El paro, la falta de empleo y de oportunidades, son circunstancias que preocupan. La imprevisibilidad e incertidumbre de este 2020 han puesto patas arriba un sistema laboral muy estacional que está sufriendo las consecuencias de una pandemia que ha llegado para transformar la vida de la población. En lo que va de año, según cifras del Ministerio de Trabajo, se ha incrementado la cifra de parados en medio millón de personas –sin contar ERTEs y diferentes tipos de reducciones de jornadas, así como otras alternativas–.
Una situación que paralelamente ha puesto en auge a aquellas plataformas digitales que se dedican al apoyo en la búsqueda de una oportunidad laboral. El caso más evidente es el de LinkedIn, el cual dispone de 13 millones de usuarios en nuestro país. Ante tales cifras, ¿se ha situado esta red social laboral como un elemento clave en la búsqueda de empleo en tiempos de coronavirus? Ángel Sáenz de Cenzano, CEO de LinkedIn para España y Portugal, responde a Capital todas las dudas relacionadas con el entorno laboral.
Fue nombrado CEO de LinkedIn para España y Portugal en noviembre 2019. Vaya primer año atípico se ha encontrado por delante…
Sí, ha sido un año con muchos retos y dificultades, sobre todo cuando mirábamos lo que ocurría en el mundo. Este 2020 ha supuesto una necesidad de reacción de cara a nuestros empleados, pero también a los miembros de nuestra red. Desde el punto de vista humano hemos intentando pasar esta situación pandémica. Desde el punto de vista de negocio, hemos buscado apoyar a nuestros usuarios en facetas como la conexión, la empleabilidad y todos los ángulos que intentamos impulsar desde la red.
La pandemia ha incrementado el uso de las plataformas digitales. ¿Cómo ha repercutido esto en LinkedIn?
Todos nos hemos convertido en más digitales de lo que éramos. Ya estábamos a unos niveles amplios y estos tiempos han requerido una comunicación más virtual y a distancia que ha fomentado un mayor uso de las plataformas digitales. Además, hay una nueva perspectiva sobre el empleo derivada de la situación que está acelerando y creciendo por la oferta y por la demanda de determinados perfiles, por lo que hay una cierta efervescencia en el uso de la plataforma.
De qué hablamos, ¿de un incremento en el número de usuarios, de interacción de los ya existentes o de ambos?
Hemos crecido en el número de usuarios, pero sobre todo en el número de visitas diarias y en el engagement de esas visitas. En España contamos con más de 13 millones de miembros y hemos visto cifras absolutamente récords de interacción. Muchas compañías o perfiles que no eran tan activos han decidido dar el paso en el contexto de las plataformas digitales y las redes sociales de cara a llevar esa conexión en este ecosistema actual que por imperativo es casi exclusivamente digital.
Este incremento del que habla está directamente relacionado con la facturación. ¿Qué previsiones esperan este 2020?
Ha habido un incremento, sí. No es un año comparable a cualquier otro período. Hay líneas de actividad y negocio que han tenido cierto parón, pero esperamos que unas compensen a otras. A largo plazo esperamos que este impulso de las plataformas digitales también nos favorezca, pero en el corto no miramos esto. No hemos querido ser oportunistas con la situación ni buscar la fórmula de monetizar o capitalizar esta situación, sino pensar en el futuro. Pensar en nuestros clientes y empleados y ayudarles a pasar este tránsito lo mejor posible.
LinkedIn, como cualquier otra empresa, no ha vivido ajena a la situación. ¿Cómo la han enfrentado?
Lo que hemos hecho es cerrar las oficinas temporalmente e impulsar el remoto. La peculiaridad es que sí que teníamos una cultura flexible a la hora de trabajar, pero también teníamos una cultura muy agudizada en el disfrute del tiempo de oficina. Para nosotros es un espacio que nos gusta y en el que colaboramos, trabajamos, disfrutamos de visitas de partners, de clientes, de amigos, y perder esto ha sido un shock, por lo que estamos deseando volver a tener unas oficinas en las que ejercitar esta conexión. Mientras tanto sí que hay flexibilidad tecnológica e incluso a nivel de hábitos, pero de momento nos estamos dando cuenta de la virtud del término medio, de ese modelo híbrido que casi todo el mundo acepta como el que prevalecerá.
Para llegar a ese modelo híbrido hay empresas tienen que afianzar el desarrollo de una de las tendencias de este año: la digitalización. De hecho, muchas han aprovechado este tiempo para digitalizarse. ¿Lo han notado también en las empresas con las que trabajan y que forman parte de la red de LinkedIn?
Quien más y quien menos tenía esta posibilidad pendiente. Algunos más por obligación y otros por convicción de progreso, pero las estadísticas y los datos están ahí. Hemos avanzado en cuatro o cinco meses lo que estaba previsto en dos a cuatro años.