Thames Water, la mayor compañía británica dedicada al suministro y tratamiento de aguas, ha conseguido el visto bueno judicial para una línea de crédito de 3.000 millones de libras (aproximadamente 3.567 millones de euros). Esta aprobación se produce después de desestimar una apelación contra su activación, lo que permite a la firma evitar una potencial nacionalización temporal. Con una base de clientes que asciende a 16 millones y una plantilla de alrededor de 8.000 empleados, la compañía enfrentaba una situación crítica, con efectivo suficiente solo hasta el 24 de marzo, tras lo cual podría haber entrado en un proceso de «administración especial».
La apelación de numerosos grupos ecologistas y algunos acreedores, quienes sostenían que el rescate era inadecuado debido a los altos intereses del 9,75%, ha sido desestimada. Estos grupos argumentaban que sería más conveniente una intervención estatal. Gracias al respaldo financiero, Thames Water recibirá inicialmente 1.500 millones de libras (equivalente a 1.784 millones de euros), lo que extenderá su operatividad hasta septiembre. La obtención de la otra mitad de la línea de crédito le permitirá posponer el cierre hasta mayo de 2026.
Thames Water está actualmente a la espera de una resolución judicial que podría permitirle aumentar el coste de sus servicios más allá del límite del 35% establecido por la Autoridad Reguladora de Servicios de Agua (Ofwat)
En su último informe de resultados semestrales, publicado en diciembre, Thames Water reportó pérdidas netas de 189,7 millones de libras (225,6 millones de euros) en su primer semestre fiscal, contrastando con beneficios de 172,3 millones de libras (204,9 millones de euros) en el mismo periodo del año anterior. A pesar de estas pérdidas, los ingresos de la compañía alcanzaron 1.393 millones de libras (1.656 millones de euros), lo que representa un incremento del 9,7% en comparación interanual. Sin embargo, la deuda acumulada también ha aumentado en un 7,2%, alcanzando 15.798 millones de libras (18.785 millones de euros), lo que resulta en un nivel de apalancamiento del 84,2% sobre el total de activos, cuatro puntos y siete décimas más que en el periodo anterior.