El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha expresado su preocupación por lo que define como una frivolidad política absolutamente inaceptable en España. Esta declaración se produce tras la caída del ‘decreto ómnibus’, que tuvo lugar el pasado miércoles debido al voto en contra de Vox, PP y Junts. A raíz de este acontecimiento, se anunció un nuevo acuerdo entre el PSOE y Junts para presentar un decreto troceado, el cual cuenta con el respaldo del PP.
Durante una rueda de prensa en Zamora, junto a Óscar Lobo, el nuevo responsable de UGT en Castilla y León, Álvarez resaltó que España se encuentra en un momento especialmente importante y que, por esta razón, los sindicatos mayoritarios seguirán adelante con las movilizaciones programadas para el próximo 2 de febrero.
Movilizaciones y demandas sociales
Álvarez hizo hincapié en que las medidas incluidas en el decreto son insuficientes y que es esencial abordar cuestiones fundamentales para el bienestar de la ciudadanía. Según sus palabras, «el Congreso de los Diputados no puede mantener como rehenes a los ciudadanos por intereses partidistas», lo que, a su juicio, representa un signo de antipolítica y fortalece el ascenso de la extrema derecha.
El líder sindical instó a los diputados a ser conscientes de su responsabilidad como representantes elegidos por el pueblo, agregando que el espectáculo político que se ha presenciado debe tener un impacto significativo. «Nos estamos manifestando contra una situación política absolutamente inaceptable», subrayó.
Álvarez señaló la necesidad de aumentar las cotizaciones sociales en consonancia con el crecimiento de las pensiones, advirtiendo que, de no hacerlo, el sistema podría entrar en una viabilidad discutible. Las movilizaciones del domingo también tendrán como objetivo llamar la atención sobre otros problemas que afectan a los trabajadores, como las deficiencias en vivienda y la consolidación de la jornada laboral de 37,5 horas semanales.
A este respecto, el secretario general de UGT argumentó que «todo el mundo» debería poder beneficiarse de esta jornada antes de entrar en debates sobre la reducción a cuatro días. Para finalizar, Álvarez desmintió rumores sobre la insostenibilidad de esta jornada laboral para las pequeñas y medianas empresas, utilizando como ejemplo el convenio de hostelería de Navarra, en el que se implementa este horario y, sin embargo, se registran salarios más altos sin consecuencias negativas.