El deseo es lícito y noble, pero, a día de hoy, no deja de ser eso. Unai Sordo, secretario general de CCOO, opina que el empleo evoluciona bien, a la luz de los últimos datos, pero cree que España no debe caer en la complacencia y tiene que aspirar al pleno empleo.
A pesar de la evolución positiva de los últimos datos del Producto Interior Bruto (PIB), España sigue enfrentándose a uno de los mayores retos económicos de Europa: la elevada tasa de paro. Según los últimos datos de Eurostat, en agosto de 2024, la tasa de desempleo española se situó en un preocupante 11,3%, la más alta de la Unión Europea.
Esta percepción se confirma con las cifras de este miércoles, que revelan que en España existen 2,5 millones de desempleados. Este dato contrasta con la tasa media de paro en la eurozona, que alcanzó el 6,4%, y con el promedio de la UE, que se mantuvo en el 5,9%. La situación de España es aún más evidente cuando se compara con países como la República Checa, donde el desempleo apenas llega al 2,6%, o Polonia, que registra un 2,9%.
A pesar de los avances económicos, las advertencias de organismos como Funcas y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) señalan una desaceleración en la creación de empleo. Rosa Santos, directora del Departamento de Empleo de la CEOE, subrayó que aunque el empleo sigue creciendo en las grandes empresas, el panorama es distinto para las pequeñas y microempresas, donde la creación de puestos de trabajo está prácticamente estancada. Santos destacó que las empresas más pequeñas están sufriendo el impacto del aumento de los costes laborales y la incertidumbre sobre futuras normativas sociales, lo que frena la inversión y la creación de empleo.
Según Funcas, la afiliación a la Seguridad Social solo creció un 0,5% en el tercer trimestre de 2024, una cifra inferior al 0,7% registrado en los dos primeros trimestres del año. Esta ralentización sigue un patrón que ya se había observado en años anteriores y pone de manifiesto que, a pesar del crecimiento económico, España podría estar entrando en una fase de menor dinamismo en el mercado laboral.
Desempleo estructural y estacionalidad
El sUnai Sordo, advirtió que, aunque los datos de empleo han mejorado respecto al año anterior, el mercado laboral español no debería conformarse con estos avances. "No podemos resignarnos a que el paro en España aumente cada vez que acaba el verano", señaló Sordo. El dirigente sindical hizo un llamado a aspirar al pleno empleo, algo que considera fundamental para asegurar la estabilidad económica y social del país.
Una de las claves que propone Sordo para reducir el paro estructural y combatir la estacionalidad en el empleo es mejorar el tejido productivo del país. Esto implica inversiones en sectores estratégicos como la transformación energética y digital, que no solo generarían nuevos empleos, sino que también permitirían crear una industria más resiliente ante las fluctuaciones económicas.
¿Por qué España sigue siendo la excepción?
Si bien la economía española ha mostrado señales de recuperación, la persistente alta tasa de paro sugiere que existen problemas estructurales que limitan el impacto del crecimiento en el empleo. Uno de estos problemas, como apunta Rosa Santos, es la brecha entre el dinamismo de las grandes empresas y la fragilidad de las microempresas, que emplean a una parte significativa de la población. Según datos de la CEOE, mientras que las empresas con más de 500 empleados siguen creando empleo a un ritmo del 8,3% interanual, las microempresas (de una a dos personas) han visto decrecer su peso en el empleo total, pasando del 21,6% en 2019 al 19,03% en 2024.
Otro aspecto a tener en cuenta es la aparente paradoja de que, a pesar de tener la tasa de paro más alta de la OCDE, España cuenta con sectores que demandan trabajadores y que no pueden cubrir todas sus vacantes. Esto evidencia la necesidad de mejorar las políticas activas de empleo y las pasarelas entre el desempleo y la vida activa.
El desafío de alcanzar el pleno empleo
Lograr el pleno empleo en España no será tarea fácil, pero las palabras de Unai Sordo resumen bien la necesidad de una estrategia ambiciosa que aborde las debilidades estructurales del mercado laboral. Así, el dirigente sindical cree imprescindible fomentar una base industrial y productiva más sólida como pasos necesarios para que España pueda reducir su tasa de paro y, finalmente, dejar de ser la excepción en Europa en términos de empleo.
