ITV como debe o, directamente, no la pasa, las consecuencias no solo van en detrimento de nuestra seguridad, sino que acarrean exponernos a una multa. En los últimos diez años, las multas se han incrementado un 65%, según datos de Infotransit que recoge la empresa Carly. Entre las causas podemos encontrar un parque automovilístico envejecido, el encarecimiento del coste de la vida y, por supuesto, de la visita al taller. La consecuencia es que, según datos de la DGT, el 40% de los coches no pasan la ITV en la primera revisión. La multa por incumplir la revisión de la ITV va desde un mínimo de 200 euros hasta los 500. A esto es a lo que se enfrentan el 30% de los coches que circulan por las carreteras españolas. En concreto, los fallos más comunes para no pasar la ITV son: Problemas en el motor. Exceso de emisiones. Fallos en el alumbrado y señalización. Problemas en ejes. Fallos en los neumáticos. Errores en los frenos y en las pastillas Los costes de estos arreglos van desde los 70 euros hasta los 500 euros.
Desde su implementación, la pegatina de la ITV ha sido un distintivo esencial en los vehículos españoles, evidenciando la superación de la Inspección Técnica de Vehículos. Este adhesivo, colocado en la esquina superior derecha del parabrisas, ha servido durante décadas como una verificación rápida para las autoridades de que un vehículo cumple con los requisitos técnicos y medioambientales necesarios para su circulación. Nuevo sistema electrónico de la ITV Con la llegada del 2024, la Dirección General de Tráfico (DGT) da un paso adelante en la modernización y digitalización de sus procesos. Este avance, acorde con la reducción del uso del papel y el plástico, se alinea con las nuevas políticas de sostenibilidad y eficiencia. El nuevo sistema electrónico, que reemplazará a la pegatina física, se centrará en una plataforma digital. Esta aplicación móvil permitirá tanto a conductores como a agentes de tráfico acceder a toda la información relevante de la última inspección técnica, incluyendo su resultado. Este cambio no sólo representa un avance tecnológico sino también una mejora en la seguridad de los datos, previniendo fraudes y suplantaciones. Aunque el anuncio ha sido hecho para 2024, todavía no se ha establecido una fecha concreta para la implementación total de este sistema. Se espera que la DGT proporcione más detalles en los próximos meses. Ventajas del cambio Esta iniciativa tiene muchos puntos beneficiosos para que su implementación sea cuanto antes. Reducción de costes: la eliminación de las pegatinas físicas de la ITV conlleva un significativo ahorro económico. Tradicionalmente, el proceso de producción de estas pegatinas implica gastos en materiales, impresión y distribución, costes que son asumidos por la administración pública y, en última instancia, por los contribuyentes. La digitalización de este proceso elimina estos gastos, permitiendo que los recursos se reasignen a otros sectores necesitados dentro del ámbito de la seguridad…
Días