Los destinos españoles de sol y playa han experimentado un notable crecimiento en su rentabilidad, generando 133.240 millones de euros en 2024, lo que representa un 23% más que en 2019. Este impulso se debe a que estos destinos han atraído el 66,2% de la demanda turística que visitó España, además de concentrar el 58,5% de la oferta alojativa tradicionalmente reglada. Estos datos fueron presentados en la segunda edición del informe SolyTUR 2024 por Exceltur, el pasado miércoles.
La recuperación del sector turístico tras la pandemia de Covid-19 ha traído consigo cambios en las preferencias de los consumidores, quienes muestran un mayor interés por el ocio y los viajes. Este cambio ha contribuido al incremento de la movilidad en diversos medios de transporte, así como a un aumento considerable de la presión humana y la oferta descontrolada de viviendas turísticas. En los últimos cinco años, los ingresos hoteleros han ascendido en promedio un 37,1%, impulsados principalmente por el aumento de las tarifas medias, que mejoraron un 34,1%. La ocupación hotelera también ha crecido un 2,3%.
El empleo en el sector hotelero ha crecido un 14,4% entre 2019 y 2024, a pesar de que el número total de plazas se ha mantenido. El informe también ha centrado su análisis en los 20 municipios de sol y playa más competitivos, de un total de 728 en el litoral español. Entre ellos, destacan Adeje (Tenerife), Calviá (Mallorca) y Playa de Palma (Mallorca), que lideran el ranking competitivo basado en 63 indicadores analizados con más de 100.000 datos.
La capacidad de acción de los municipios de sol y playa en favor del turismo sigue muy condicionada por la escasez de recursos ante un sistema de financiación local que les penaliza
Estos 20 municipios abarcan el 41,5% de la demanda turística en el mercado de sol y playa, además del 45% de la actividad turística y el 35,4% de la oferta reglada. Sin embargo, el informe revela que la mayoría de los destinos de sol y playa se han estancado en sus políticas turísticas, enfrentando así una mayor debilidad ante los retos futuros.
Como solución, el estudio aboga por la creación de un ‘Plan Turismo Litoral 2030’, que tiene como objetivo diseñar y ejecutar políticas transversales necesarias para impulsar un ciclo de inversión pública que acompañe y favorezca la multiplicación de la inversión privada. Se sugiere la implementación de un comisionado especial y la elaboración de entre 2 y 5 planes concretos de recualificación integral para cada destino a través de un concurso internacional de ideas.
Kike Sarasola: “España merece más que el turismo de sol y playa”
