La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha emitido una cautelosa advertencia acerca del nivel actual de déficit público en España, que se ha reducido por debajo del 3% del PIB en 2024. Según la institución, este nivel no otorga a España «demasiada holgura» para afrontar la próxima crisis, «que ya ha comenzado». Fedea ha señalado que mantener el actual desempeño de la economía española ante un futuro «turbulento» y un posible nuevo shock en la política comercial y de defensa de Estados Unidos, generado por la Administración Trump, representa un verdadero desafío.
En su último informe, publicado el lunes, Fedea analiza la evolución de la economía española desde la llegada de la pandemia hasta el presente. En comparación con la media europea, se ha observado un repunte en el crecimiento para 2024 tras la desaceleración del año anterior. La economía española, según los expertos de Fedea, ha logrado mantener su diferencial positivo de crecimiento respecto a la media de la UE, recuperando parte del terreno perdido durante la crisis sanitaria. Entre 2019 y 2024, el PIB español ha aumentado un 6,9% en términos reales, superando ligeramente a la media de la Unión Europea.
El informe también destaca que el PIB per cápita real ha crecido un 3,2%, aunque España se posiciona en la parte inferior de la distribución, por delante de Francia y Alemania. Entre los datos relevantes de 2024, se encuentra que España se sitúa en el tercer puesto por crecimiento del PIB total (3,2%) y en el sexto lugar en relación con el PIB per cápita (2,3%), detrás de Polonia, Bulgaria y Grecia.
En el ámbito del empleo, la evolución ha sido igualmente positiva. A cierre de año, todos los indicadores de ocupación superan claramente los niveles prepandemia. No obstante, Fedea ha avisado de la necesidad de ejercer prudencia en la interpretación del desempleo, dado que las limitaciones de los datos sobre trabajadores con contratos fijos discontinuos pueden distorsionar la percepción de la realidad. Así, aunque el paro registrado se ha reducido en 600.000 afectados entre diciembre de 2019 y diciembre de 2024, el paro efectivo, que incluye a trabajadores con contratos discontinuos, apenas ha caído en 70.000 personas.
Fedea advierte que el buen desempeño relativo de España debe ser analizado con cautela, considerándolo un fenómeno posiblemente coyuntural, influenciado por factores externos como la recuperación del turismo y la llegada de fondos europeos. A pesar de la reducción del déficit público, que ha vuelto a niveles prepandemia, los expertos consideran que la situación fiscal actual no proporciona suficiente margen para enfrentar la crisis que se avecina.
En cuanto a las políticas económicas, el Gobierno ha iniciado la retirada gradual de las medidas adoptadas para mitigar la fuerte subida de precios de productos y servicios esenciales. Las ayudas de alivio tributario han ido expirando, aunque las bonificaciones en el transporte público se extenderán hasta junio de 2025 y se integrarán en un nuevo esquema de ayudas que beneficiará especialmente a los jóvenes. Finalmente, las medidas de «escudo social» se prorrogarán durante todo 2025, sin indicios de un levantamiento inminente.