Revista Capital

En 2025, el retail español vive una paradoja interesante: los datos acompañan, pero la sensación en la trastienda es de permanente examen. El PIB avanza alrededor del 3 % anual, por encima de la media europea, con un consumo privado que BBVA Research sitúa creciendo un 3,3% este año y un 2,5% en 2026 gracias a la mejora de la renta disponible de los hogares. La inflación, aunque más moderada que en 2022–2023, sigue siendo un factor clave. En noviembre se situó en el 3 %, con una subyacente en torno al 2,6%, lo que mantiene la presión sobre el poder adquisitivo y sobre la guerra de precios en la distribución. Aun así, el comercio resiste y crece. El Índice de Comercio al por Menor (ICM) del INE muestra que las ventas minoristas a precios constantes aumentan un 4,4 % interanual en octubre de 2025, encadenando 16 meses consecutivos de avances y con un incremento del empleo cercano al 1 % anual. Un mes antes, en septiembre, la tasa anual corregida de calendario alcanzó el 4,2 % y la ocupación subió un 1,3 %, consolidando al retail como uno de los grandes motores de empleo del país. Si ampliamos la mirada a 2024 para entender de dónde venimos, el ‘Estudio Retail Europeo 2024-2025’ de GfK sitúa el crecimiento del comercio minorista español en el 4,2 %, frente a una media del 3 % en Europa, y recuerda que el retail representa alrededor de un tercio del consumo privado total. Es decir, España crece más y depende mucho del comercio para sostener el ciclo económico. En paralelo, el consumo online sigue batiendo récords: según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), en 2024 los españoles gastaron más de 110.000 millones de euros en compras por internet, un 11,5 % más que el año anterior, con un ticket anual…
Domingo Guillén, director general de Fnac España, afronta un momento decisivo para la compañía. Tras consolidar un cambio de tendencia en 2024 y culminar en 2025 la remodelación de sus tres tiendas insignia, Fnac encara una transformación profunda basada en la omnicanalidad, la sostenibilidad y la experiencia del cliente. Guillén reivindica a Madrid como motor cultural y comercial, defiende un modelo de consumo inteligente y pone el foco en el valor añadido frente a la guerra del precio. Con un plan estratégico hasta 2030 y una apuesta firme por la cultura, la compañía se prepara para un futuro en el que aspira a seguir siendo “agitadora cultural” y referente en servicios y asesoramiento. Afrontamos una época complicada y muy exigente, la de mayor consumo del año. ¿Cómo ha evolucionado en los últimos años? Para nosotros los últimos años ha supuesto una transformación y una evolución. Ha sido muy importante porque nos hemos tenido que adaptar a estos cambios para dar un giro a nuestra tendencia y lo conseguimos el año pasado, en 2024. En 2024 crecimos un 2% y eso va vinculado a esa capacidad de adaptación. En esta última parte del año creo que hay dos variables que es el cambio más grande. La primera es una variable temporal. La campaña de Navidad ya no es solamente Navidad porque empezamos en Noviembre. Esa variable de adelantarlo te hace te hace gestionar el último el último trimestre de manera diferente. Lo otro es un reto. Nosotros somos omnicanales, si bien esa omnicanalidad y en ese periodo y con ese volumen se convierte en un reto logístico. Realmente es un cambio total del paradigma de cómo organizabas antes un final de año en comparación con cómo lo organizas ahora. ¿Cómo ha influido a Fnac la inflación a productos como los suyos?…
El retail nacional vive inmerso en una profunda transformación en un contexto macroeconómico favorable, especialmente, de cara a uno de los momentos más especiales del año: Navidad. El PIB español crece más que sus comparables europeos y el consumo de las familias, a pesar del lastre de la inflación, sigue mostrando fortaleza. En este entorno, la competencia obliga a aplicar la creatividad para destacar en el mercado, y Domingo Guillén, director general de FNAC España, asegura desde la portada de Capital que “elegir un buen posicionamiento es clave y nos puede dar muchas oportunidades”. Guillén, que asegura que la empresa va a seguir siendo un “agitador cultural” en el mercado, encabeza este mes un Especial Retail & Franquicias en el que Capital cuenta con las voces más destacadas de la industria. Dimas Gimeno (WOW Concept) detalla las claves de la metamorfosis del sector, mientras que Leroy Merlin explica los cambios en los hábitos de consumo y cómo ha aprovechado este contexto -con una inversión de 430 millones de euros- para elevar sus ventas un 54% desde la pandemia. En un sector intensivo en recursos humanos como es el retail, la eficiencia y la planificación es clave. De la mano de Turris y Teashop, conocemos la propuesta de tamigo, que asegura el control y la adaptabilidad en la gestión de personas para adaptar la oferta laboral a los diferentes picos y valles de demanda en un negocio cambiante y diverso. Además, abordamos la amplia oferta de servicios y soluciones de pago que tienen a su disposición comercios y clientes junto a Francisco Gil, consejero delegado de Ingenico Iberia. “Los clientes piden cada vez más servicios asociados a los terminales de pago”, asegura Gil. Recorremos la nueva propuesta de comedores de empresa de Viena Capellanes, que ofrecen flexibilidad, bienestar y sabor con…
El olor a comida en las casas durante la Navidad, con la presencia de madres y abuelas atareadas entre cazuelas y fuentes, está siendo casi una imagen del pasado, aunque también es cierto que en estas fechas a todos les gusta lucirse. O, al menos, todos lo intentan elaborando algún plato. Muchos encargan las comidas completas en catering o restaurantes, y otros lo equilibran con algo casero y algo comprado. Algunos se sientan a mesa puesta en casa de padres y abuelos, disfrutando de la cocina familiar. Hay tres citas importantes: cena de Nochebuena, cena de Nochevieja y comida de Reyes. Es cierto que, en algunos casos, por ejemplo, en Cataluña, la comida del día 25 de diciembre es más señalada que la noche del día 24 de diciembre. En general, la comida de Navidad y la comida de Año Nuevo son más ligeras e, incluso, en muchas familias, el día 1 de enero la comida es en plan buffet, sin complicaciones. Los menús y la operativa van a depender mucho del número de comensales, pero vamos a dar unas ideas con sugerencias generales. Poner la mesa la víspera de la celebración Y también, en una mesita auxiliar, colocar los cubiertos de servir, jarra del agua, sacacorchos, panera… Es decir, todo aquello que conviene tener preparado y localizado y que no transmita improvisación ni caos. Preparar la bandeja con las tazas para el café y tisanas. Las velas sólo se encienden en la mesa en las cenas y deberán ser sin olor. Aunque se ven en las redes mesas muy bonitas, con centros muy llamativos y frondosos, no debemos caer en la tentación de montar un bosque que ocupe todo el centro de la mesa y sean tan altos que no se pueda ver al comensal de enfrente. Muy recomendable…
El esquí, desde mediados del siglo XX, ha sido un territorio de experimentación estética, un espacio donde el frío, la luz y la adrenalina se mezclan con la moda para dar forma a códigos que trascienden la funcionalidad. Si hubo un tiempo en el que las pistas eran dominio exclusivo de pioneros envueltos en lana y madera barnizada, hoy representan un universo donde el lujo y la cultura visual se entrelazan para crear uno de los imaginarios más poderosos del invierno. Las primeras décadas del esquí moderno no dejaban mucho margen para los estilismos, ya que la prioridad era sobrevivir al frío. Pero con la llegada de la aristocracia europea a los resorts suizos y austriacos, y más tarde con la mirada de Hollywood puesta sobre los Alpes, el esquí se transformó en un símbolo de estatus. Fue entonces cuando figuras como Audrey Hepburn, Grace Kelly o Sophia Loren empezaron a moldear la estética alpina con gafas elegantes, chaquetas ajustadas, jerséis cálidos y una actitud que convertía cualquier paseo por la nieve en una escena cinematográfica. Figuras como Audrey Hepburn, Grace Kelly o Sophia Loren empezaron a moldear la estética del esquí alpino En los años 70 y 80, esa herencia sofisticada convivió con un estallido de color y hedonismo. Los monos de una pieza, los estampados geométricos y las gafas futuristas se apoderaron de las pistas, convirtiendo el esquí en un espectáculo visual que combinaba deporte y glamour pop. Cada descenso parecía una portada de revista, como si se tratase de una sesión de fotos improvisada. Pero fue la década de los 90 la que consolidó un icono definitivo: la princesa Diana. Su relación con el esquí fue más que una afición; se convirtió en un espacio donde podía mostrarse libre, cercana y luminosa, lejos de los estrictos protocolos que marcaban…
En muchas casas actuales, un pequeño altavoz en una esquina o un reloj inteligente en la mesilla han dejado de ser objetos pasivos para convertirse en testigos constantes. Preguntas la previsión del tiempo, enciendes la luz o solicitas una receta y, en cuestión de segundos, una inteligencia artificial (IA) responde. Detrás de esa interacción hay sensores, transmisión de audio, modelos de lenguaje y servidores en la nube que transforman una frase en acción. Pero también hay decisiones empresariales y legales que determinan qué se guarda, cómo se analiza y quién puede acceder a lo que, hasta hace poco, entendíamos como una conversación privada.  Los asistentes domésticos como Alexa, Google Assistant, Siri y sus equivalentes recogen, procesan y, en muchos casos, almacenan fragmentos de audio junto con metadatos: hora de la interacción, identificador del dispositivo, ubicación aproximada (si está activada) y las rutinas o skills utilizadas. Esa información puede vincularse a una cuenta personal, lo que permite elaborar perfiles de uso: a qué horas pides música, qué compras consultaste o qué recordatorios creaste. Los fabricantes reconocen públicamente este proceso: cuando pronuncias la palabra de activación, el micrófono ‘despierta’ y el audio se envía a los servidores de la empresa para transcribirse y procesarse, salvo funciones puntuales que se resuelven localmente.  La industria justifica esta transferencia de voz a la nube como necesaria para ofrecer un servicio eficaz: reconocer la solicitud, interpretar el contexto, ejecutar acciones y, cada vez más, utilizar modelos de IA generativa que requieren gran capacidad de cálculo. Cuanto más ‘inteligente’ se vuelve el asistente, más depende del procesamiento remoto y menos del dispositivo. Esa evolución tiene consecuencias prácticas: limita la privacidad local y aumenta el volumen de datos que pueden almacenarse o analizarse externamente.  Un ejemplo reciente es la decisión de Amazon, en marzo de 2025, de retirar…
En líneas generales, el cocido madrileño se compone de garbanzos, verduras, carne de ternera, gallina, morcilla, chorizo… y la sopa. Se sirve en tres vuelcos; primero, la sopa (hay quien le gusta servirse unos garbanzos); segundo, los garbanzos, la berza o repollo con patata cocida, y el tercer vuelco, las carnes, el chorizo, la morcilla…  Algunos no incluyen los maravillosos rellenos (bola) y es una pena, pero es cierto que el original cocido de la capital no los incluía. Lo mismo pasa con la salsa de tomate con cominos o sin ellos, que en muchos cocidos están ausentes. En la actualidad, desde hace un tiempo, se sirven como guarnición cebollletas,  piparras y los huesos con el tuétano.   Si buceamos en la historia de este cocido, hay que apuntar dos teorías sobre su origen. Una es la adafina judía sefardí, que, para cristianizarla, se le añadieron productos del cerdo como el tocino, chorizo, morcilla. La adafina pobre se elaboraba con aceite, espinacas o acederas, unos trozos de cordero o cabrito, garbanzos, unos huevos crudos, agua y condimentos.  Se ponía a cocer el viernes primero unos minutos, y luego se pasaba el puchero sobre un anafre con rescoldos y se dejaba cocer muy lentamente para que el sábado al mediodía estuviera cocido y caliente. Esta adafina la comían el sabaht (sábado) que estaba prohibido cocinar. Los judíos ricos le ponían además ternera, gallina, fideos y lo servían en tres vuelcos. Está claro que este cocido recuerda más a nuestro cocido.   La otra versión sitúa el origen del cocido en la olla podrida que Cervantes relató en boca de su protagonista en su universal obra literaria Don Quijote de la Mancha. No hay que olvidar que Don Quijote de la Mancha es todo un tratado gastronómico del Siglo de Oro español, y en…
Noviembre siempre ha sido el preludio de la Navidad. Es el mes en que el frío empieza a tener presencia, las calles se iluminan tímidamente, surgen los planes, las compras desmedidas y las excusas para abrir una botella de vino. Es también el momento en que la mente se adelanta al cuerpo. Empieza el juego de imaginar viajes, de soñar con paisajes nevados o con mercados iluminados donde el frío se combate con chocolate caliente y guantes de lana. Noviembre tiene algo de antesala, de promesa, de expectativa; todavía no ocurre nada, pero ya se intuye todo. Queremos que el reloj deje de correr, que alguien ponga villancicos de fondo sin que nadie los cuestione y rozar la sensación de estar por fin donde toca. Buscamos esa sensación de pausa, de tregua, de estar por fin en el lugar correcto. La Navidad, incluso en tiempos descreídos, sigue siendo eso… una tregua compartida. Hay sitios que todavía protegen esa idea y la celebran sin ironías, que la tratan con el respeto de una vieja costumbre que se niega a perder la fe. Los Cotswolds en Inglaterra, Colmar en Francia o Rovaniemi en Finlandia son solo algunos de los lugares donde las luces, el frío y la calma siguen teniendo sentido. Los Cotswolds (Inglaterra) La Navidad de postal vive aquí, entre colinas, pueblos de piedra y pubs donde las chimeneas nunca se apagan. En los Cotswolds, cada rincón parece diseñado por un director de arte con vocación de Dickens. Las calles están tan limpias que parece que las barre la niebla, y las luces, colgadas entre casas bajas y tejados inclinados, parecen más tradición que decoración. El olor a leña, pan recién hecho y chocolate caliente se mezcla con el aire frío, y el invierno inglés muestra aquí su versión más amable:…
Qaracter, consultora tecnológica española especializada en el sector financiero y asegurador, ha entregado los premios de la I Edición de los Premios Periodísticos Qaracter, creados para reconocer el periodismo que explica y contextualiza la digitalización en banca y seguros. Esta iniciativa busca visibilizar a los profesionales que aportan información de calidad y fomentar una comprensión más profunda de los retos que condicionan el desarrollo social y económico del sector. Ganadores de la primera edición En esta primera edición, los Premios Periodísticos Qaracter han distinguido seis trabajos que, desde perspectivas complementarias, analizan cómo la digitalización, los datos y la inteligencia artificial están transformando la banca y los seguros en España. Las obras premiadas destacan por su rigor, su capacidad de contextualizar los desafíos tecnológicos actuales y su contribución a una conversación pública más informada. En la categoría de Banca, el 1º Premio ha sido para el redactor jefe de Capital, Mario Talavera por su artículo «De la brecha al blindaje: la transformación digital de la banca española ante el desafío de la ciberdelincuencia», que analiza el avance del sector frente a uno de sus riesgos más crecientes. Desde la organización subrayan que, “el trabajo destaca por su rigor, claridad y profundidad, y por la forma en que ilumina uno de los grandes desafíos del sector: el aumento de la ciberdelincuencia y la necesidad de combinar regulación, tecnología y formación para proteger al usuario. La narrativa de Talavera conecta de manera excepcional con el contexto regulatorio y operativo del sistema financiero, aportando una visión de gran valor”. https://capital.es/tecnologia/de-la-brecha-al-blindaje-la-transformacion-digital-de-la-banca-espanola-ante-el-desafio-de-la-ciberdelincuencia/148094/ El 2º Premio recayó en Adrián Espallargas Nuñez, autor de «Los bancos aún no sacan todo el rédito a su ingente tesoro de datos», que pone el foco en el potencial infrautilizado del dato como herramienta de eficiencia y personalización. El 3er Premio fue para…
A.M.A. Seguros, entidad de referencia para el colectivo sanitario español, ha anunciado el lanzamiento de AMA Mascotas, una nueva póliza dirigida a perros y gatos que permite a sus propietarios acceder a una cobertura integral en salud y protección frente a daños a terceros. Con esta iniciativa, bajo el lema de “Su bienestar es tu tranquilidad”, la mutua se inserta en un segmento de negocio en auge que está experimentando una notable evolución en España. La compañía destaca que AMA Mascotas responde a la necesidad de muchos profesionales sanitarios, clientes naturales de A.M.A., que valoran el bienestar de quienes los acompañan en su día a día. Del mismo modo que la entidad ha protegido durante décadas a quienes cuidan de la salud de todos, ahora amplía esa protección a sus compañeros más fieles. El producto incorpora un conjunto de coberturas diseñado para cubrir los gastos más habituales y también los imprevistos relacionados con la salud de perros y gatos, que aportan tranquilidad al propietario. AMA Mascotas incluye la libre elección de clínica veterinaria en toda España, el reembolso del 80 % de los gastos hasta los 3.000 euros anuales, vacunas obligatorias, asistencia veterinaria telefónica 24 horas y coberturas de responsabilidad civil, defensa jurídica y fianzas. Además, permite la libre elección de clínica veterinaria en todo el territorio español. Amplia protección y flexibilidad: incluye libre elección de clínica en toda España, asistencia telefónica 24 h, cobertura de responsabilidad civil y defensa jurídica para perros y gatos La póliza integra cobertura de responsabilidad civil permite responder ante posibles daños causados por el animal a terceros, junto con la defensa jurídica y las fianzas. También se contemplan prestaciones adicionales como los gastos de alojamiento y cuidado de la mascota si el asegurado debe ser hospitalizado, y en la variante que incorpora el reembolso…