El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ha reiterado que, pese a las recientes reducciones de tipos de interés en septiembre y noviembre, no se prevé un recorte adicional inmediato. En un encuentro celebrado ayer, Powell señaló que, aunque la política monetaria se orienta hacia un enfoque más neutral, "el camino para llegar allí no está predeterminado".
La economía como pilar de decisión
Powell subrayó que los indicadores económicos actuales no justifican una prisa por bajar los tipos. "La economía no está enviando ninguna señal de que debamos apresurarnos a bajar las tasas", afirmó, destacando la fortaleza del mercado laboral y la actividad económica como elementos clave que permiten a la Fed actuar con cautela.
Powell dice que seguirá subiendo tipos si la inflación no desciende
Fortaleza económica y moderación laboral
Estados Unidos se posiciona por delante de otras grandes economías gracias a un crecimiento notable de la productividad y una rápida expansión de la fuerza laboral. Aunque la tasa de desempleo se ha elevado ligeramente hasta el 4,1%, Powell considera que las condiciones laborales han vuelto a niveles más sostenibles, eliminando presiones inflacionarias significativas.
Además, el enfriamiento del mercado laboral y las mejoras en las condiciones de oferta han contribuido a una notable disminución de la inflación en los últimos dos años. Sin embargo, Powell advierte que "la inflación se está acercando mucho más a nuestro objetivo del 2%, pero aún no lo hemos logrado".
Compromiso con la estabilidad
El líder de la Fed subrayó el compromiso de la institución con su mandato de estabilidad de precios, advirtiendo que el camino hacia el objetivo del 2% será "a veces accidentado".
Con estos comentarios, la Fed reafirma su enfoque cauteloso, condicionado por los datos entrantes y las perspectivas económicas, en un entorno donde Estados Unidos sigue destacando por su resiliencia frente a los retos globales.