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Economía

El nuevo paradigma de la inversión en España 

Por María Nogales

Ángel Martínez-Aldama (Inverco): “Deben aprobarse incentivos reales para que las empresas fomenten los planes de pensiones de empleo”

Javier Rivas (EAE Business School): “Comprar fondos de renta fija con una visión de tres o cinco años no parece la mejor opción” 

Vanessa Gelado (Hines): “Los cambios legislativos generan incertidumbre en los inversores, asistimos a un momento muy complejo de mensajes contradictorios” 

Los últimos años han cambiado por completo la visión económica del mundo, y 2022 parece no quedarse atrás en lo que a alteraciones se refiere. Escenarios como el devenir de la pandemia; la guerra de Ucrania y sus consecuencias geopolíticas a nivel europeo; la inflación; las posibles subidas de tipos de interés o la volatilidad marcarán, previsiblemente, el rumbo de la economía durante este año. 

A pesar de un entorno incierto, con el avance del año, se augura la recuperación de la economía española a los niveles que se conocían allá por marzo de 2020, antes del estallido de la pandemia, con un crecimiento del PIB del entorno del 4,8 %.  

Así, el escenario de la inversión muestra numerosas tendencias y cambios a los que los inversores, tanto minoristas como institucionales, deberán hacer frente, como pueden ser los relativos a la valoración de los activos. Capital analiza el paradigma de la inversión en España en lo relativo a fondos de inversión, fondos de pensiones e inversión inmobiliaria junto a Ángel Martínez-Aldama, presidente de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y de Fondos de Pensión (Inverco); Javier Rivas, director de los programas de finanzas de la escuela de negocios EAE Business School y Vanessa Gelado, directora general en España de la firma inmobiliaria Hines

Cambios en las deducciones de los fondos  

Con respecto a 2021, los planes de pensiones han dado un giro de tuerca. Antes, el límite de aportación a planes de pensiones individuales era de 2.000 euros. Hasta hace dos años, se podía desgravar hasta 8.000 euros en IRPF. Ahora, el límite se sitúa en los 1.500 euros. Pero, ¿qué impacto conlleva esto? 

Tal y como explica Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, esto va a suponer un cambio muy negativo, sobre todo “en términos de aportaciones al sistema individual, que han caído un 40% en 2021”. Por su parte, Javier Rivas, director de los programas de finanzas de EAE Business School, cree que esto supone un enorme problema para aquellos que solo ahorraban en este tipo de instrumentos planificando la jubilación. De cara al año en curso, Martínez-Aldama estima que, tras haberse reducido el límite de aportación por segunda vez consecutiva, “el porcentaje de caída será aún mayor”.  

Esto supone, como expone Rivas, que uno de los principales problemas de España a nivel de inversión sea que “no haya un gran atractivo”. En su opinión, actualmente “da igual invertir en un fondo y venderlo mañana, que estar cinco años, porque vas a pagar lo mismo”. Frente a esto, plantea como solución contar con una serie de herramientas que garanticen y fomenten el ahorro fiscal para aquellos ahorradores que estén a largo plazo.  

A lo que desde Inverco añaden que, para el país, el ahorro a largo plazo es fundamental y no parece razonable que se eliminen las posibilidades para los ahorradores de invertir en un periodo de tiempo más extenso, “sobre todo, cuando, además, la idea era desarrollar los planes de empresa en detrimento de los planes personales, porque ambos son necesarios”. 

Javier Rivas

La situación de los planes de empresa continúa sin ser del todo clara, porque, tras dos años, todavía no se han puesto en marcha. El Proyecto de Ley de regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo, por el que se modifica el texto refundido de la Ley de Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones, se encuentra actualmente en el Parlamento en aras de empezar a debatirse. 

El proyecto, en opinión de Ángel Martínez-Aldama, se queda corto, sobre todo en lo que a ayudas a las empresas se refiere, que son muy inferiores a las que había antes. “Deberían aprobarse incentivos reales para las empresas, porque lo que hay actualmente en el texto es muy insuficiente”, sentencia.  

Desde Inverco, explica que coinciden con el Gobierno en que hay que potenciar y desarrollar los planes de pensiones en el ámbito de la empresa, “pero en lo que no estamos de acuerdo es en que eso tenga que ser a costa de reducir drásticamente los límites de aportación en los planes individuales”. En este contexto, estiman complicado que los empresarios y los sindicatos, que ya han manifestado su desacuerdo con el proyecto, vayan en negociación colectiva a aprobar nuevos planes “si eso supone un coste importante a nivel laboral y, si no hay incentivos potentes, es probable que este proyecto no pueda realizarse”. 

La volatilidad de los mercados financieros 

La situación geopolítica que engloba las tensiones entre Rusia y Ucrania, unida al continuo aumento de la inflación, ha desencadenado un ambiente de volatilidad en los mercados financieros. 

Yo creo que vamos a ver dos o tres olas de volatilidad, como las que vimos hace poco, cuando el Ibex 35 cayó unos 1.600 puntos y recuperó rápidamente 1.000”, explica el director de los programas de finanzas de EAE Business School, quien cree que se va a vivir un escenario muy complicado.  

Si las tensiones se extienden en el tiempo, una de las principales consecuencias a corto plazo sería una posible subida de los precios de la energía y del petróleo o incluso un escenario de posible bloqueo, lo que supondría una gran volatilidad. “Los mercados financieros se acaban acostumbrando a los conflictos bélicos, pero la volatilidad va a ser muy dura este año”, añade Rivas.  

Al hilo de lo anterior, Ángel Martínez-Aldama expone que las consecuencias a nivel económico serán muy negativas y que, a pesar de que la economía mundial y europea, parecía comenzar a recuperarse, se enfrentaría a una gran incertidumbre en lo que a los ritmos de recuperación se refiere. Así, vaticina que esta situación afectará a los índices de crecimiento y afectará de forma negativa a los ciudadanos.  

¿Y cómo afectará al ahorrador? En palabras de Rivas, las oportunidades para el inversor a largo plazo van a ser muy buenas, por ello, confía en que “a medio-largo plazo, los inversores seguirán apostando por la Bolsa, porque comprar fondos de renta fija con una visión de tres o cinco años, no parece la mejor opción”.  

Sin embargo, si comparamos el Ibex 35 con el resto de los mercados, la mayoría de los importantes ya han recuperado las cifras anteriores a la pandemia, “algo que España todavía tiene pendiente”, sentencia Javier Rivas.  

Este escenario, además, nos devuelve a la clásica diatriba entre renta variable o renta fija, marcada por los diferentes perfiles de inversión. Por un lado, nos encontramos al conservador, que defiende la apuesta inicial y, por otro, al dinámico, que elige opciones que tengan un mayor riesgo o una potencial rentabilidad negativa a corto plazo. Pero ¿ha cambiado el perfil del inversor ante este escenario de volatilidad? 

Vanessa Gelado

Ángel Martínez-Aldama explica que durante los últimos años se ha venido observando un mayor porcentaje de inversores moderados y que es cierto que “tampoco hay muchas alternativas para los ahorradores que antes eran conservadores, porque con esta política de tipos de interés negativos, el ahorrador que quiera obtener una rentabilidad positiva tiene que moverse hacia una renta variable”.  

Así, entiende que la renta fija, hoy día, no da rendimientos, e incluso los da negativos. De este modo, la única alternativa que tienen es virar hacia carteras o inversores que tengan una parte de renta variable. “Esto, unido a los servicios de asesoramiento y de gestión discrecional de carteras, que cada vez son más, hace que las decisiones de los particulares estén en manos de profesionales y todo esto va en beneficio de los ahorradores”.  

De hecho, en España se accede a seis de cada diez fondos a través de este tipo de servicios, por lo que, en palabras del presidente de Inverco, es importante que se esté cediendo la gestión y elección de las inversiones a los profesionales y que, gracias a esto y al perfil de los inversores, cada vez se está apostando más por la renta variable y menos por la fija.  

El escenario para 2022 

Establecer unas previsiones para el año en curso se presenta como un ejercicio complicado. Refiriéndonos al patrimonio de los fondos de pensiones, Rivas explica que, en volúmenes, es muy probable que las aportaciones a planes de pensiones continúen cayendo por los recortes, por lo que los incrementos de volumen también decrecerán. Algo en lo que también coincide Martínez-Aldama, quien considera que las aportaciones netas seguirán siendo negativas, tanto del sistema de empleo como del individual, que ya comenzó el año pasado. 

En cuanto a la rentabilidad, esta dependerá de los mercados, de las situaciones de conflicto bélico, de las subidas de tipos de interés, de las decisiones de políticas monetarias, de la inflación, etc. “Cada vez es más complicado hacer una previsión en cuanto a la rentabilidad. Lo que sí está claro es que, por la parte de las aportaciones, se va a restar patrimonio y, en rentabilidad, ya lo iremos viendo”, añade el presidente de Inverco. Por ejemplo, como continúa, en marzo del año pasado, cayeron los patrimonios entre un 15 y un 20% y a finales de año se recuperaron, por lo que es complicado hacer una estimación.  

Por su parte, las previsiones para los fondos de inversión, también son complicadas, sobre todo para aquellos de plazos más cortos, “porque parece ser que a final de año podríamos ver una sorpresa en la subida de tipos”, sentencia Javier Rivas, quien entiende que, para aquellos que cuentan con inversiones en fondos de mayor riesgo, teniendo en cuenta que los tipos de interés están en negativo, podría suponer que vuelvan a invertir de nuevo en depósitos y eso drenaría “un poco más”. 

Desde la presidencia de Inverco, explican que sus previsiones para las aportaciones de los fondos de inversión son positivas. “En los últimos años está habiendo un flujo en los fondos de inversiones muy consistente y amplio, entre los 15.000 y 20.000 millones. En cuanto a la rentabilidad, dependerá de los efectos exógenos al sector. Al menos, en la parte de las aportaciones sí estamos viendo un flujo positivo, consistente y sostenido en los últimos años”. 

En consonancia con lo anterior, Rivas entiende que los fondos de inversión a corto y medio plazo en renta fija cuentan con un escenario de gran incertidumbre actualmente. “Digamos que el inversor que tiene costumbre de invertir en fondos ligados a la renta variable, lo va a seguir haciendo. La renta variable española, teniendo en cuenta el escenario de una posible subida de tipos y la inestabilidad que engloba la situación en Ucrania, cuenta con mucha incertidumbre. Sin embargo, la Bolsa española, centrándonos en datos valorativos, no está cara, por lo que para una inversión a medio-largo plazo, es atractiva”.  

Ángel Martínez-Aldama

El escenario competitivo 

“Sin duda, el escenario es mucho más complicado ahora”, así lo entiende el presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, teniendo en cuenta que, al reducirse los límites de aportación, nos encontramos frente a una situación en la que las prestaciones o aportaciones netas negativas están siendo negativas por primera vez en los 35 años de historia que llevan regulándose los planes de pensiones individuales. “Esto es una muy mala noticia, porque si no se aumentaran de nuevo los límites de aportación, significaría que todos los años se va a ir perdiendo patrimonio, salvo que la rentabilidad sea muy buena”, determina.  

Si esto ocurre, añade Martínez-Aldama, con carácter general, afectaría sobre todo a aquellas gestoras que tengan una cuenta de resultados más ajustada y podríamos ver una reducción de la oferta de gestoras, lo que sería negativo para el ahorrador, porque habría menos oportunidades para invertir. Además, “este contexto no solo sería negativo para ahorradores, sino que también lo sería para el Gobierno”. 

Y ahora, ¿cuál debe ser la propuesta de valor de una gestora de fondos para convencer a un cliente de que contrate un producto? En palabras de Ángel Martínez-Aldama, si nos referimos al sistema individual, todavía el límite de aportación es de 1.500 euros. A pesar de esta reducción, “sigue siendo el único producto con reducción en la base imponible del IRPF, por lo que las propuestas de valor de las gestoras de fondos deben seguir siendo como hasta ahora”.  

Además, explica que habrá un concurso por parte del Gobierno para que las gestoras se presenten y puedan optar a gestionar estos planes de pensiones que se acuerden en el ámbito de la negociación sectorial, es decir, habrá un concurso, con  unas adjudicaciones de gestoras y de fondos y, como sentencia el presidente de Inverco, “ese debería ser el marco que se apruebe antes de finales de año, porque lo más importante no es crear una propuesta de valor, sino que haya sectores cuyos representantes negocien en el convenio colectivo esos planes, porque si no, estaríamos haciendo instrumentos vacíos”.  

El panorama ‘cripto’ y la inversión en I+D 

En el universo digital, la irrupción de la tecnología blockchain y su descentralización ha desencadenado una especie de fiebre centrada en activos como las criptomonedas o los non fungible tokens (NFTs). Mientras los reguladores deciden cómo garantizar la seguridad de estas inversiones y la metodología, el metaverso engorda y cada día congrega a más marcas en un escenario virtual que se rige por su propia economía y sus propias reglas. 

Ante esto, surge la pregunta de si, en un futuro, veremos fondos de inversión con parte del capital invertido en criptomonedas. Martínez-Aldama comenta a Capital que ya existen algunos países que han autorizado que los fondos de inversiones accedan a los criptoactivos y que va a haber una regulación a nivel europeo, para que tanto bancos, como intermediarios financieros y gestoras puedan dar servicios relacionados con los criptoactivos. 

“Estamos en un mundo no regulado, como ha puesto de manifiesto el Banco de España y debemos ser conscientes de los riesgos que hoy implican estas acciones al no estar regulados ni soportados por una moneda”, recalca el presidente de Inverco.  

Para que este escenario sea posible, es necesaria una regulación europea. Actualmente, se está trabajando en el Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre Mercados de Criptoactivos, más conocido como el reglamento Mica.

“En la medida en que esta legislación europea se apruebe, permitirá dar un poco más de confort a reguladores, supervisores y ahorradores”, sentencia Martínez-Aldama, a lo que añade que “no debemos descartar nada, el mundo se hace día a día y las innovaciones tecnológicas y de mercados cada vez son más rápidas, por lo que no debemos descartar un escenario en el que los fondos de inversión tengan parte de su capital invertido en criptomonedas”. 

Al hilo de lo anterior, Javier Rivas (EAE Business School), destaca que en España hay empresas que son referentes en el mundo tecnológico y en el uso del I+D, resaltando, como ejemplo, el compromiso de los bancos españoles con el universo blockchain. “La sensibilidad hacia la innovación existe en España, pero está muy dispersa. Nosotros no contamos con un Silicon Valley, ni con incentivos fiscales atractivos”. 

Además, en su opinión, hay otro hándicap en lo relativo a las empresas y es que se han ido retirando numerosos factores que estas podían reducir o deducir de sus bases fiscales ligados al I+D. “Poco a poco, lo que se pretende, por parte de las autoridades, es que el tipo marginal del impuesto de sociedades se acerque al 25%, lo que afectaría a la inversión en I+D”. 

No solo eso, sino que también existe un esfuerzo por crear hubs de innovación, pero este, tal y como resalta, está ligado a las comunidades autónomas o a los ayuntamientos y eso, “diluye los esfuerzos y crea centros de innovación muy pequeños, lo que nos lleva a estar a la cola de la Unión Europea y con pocas perspectivas a corto plazo de inversión”.  

Los inmuebles como fuente de inversión 

Tal y como se detalla en el informe “Real Estate Market Outlook 2022 España” de la consultora inmobiliaria CBRE, tras un año excepcional a nivel de inversión, 2022 comienza con excelentes expectativas, en un contexto marcado por las grandes tendencias que la pandemia ha intensificado, como son la digitalización, la omnicanalidad y el trabajo en remoto. Además, la agenda ESG, referida a los factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo, ha escalado entre las prioridades de inversores y ocupantes, incorporándose de forma masiva en sus estrategias. Asimismo, tendencias como el build to rent (BTR), revolucionan el sector de la inversión inmobiliaria.  

Vanessa Gelado, directora general en España de la firma inmobiliaria Hines explica a Capital que existe un mandato de inversión muy amplio a día de hoy. “Gestionamos inmuebles de oficinas, locales comerciales a pie de calle, naves logísticas, residenciales en alquiler y residencias de estudiantes, entre otros usos. A día de hoy, todos los fondos de Hines que cubren Europa tienen apetito por invertir en nuestro país y son multi-producto, por lo que nuestro objetivo se basa en encontrar aquellas oportunidades que optimicen su retorno en función de la tolerancia al riesgo que tengan”.  

En cuanto a los segmentos que liderarán la inversión inmobiliaria este año, Vanessa Gelado destaca el sector del living (vivienda) y el logístico como principales apuestas para absorber la inversión, aunque los inversores también estudiarán oficinas y retail, este último, de una manera muy selectiva. Al mismo tiempo, detalla, paulatinamente toman fuerza otros nichos de mercado, como las residencias de mayores o los data centers.  

La situación no solo está marcada por las nuevas tendencias en el sector inmobiliario, sino que también lo está por la inestabilidad e incertidumbre, tanto por la situación geopolítica, como a nivel regulatorio, ya que, como explica Vanessa Gelado, una de las bases para desarrollar su actividad es la seguridad jurídica.  

“Los cambios legislativos generan incertidumbre y preocupación en los inversores. Asistimos a un momento muy complejo de mensajes contradictorios, en el que en una misma semana hemos visto como el Tribunal Constitucional anulaba la limitación de precios recogida en el Decreto-Ley catalán de vivienda, mientras que el proyecto de Ley de Vivienda del Estado, que propone el control de las rentas en zonas declaradas tensionadas, va a poder continuar su proceso de tramitación parlamentaria”. Y esto, sentencia, genera una gran confusión.  

En el caso de España, “contamos con un problema de acceso a la vivienda, principalmente entre los jóvenes y debemos solucionarlo conjuntamente entre el sector privado y el público”, añade la directora general en España de la firma inmobiliaria Hines. Desde el punto de vista de la compañía, es necesario potenciar herramientas que permitan incrementar el parque de vivienda asequible, el lugar de introducir controles de rentas.  

La guerra no afecta a la solidez de la inversión del capital privado 

El sector del capital privado cerró 2021 con un récord de 841 inversiones y un volumen de inversión de 7.494 millones de euros, cifras históricas para el Venture Capital. Alberto Gómez, vicepresidente de la Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión (Ascri) y cofundador y socio director de Adara Ventures, considera que, tras romper récords, este año “toca ser precavido”. 

No obstante, y a pesar del contexto de guerra e incertidumbre, Gómez cree que el sector “sigue igual de sólido”, aunque con un ritmo “de menor frenesí que en 2021”. Y apunta que “los aspectos fundamentales de las empresas tecnológicas siguen creciendo”, especialmente nichos como el de “la ciberseguridad y las tecnologías digitales para la transición energética”. La pujanza de segmentos como los descritos impulsará la inversión “por encima de la media de 2019 y 2020”. 

El vicepresidente de Ascri apunta, además, que “está habiendo un cambio de tendencia en la gestión de compañías”. En su opinión, los inversores van a analizar, además del crecimiento de la compañía, factores como “la eficiencia en el uso del capital”. “Cuando el dinero es gratis, lo puedes utilizar para crecer a cualquier coste, pero cuando suben los tipos, tienes que tener en cuenta otras variables”. 

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