Según informaron PSA y FCA en un comunicado conjunto, los títulos de Stellantis cotizarán en la Bolsa italiana y también en Euronext de París, en el marco de la fusión anunciada por las dos corporaciones, una operación que está previsto que se complete en el primer trimestre del año que viene.
El folleto presentado está en línea con el proceso de combinación de las operaciones de los dos grupos automovilísticos internacionales y la previsión de ambas es que las acciones de Stellantis también se negocien en el parqué neoyorquino.
Esta aprobación en Países Bajos se produce dos días después de que el Grupo PSA y Fiat Chrysler Automobiles convocaran para el 4 de enero de 2021 sus respectivas juntas de accionistas con el fin de aprobar la fusión de las dos empresas y la consiguiente creación del nuevo consorcio Stellantis.
Las dos multinacionales anunciaron a finales del año pasado su intención de fusionarse para crear el cuarto mayor consorcio automovilístico del mundo en términos de volumen, siempre que se superen las diferentes condiciones vinculantes, entre las que se encuentra la aprobación por parte de los accionistas de ambas compañías.
Podrían reducir su beneficio tras la fusión si no se integran de forma "efectiva"
El Grupo PSA y el también fabricante de vehículos Fiat Chrysler Automobiles (FCA) han reconocido que los beneficios de Stellantis podrían ser inferiores a los contabilizados por ambas compañías por separado si estas no se integran de forma "efectiva y eficiente".
En el folleto sobre la fusión de ambas compañías, recogido por Europa Press, las firmas explican que uno de los riesgos de la operación podría ser una bajada de los beneficios si no se implementan unos procedimientos operativos "eficaces", lo cual conllevaría también a una disminución del precio de las acciones de Stellantis.
"No lograr estos beneficios podría conllevar unos mayores costes, la disminución de los ingresos del grupo y la desviación del tiempo y la energía, lo cual podría afectar al negocio combinado", han subrayado ambas empresas.
El texto también explica que Stellantis debería dedicar su atención y sus recursos a la integración de las prácticas comerciales y de las operaciones de FCA y PSA, ya que entre las dificultades que puedan surgir se encuentran la integración de procesos, de sistemas y de tecnologías de manera transparente.
GASTOS IMPREVISTOS
"Además, la integración de los negocios puede cosechar gastos adicionales e imprevistos, inversiones de capital y riesgos financieros", han indicado FCA y PSA.
Entre otros riesgos de la fusión, ambas empresas han señalado que las autoridades antimonopolio podrían imponer condiciones que tendrían un efecto "adverso" sobre Stellantis, pudiendo retrasar la creación del grupo o incluso impidiendo que esta no llegase a producirse.
Asimismo, la operación conllevará costes "significativos" de transacción relacionados con la creación e integración del grupo. También la tramitación de la fusión podría causar interrupciones y crear incertidumbre en ambas empresas.
Aún así, los dos fabricantes han destacado que todos estos y más posibles riesgos de la fusión pueden ocurrir o no, de forma simultánea o por separado.