EDP invertirá unos 24.000 millones de euros en el periodo 2021-2025 para ser protagonista en la transición energética y ser una compañía neutra en carbono en 2030, según el nuevo plan estratégico anunciado este jueves por el grupo.
La energética lusa acelerará así su esfuerzo inversor en el próximo lustro, con unos 4.800 millones de euros anuales, que representa un importante incremento frente a los 2.900 millones de euros de inversión anual que recogía su anterior plan para 2019-2022.
De estos 24.000 millones de inversión total para el periodo, el 80% -más de 19.000 millones- tendrá por destino las energías renovables, con lo que la compañía mejorará su cartera en todas las tecnologías 'verdes' (eólica, solar, hidrógeno y almacenamiento).
Así, prevé el desarrollo de unos 4.000 megavatios (MW) al año y duplicar su capacidad solar y eólica en el horizonte de 2025, pasando de los 12.000 MW actuales a unos 25.000 MW. En generación solar, pretende multiplicar por diez su presencia mundial. Esta apuesta por las energías 'verdes' permitirá que la producción del grupo sea 100% en 2030.
Por otra parte, un 15% -unos 3.600 millones de euros- de esos 24.000 millones de euros de inversión se destinarán a Redes, mientras que el 5% -unos 1.200 millones de euros- restante a Soluciones de Cliente y Gestión de Energía.
El consejero delegado de EDP, Miguel Stilwell d'Andrade, señaló que el plan supone un compromiso "sólido y ambicioso y una aceleración sin precedentes del crecimiento de las energías renovables, basado en nuestra sólida trayectoria".
"El desafío global que presenta el cambio climático requiere una mentalidad, ambición y, sobre todo, una acción medible diferente. Para EDP, no se trata sólo de suministrar energía a las comunidades, sino de capacitarlas para que vivan de forma más sostenible", añadió.
En este sentido, EDP espera dejar de producir carbón en 2025 y ser totalmente verde en 2030, anticipando sus objetivos de neutralidad de carbono en 20 años.
Beneficio de 1.200 millones
Además, el grupo prevé alcanzar un beneficio neto de unos 1.200 millones de euros en 2025, lo que representa un incremento de casi el 50% con respecto a los 801 millones de euros que alcanzó en 2020. La cota de los 1.000 millones de euros de ganancias estima que la conquistará en 2023, con un incremento anual del 8% durante el periodo.
En lo que se refiere al dividendo, ofrece una política atractiva para sus accionistas a lo largo del periodo con un mínimo garantizado de 19 céntimos por acción.
No obstante, EDP indicó en una presentación que el objetivo es un 'pay out' (parte del beneficio destinada a dividendo) de entre el 75% y el 85%, con un incremento así del dividendo de la mano del crecimiento del beneficio en el periodo.