El sector energético español vive un momento de especial atención internacional. Compañías estatales y fondos soberanos del Golfo Pérsico están intensificando su presencia en España, a través de inversiones, alianzas y posibles adquisiciones en empresas estratégicas como Endesa, Naturgy o Iberdrola.
España, con su mix energético en plena transformación, su elevada radiación solar y sus recursos eólicos, se ha convertido en una plaza atractiva para estos actores globales.
Precisamente este martes, 25 de marzo, se confirmó que Masdar, empresa estatal de Emiratos Árabes Unidos especializada en energías renovables, firmaba un acuerdo con Endesa para adquirir el 49,99% de EGPE Solar 2, sociedad que agrupa cuatro plantas solares con una capacidad conjunta de 446 megavatios. La operación está valorada en 368 millones de euros, de los cuales Masdar aportará 184 millones.
Este acuerdo representa también una alianza estratégica para Endesa, que podrá financiar nuevos desarrollos sin perder el control operativo de los activos. Además, la participación de una firma emiratí de peso genera estabilidad, pero también proyección internacional a los proyectos renovables.
En paralelo, Taqa, la compañía energética de Abu Dabi, ha reactivado conversaciones con CriteriaCaixa, accionista mayoritario de Naturgy, para estudiar una posible entrada en el capital de la empresa. Según informa el diario Expansión, el 26 de marzo, las partes están valorando diferentes escenarios de colaboración, aunque todavía no se ha formalizado ningún acuerdo.
Sin embargo, Taqa ya había explorado esta posibilidad el año pasado, sin éxito, pero las condiciones de mercado actuales, y la necesidad de posicionamiento estratégico en Europa por parte de compañías del Golfo, han devuelto la operación a la mesa de negociación.
Naturgy, presente en el negocio del gas, la electricidad y las energías renovables, está controlada por un núcleo accionarial compuesto por Criteria, los fondos CVC e IFM, y un porcentaje significativo en manos del mercado. Esta estructura abierta facilita la entrada de nuevos socios en caso de acuerdo entre partes.
Por otro lado, Iberdrola, la mayor eléctrica española por capitalización bursátil, cuenta con la participación del fondo soberano de Catar, Qatar Investment Authority (QIA), que posee actualmente un 8,69% del capital. En concreto, esta inversión convierte a QIA en el mayor accionista individual de la compañía, por delante de fondos institucionales como BlackRock. De hecho, el fondo podría estar interesado en aumentar su participación por encima del 10%, aunque no ha habido confirmación oficial al respecto.
España, punto clave para la inversión energética del Golfo Pérsico
Las economías del Golfo Pérsico están avanzando en una estrategia clara de diversificación que va más allá del petróleo. Países como Emiratos Árabes Unidos, Catar o Arabia Saudí están utilizando sus fondos soberanos para invertir en sectores de futuro como las energías renovables, la movilidad eléctrica o la inteligencia artificial. Esta apuesta responde a la necesidad de garantizar su relevancia económica en un contexto global que avanza hacia la descarbonización, y al mismo tiempo, posicionarse como actores estratégicos en tecnologías clave para las próximas décadas.
En este escenario, Europa, y particularmente España, se ha convertido en un destino natural para ese capital. La presencia creciente de fondos del Golfo en empresas como Endesa, Naturgy o Iberdrola refleja esta convergencia de intereses.
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