El próximo martes 11 de marzo, el Banco Santander y Axa France comenzarán un juicio en el Reino Unido relacionado con las pólizas de seguros de protección de pagos (PPI, por sus siglas en inglés). Fuentes financieras informaron a Europa Press que se espera que el juicio dure aproximadamente seis semanas.
Las pólizas de protección de impagos se diseñaron para amparar a los consumidores contra el riesgo de impago debido a enfermedad, fallecimiento o pérdida de empleo. Sin embargo, muchos afectados no pudieron beneficiarse de estas coberturas debido a las cláusulas restrictivas presentes en los contratos. Este caso se asemeja a la situación de las participaciones preferentes en España.
A raíz de una decisión judicial en 2011, los tribunales británicos obligan a las entidades bancarias que comercialicen estas pólizas a asumir posibles indemnizaciones. En el caso específico de esta disputa, las pólizas en cuestión fueron comercializadas antes de 2005 y posteriormente adquiridas por Axa France de Genworth Financial Internacional Holdings en 2015, mientras que GE Capital Bank, responsable de su comercialización, pasó a formar parte de Santander en 2008.
En julio de 2017, Santander Cards UK, como sucesor de GE Capital Bank, y Santander Insurance Services UK comunicaron a Axa que no aceptarían la responsabilidad por las pólizas PPI anteriores a 2005. No obstante, se firmó un acuerdo que permitía a Santander UK gestionar las reclamaciones en nombre de Axa France, quien a su vez se comprometió a abonar las indemnizaciones correspondientes.
En el marco de este acuerdo, Axa recibió un pago de aproximadamente 624 millones de libras esterlinas (755 millones de euros) de Genworth en julio de 2020. Sin embargo, al finalizar el acuerdo en diciembre de 2020, Axa France notificó a Santander sobre la cesación de la moratoria y presentó una reclamación en 2021 por un monto de 636 millones de libras esterlinas (770 millones de euros), incluyendo intereses.
El tribunal británico aceptó varios argumentos de Santander en julio de 2022 y requirió que Axa modificara sus pretensiones. Como resultado, Axa redujo su reclamación a 670 millones de libras esterlinas (811 millones de euros) el 2 de diciembre de 2022. A principios de 2023, tras la respuesta de Santander, Axa rebajó aún más su solicitud a 552 millones de libras esterlinas (655 millones de euros).
En su informe reciente, Santander ha señalado que persisten «cuestiones de hecho» que podrían influir en el desenlace del juicio, lo que dificulta predecir con certeza el resultado final de la disputa. Además, la entidad expresó que existe «incertidumbre» sobre el resultado del proceso, y que la provisión registrada refleja la mejor estimación de su posible responsabilidad.
Este litigio también se entrelaza con la interpretación de la Financial Conduct Authority (FCA) sobre la falta de divulgación de información acerca de comisiones y la aplicación de sentencias del Tribunal Supremo del Reino Unido, destacando el caso Plevin.
El informe concluye advirtiendo sobre el «riesgo» de que el número de reclamaciones pueda ser mayor al estimado, así como de que los costes reales superen las proyecciones iniciales.