El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado recientemente que China ha cometido un grave error y ha reaccionado de manera alarmada, tras el anuncio de Pekín sobre la imposición de un arancel adicional del 34% a las importaciones de productos estadounidenses, que entrará en vigor el próximo 10 de abril. Esta medida se produce como respuesta a las tarifas «recíprocas» que Trump anunció esta semana. En un post a través de su perfil en TruthSocial, el presidente estadounidense destacó:
CHINA JUGÓ MAL, ENTRARON EN PÁNICO, ¡LO ÚNICO QUE NO PUEDEN PERMITIRSE!
Además, Trump se dirigió a los inversores que invierten cantidades significativas en EE.UU., asegurando que sus políticas nunca cambiarán. Afirmó de manera firme que
¡ESTE ES UN GRAN MOMENTO PARA HACERSE RICO, MÁS RICO QUE NUNCA!
A pesar de estas declaraciones optimistas, los mercados estadounidenses han reaccionado negativamente, marcando su segundo día de caídas consecutivas a raíz de la incertidumbre generada por los aranceles. El Dow Jones ha disminuido casi un 7% desde el ‘Día de la Liberación’ y se sitúa en niveles de agosto del año anterior, mientras que el Nasdaq ha registrado una caída del 9,5%, alcanzando niveles de febrero de 2024. Por su parte, el S&P500 ha retrocedido más de un 8%, regresando a mínimos de agosto.
Desde China, el Ministerio de Finanzas ha respondido al anuncio de Trump, declarando que las nuevas tarifas son una práctica incompatible con las normas del comercio internacional, y que perjudican gravemente los intereses de ambos países, así como la estabilidad económica mundial. El gobierno chino ha instado a EE.UU. a revocar sus decisiones arancelarias unilaterales y a resolver las diferencias comerciales a través del diálogo equitativo y respetuoso.
El pasado miércoles, Trump había declarado el ‘Día de la Liberación’, anunciando un arancel del 34% sobre productos chinos, lo que implica un gravamen total de 54%. En consecuencia, un portavoz del Ministerio de Comercio de China ha indicado que se ha presentado una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), considerando que las medidas estadounidenses violan gravemente las normas de la organización y afectan los derechos de sus miembros. La respuesta de China destaca su firme oposición a las medidas de intimidación unilateral, llamando a Estados Unidos a corregir sus acciones.
Además, en un movimiento adicional, el Ministerio de Comercio de China anunció la inclusión de 16 entidades estadounidenses en la lista de control de exportaciones, lo que tiene como objetivo proteger sus intereses nacionales y cumplir con obligaciones internacionales. También se implementarán controles sobre artículos de tierras raras como el samario, el terbio, el disprosio y otros elementos necesarios en diversas industrias.