Los planes del presidente Donald Trump para imponer nuevos aranceles a las importaciones de vehículos procedentes de México, Canadá y China están generando preocupaciones significativas entre los fabricantes europeos. Según un análisis de Scope Ratings, se anticipa que estas medidas afecten de manera más severa a Stellantis y Grupo Volkswagen, mientras que BMW y Mercedes-Benz podrían estar mejor posicionados para soportar el impacto debido a su mayor capacidad de fijación de precios.
Scope Ratings destaca que la industria automotriz europea se enfrenta a múltiples desafíos, incluyendo un crecimiento lento en el mercado global y un acelerado cambio hacia los vehículos eléctricos. Estos factores, sumados a las presiones regulatorias en Europa, han llevado a la calificadora a revisar su perspectiva sobre la industria desde una visión equilibrada hacia una perspectiva negativa.
La incertidumbre persiste en torno al nuevo régimen arancelario estadounidense
Los aranceles propuestos llegan en un momento crítico, dado que México representa el mayor sector de exportación de vehículos a EE. UU., con un valor estimado de 130.000 millones de dólares en 2023. En contraste, el sector automotriz canadiense tiene una exposición notablemente menor, con exportaciones de apenas 56.000 millones de dólares. El impacto negativo se intensificaría si la administración Trump decide ampliar los aranceles a las importaciones de la Unión Europea, dado que el valor de estos ingresos asciende a 54.000 millones de dólares.
Repercusiones específicas sobre los principales fabricantes
Stellantis, que incluye marcas como Chrysler, Jeep y RAM, se encuentra en una situación especialmente vulnerable debido a que aproximadamente el 46% de sus ventas provienen del mercado estadounidense, lo que le otorga una alta exposición al nuevo régimen arancelario. Por su parte, Volkswagen, con una dependencia del 21% de sus ventas en EE. UU., también experimentaría un impacto considerable, aunque su estructura como fabricante de gran consumo podría prolongar la presión.
En cuanto a los fabricantes de gama alta, como BMW y Mercedes-Benz, su posición es más robusta. A pesar de que el mercado estadounidense representa el 20% y el 26% de sus ingresos, respectivamente, tienen una menor dependencia de las operaciones en México y son más capaces de absorber los costos evitados por los aranceles mediante ajustes de precios. Esto se debe a que sus clientes son generalmente más receptivos a aumentos de precios, lo que reduce la probabilidad de que las ventas se vean gravemente afectadas.
El impacto de estos aranceles en el sector de camiones también es significativo, dado que empresas como Volvo Group tienen una fuerte presencia en la fabricación local, asegurándose así de estar en una posición más sólida frente a futuras medidas proteccionistas.
Scope Ratings concluye que, a pesar de las adversidades, los OEM europeos pueden entrar en 2025 con posiciones de tesorería netas considerablemente fortalecidas debido a flujos de caja robustos, lo cual podría significar una mejor capacidad de adaptación a un entorno cambiante lleno de desafíos económicos y comerciales.