Capital entrevista a Rafael Juan, consejero delegado del grupo Vicky Foods, la compañía de origen valenciano que lleva casi 70 años endulzando la vida de millones de clientes. Con marcas históricas como Dulcesol, el grupo de alimentación superó en el año de la pandemia los 376 millones de facturación, con un volumen de producción en más de 175.000 toneladas, y llegando a medio centenar de mercados internacionales.
¿Qué hace a España un modelo ejemplar en agroalimentación para el resto de Europa?
España es un referente en fabricación y distribución de alimentos a nivel europeo y mundial gracias a la variedad, seguridad y calidad de sus productos, su geolocalización y clima privilegiados y, por supuesto, la fortaleza de toda la cadena agroalimentaria. Como resultado, durante los meses más duros de la pandemia España fue el país del mundo con mejor nivel de servicio en todos los eslabones. Gracias a la buena imagen de nuestro sector en el exterior, la internacionalización se presenta como una de las principales palancas de crecimiento de las compañías españolas los próximos años. Para seguir manteniéndonos como un país líder en todo el mundo debemos seguir apostando constantemente por la innovación y la sostenibilidad tanto en el desarrollo de productos como en procesos para dar respuestas a las tendencias globales.
La internacionalización es su mayor motor de crecimiento, de hecho, Vicky Foods acaba de anunciar que inaugurarán su primera fábrica en Francia, ¿Qué previsiones tienen para este nuevo proyecto?
Desde hace más de una década, en Vicky Foods estamos llevando a cabo un ambicioso plan de expansión internacional con el objetivo de convertirnos en un grupo de referencia en el sector de la alimentación a nivel global. Dentro de esta estrategia, Francia es uno de nuestros mercados clave desde hace más de 25 años gracias a su gran potencial de crecimiento. De hecho, el año pasado supuso el 36% del volumen de negocio internacional de la compañía y con esta apertura esperamos reforzar nuestra presencia en este país. La nueva planta, que estará operativa el último trimestre de 2022, contará con una inversión cercana a los 45 millones de euros y una superficie superior a los 21.100 m2 destinada a la elaboración de productos de pastelería y panadería. Solo en el primer año, nuestra previsión es que la producción supere las 14.000 toneladas y 25 millones de euros en ventas. El nuevo centro, al que se incorporarán alrededor de 100 personas en la fase inicial, estará ubicado la región de Borgoña-Franco Condado. Una zona estratégica a nivel logístico y de infraestructuras que nos permitirá proveer al mercado francés y a otros colindantes como Alemania, Suiza y Norte de Italia, ser más competitivos y ofrecer un mejor servicio a sus clientes.
¿Notan diferencia al dirigirse al cliente extranjero?
Cada mercado es único y tiene sus peculiaridades. Los productos, recetas, formatos, envases e incluso la comunicación deben adaptarse a las necesidades y hábitos de consumo de cada país. Hace más de 25 años que empezamos a salir al exterior y, hasta hace casi una década, intentábamos vender lo que fabricábamos para aprovechar el volumen y llenar nuestras líneas de producción. Finalmente entendimos que teníamos que ajustarnos a cada mercado y desarrollar estructuras comerciales y productivas en la zona. Con ello conseguimos fidelizar más a los clientes y ganar espacio en los lineales. Es un proceso más lento y costoso, pero con mejores resultados a largo plazo. Nuestro principal hito en esta dirección fue la puesta en funcionamiento de nuestra primera planta de producción fuera de España, en concreto en Argelia, y que inauguramos en 2014. Actualmente también disponemos de estructuras comerciales además de Argelia, en Marruecos, Francia, Portugal y Reino Unido.
¿Han notado un cambio en las necesidades del consumidor a raíz de la pandemia?
Sin duda. Durante el 2020 experimentamos una serie de cambios en los hábitos de los consumidores que se han ido afianzando estos meses. Entre los principales podemos destacar un aumento en la demanda de los productos que de[1]nominamos básicos frente a los que tienen un mayor valor añadido y una vuelta a las marcas de distribución. Llevar una alimentación saludable y equilibrada ha sido otra de las tendencias que ya veníamos observando en los últimos años y que se mantendrá como una prioridad para el consumidor en el futuro. Los movimientos solidarios, la apuesta por lo local y la preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad, también han estado muy presentes y se van asentando. En este contexto las marcas debemos reflexionar sobre cómo podemos aportar valor a la sociedad y cómo debemos actuar para mantener la confianza de los consumidores a través de un liderazgo responsable, transparente y comprometido.
Entre sus proyectos de innovación, están realizando una bebida fermentada con probióticos, ¿cómo ha sido el proceso?
A través de nuestra marca de productos saludables Be Plus, acabamos de lanzar nuestra gama de refrescos probióticos con agua de Kéfir, una innovadora línea de bebidas que tiene como protagonista este superalimento y que presentamos en dos variedades diferentes: limón y jengibre y mango y coco. Todas ellas están elaboradas con ingredientes 100% naturales, son bajas en azúcares y calo[1]rías, no contienen aditivos, conservantes ni gluten, y son aptos para personas veganas o con intolerancia a la lactosa. Al igual que el resto de las gamas de pro[1]ductos de Be Plus como su línea infantil, smoothies, sus platos preparados refrigerados y aperitivos, nuestras nuevas bebidas con agua de Kéfir tienen el sello clean label y mantiene la filosofía de la marca de ofrecer al consumidor una forma rápida, sencilla y rica de tener siempre a mano un alimento saludable. Además, cabe destacar su formato ‘On the Go’ que los hace fáciles de transportar y perfectos para un estilo de vida activo y su packaging 100% reciclable.
¿Cómo aplican la Inteligencia Artificial al proceso de elaboración del pan?
El año pasado pusimos en marcha un proyecto en colaboración con el centro tecnológico Ainia que surgió de la necesidad de conocer más en profundidad el comportamiento no visible de nuestros productos con el objetivo de mejorar su productividad y calidad, así como aumentar nuestra competitividad a través de análisis temporales de la producción. De esta manera, se han incorporado técnicas de inteligencia artificial aplicadas a los modelos predictivos en una serie de líneas de producción de pan a una aplicación informática de control conectada, en tiempo real, al proceso productivo. Así, los profesionales han podido realizar simulaciones para conocer cómo se comportarían la calidad del producto si se variaran determina[1]dos parámetros. Además, esta aplicación permite realizar análisis acerca del comportamiento de la propia línea en términos de eficiencia. Recientemente hemos finalizado el piloto y ahora estamos desarrollando la versión definitiva y mejorada del proyecto.
La sostenibilidad y el medio ambiente es uno de sus principales objetivos. ¿Cómo hacen compatible el negocio con la preservación del medio ambiente?
Desde nuestro nacimiento somos conscientes de que la sociedad y el entorno natural que nos acoge son fundamentales para garantizar nuestro éxito. Ser una empresa sostenible genera valor para nosotros, para las comunidades en las que operamos y el medio ambiente. A su vez, este valor nos beneficia por lo que se trata de un círculo positivo con el que todos prosperamos. Por otro lado, llevar a cabo una gestión ambiental responsable es fundamental para asegurar la disponibilidad de recursos, además de favorecer la conservación de espacios naturales. Por ello, el medio ambiente es una de las líneas de actuación principales de nuestra estrategia de RSC a través de la que definimos objetivos y medidas con las que minimizar nuestro impacto. Este compromiso tiene una larga trayectoria, ya que desde 2009 estamos inscritos en el registro del Reglamento Europeo EMAS, un referente internacional que avala nuestra gestión. También hemos desarrollado una Política Ambiental que nos permite compatibilizar el progreso de la compañía con una gestión de los recursos para mejorar nuestro desempeño ambiental. Como ejemplo de esta apuesta por la sostenibilidad el año pasado anunciamos que nuestra marca Dulcesol está cambiando a envases biodegradables todas sus líneas de producto. Más de la mitad de los ya cuentan con este innovador packaging y el proyecto, que se espera que afecte a unos 150 millones de paquetes, estará disponible en su totalidad en junio
¿Cómo consiguen reducir el CO2 del transporte y la huella de carbono?
En nuestras fábricas, requerimos materias primas de máxima calidad para garantizar la elaboración de los mejores productos, pero además consumimos energía y agua, elementos necesarios para la producción de las masas y el funcionamiento de la maquinaria. Todos estos bienes los utilizamos de forma óptima, para lo que continuamente tratamos de innovar en nuestros procesos productivos de modo que nos permitan minimizar las pérdidas y excedentes de consumos en todos los casos. Esto también es fundamental para reducir las emisiones de CO2 generadas debido al desarrollo de nuestra actividad.
En este sentido, en 2017 empezamos a analizar nuestras emisiones siguiendo las indicaciones del GreenHouse Gas Protocol (GHG Protocol), uno de los estándares de contabilización de gases de efecto invernadero más reconocidos a escala internacional. El cálculo de emisiones de CO2 en estos últimos años nos ha permitido comprobar que estamos avanzando en su reducción.
Entre nuestros últimos avances dentro de nuestro plan para la mejora de la eficiencia energética, me gustaría resaltar la instalación de un sistema fotovoltaico de autoconsumo en nuestra granja ovoproductora y en dos delegaciones, que tiene una capacidad de generación de 258 kWh/anuales y reducirá el nivel de emisiones de CO2 a la atmósfera en cerca de 79 toneladas. El objetivo del proyecto para 2021 es ampliar la instalación de paneles solares en cuatro de nuestras delegaciones, así como en una de las plantas de producción.
Asimismo, en el ámbito de los desplazamientos estamos aplicando medidas que nos permiten reducir nuestro consumo de combustibles fósiles. En nuestro sector el transporte por carretera es el medio más utilizado para realizar las entregas. Conscientes de la importancia que tiene la sostenibilidad en esta área llevamos años adoptando las diferentes medidas que nos permita ser más eficientes, tecnológicos y en definitiva más respetuosos con nuestro entorno. Por ejemplo, actualizamos nuestra flota de vehículos con equipamientos menos contaminantes u optimizamos el con[1]trol de las rutas agrupando los repartos para obtener el máximo provecho de la carga y de esta manera hacer más sostenible el desplazamiento.
Los productos de Vicky Foods han reducido las cantidades de azúcar, ¿esto influye en el sabor?
Efectivamente hemos reducido sustancialmente los niveles de azúcar y grasas saturadas en nuestros productos por debajo incluso de lo marcado en el Plan de Colaboración para la mejora de la composición de los alimentos 2017-2020 AECOSAN que suscribimos. Además, contamos con nuestra marca Be Plus orientada a distintas líneas de productos saludables que incluye desde smoothies y platos preparados refrigerados hasta una línea infantil. Nuestro compromiso es seguir trabajando para ofrecer referencias cada vez más saludables e innovadores sin renunciar al sabor de siempre.
En la Fundación Vicky Foods, ¿cómo promueven los hábitos saludables entre los jóvenes y niños?
Entre los fines fundacionales de la Fundación Vicky Foods se encuentra el fomento de diferentes acciones para la promoción de hábitos saludables y actividades de carácter lúdico y educativo para niños y jóvenes, tanto en ámbito territorial de la Comunidad Valenciana como en el nacional. Uno de nuestros proyectos más importantes es el Campus Dulcesol, una actividad sin ánimo de lucro en el que participan cerca de 300 niñas y niños de entre 8 y 16 años que pueden disfrutar de una gran variedad de actividades deportivas, charlas, juegos y talleres, y en la que todo lo recaudado va destinado a diferentes asociaciones y ONGs. Hasta la llegada de la pandemia habíamos celebrado dos ediciones y esperamos poder poner en marcha la tercera en cuanto las circunstancias actuales lo permitan.