Basta con una visita breve al centro de Madrid para comprobar que las cosas marchan de un modo distinto en comparación con hace unos años. Si fijamos un horizonte temporal concreto, por ejemplo, 2019, las cifras hablan por sí solas. En particular, es así en el sector del lujo, cuyas ventas crecen un 164% desde 2019.
Hablamos de un impacto económico que se ve reflejado en el ambiente de las calles y en la oferta comercial. Dicha oferta se adapta a la nueva demanda y, si hablamos de Madrid, la facturación se ha incrementado un 208% en el sector del lujo desde 2019.
En una presentación del Círculo Fortuny y Global Blue, la directora general de esta última compañía, Ainara Andueza, puntualiza que "no existe turismo de compras, existe un turista que compra". Eso significa que estos datos tienen que ver con los cambios que han tenido lugar en el paradigma turístico.
En primer lugar y como ya se ha dicho, se ha registrado una "aceleración muy pronunciada en Madrid". Hay que tener en cuenta que este tipo de compras, las de turistas extracomunitarios exentas de tasas e impuestos, se han visto beneficiadas por la salida del Reino Unido de la Unión Europea. De esa forma, parte de esas ventas que perdió Londres se han repartido entre la Europa continental, incluyendo España.
Por otro lado, se da un contexto en el que China aún no se ha recuperado, ya que el gasto del turista chino en compras de lujo queda en el 61% con respecto al de 2019. En su lugar, el turismo de Latinoamérica se ha enfocado en España, hasta el punto de que es el destino número uno en Europa y capta el 50% de su gasto.
A la par que el turismo del sur del continente americano, España ha gozado del aumento del gasto del turista de Estados Unidos, hasta prácticamente triplicarse desde 2019 (+295%). Este mix de nacionalidades explica que Madrid haya acelerado su crecimiento, a la vez que Barcelona se resiente.
En ese sentido, Barcelona ha perdido siete puntos de cuota de mercado desde 2019, que son exactamente los mismos que pierde Barcelona. De ese modo, Madrid casi alcanza a Barcelona como la ciudad favorita para hacer compras de lujo (44% de cuota frente al 42%). Sin embargo, el gasto medio es levemente superior en Madrid, con 2.600 euros diarios, mientras que en Barcelona esa cifra es de 2.400 euros.
En conjunto, estas circunstancias elevan a España a la tercera posición en el mercado de las copras de lujo. Francia e Italia prácticamente empatan, con cuotas del 27%, mientras que España acumula el 16%. Por otro lado, hay que tener en cuenta que las dos principales ciudades de España se cuelan en el TOP 10 mundial, en los puestos 7 y 8, de un ranking que lidera París, seguida de Milán y Tokio.
En medio de esta evolución, también se han producido otros cambios demográficos. Por ejemplo, que el turista joven gana peso frente a otras franjas e edad. Eso significa que el comercio español tiene que adaptarse y presentar su oferta a través de otro tipo de canales.
En conjunto, España vive un momento de gran crecimiento, con más turistas y más gasto. A su vez, acumula cierto potencial de crecimiento, puesto que la cuota de gasto en el segmento lujo se encuentra 25 puntos porcentuales por debajo de la de Francia e Italia. No obstante, el lujo ha sido el gran ganador de la efervescencia del turismo, lo que ayuda a España a ganar reconocimiento como destino de lujo.
