"La tecnología lleva años transformando la manera en que las personas nos relacionamos con muchos servicios, no solo el financiero"
Los avances tecnológicos cada vez son mayores y nos encontramos en un contexto en el que abrazar la digitalización se ha convertido en algo esencial y en un deber para todo tipo de compañías. En este sentido, mantener un equilibrio perfecto entre la tecnología y el factor humano del talento es uno de los retos a los que se enfrentan en la actualidad las empresas y, sobre todo, los recursos humanos. Por ello, Capital conversa con Enrique Fontecha, director ejecutivo de Personas y Cultura Corporativa de EVO Banco, para conocer cómo hacer frente a estos nuevos desafíos empresariales.
En los últimos tiempos, la palabra ‘liderazgo’ ha ido cobrando cada vez más importancia en los perfiles profesionales. ¿Cómo lo definiría?
Para mí es la capacidad de unir voluntades y talentos para avanzar hacia una meta común. Sé que existen definiciones más complejas y elevadas, pero la esencia que intento transmitir a mi equipo es que somos mucho más que la suma de las individualidades.
Como anécdota, en mi caso estoy influenciado por mi pasado deportivo en el fútbol americano. Tal vez quienes nos estén leyendo piensen que es un deporte de fuerza y choque, pero es posiblemente uno de los deportes de equipo más estratégicos e inteligentes que existen. En cada partido hay 45 jugadores convocados y son 11 los que participan específicamente en cada jugada, ya sea defensiva u ofensiva. Cada jugada tiene una estrategia predefinida que requiere jugadores altamente especializados en su posición de juego, pero solo la combinación inteligente de esos talentos individuales es lo que hace posible que el balón llegue al otro lado del campo.
El modelo de negocio de EVO tiene un componente bancario y otro altamente digital. Desde el punto de vista de personas, ¿se parecen más a una entidad financiera o a una empresa tecnológica?
En EVO llevamos más de diez años en el mercado con un posicionamiento de banca Inteligente que nos ha permitido conectar lo mejor de ambos mundos. Tenemos la amplitud de servicio y confiabilidad del sector bancario y la tecnología y experiencia de usuario de los nuevos jugadores Fintech. Hace unos años, la banca digital era una buena segunda opción. Eso es pasado. Hoy somos el banco principal de miles de clientes que quieren un servicio completo y de calidad, pero que no quieren ir a una oficina para sus gestiones financieras.
Esta dualidad entre lo bancario y lo tecnológico también se refleja internamente, porque tenemos una estructura que da respuesta a todas las obligaciones que tenemos como entidad financiera, pero que, a su vez, se organiza en torno a un modelo de negocio basado en capacidades altamente tecnológicas y en un servicio al cliente puramente digital.
Cada vez más empresas trabajan por proyectos en vez de forma convencional por áreas funcionales. ¿Cuál cree que es la mejor opción?
En EVO hemos apostado por una combinación entre ambas modalidades. La especialización funcional de personas y equipos nos aporta una altísima capacitación profesional en áreas de conocimiento que son críticas para EVO, pero el trabajo transversal a través de entornos colaborativos nos permiten abordar proyectos de una forma más ágil, innovadora y consistente.
Este modelo híbrido nos aporta un alto estándar de productividad en términos de rapidez y calidad, pero también un mayor compromiso de las personas, que ven una realidad más amplia que la suya específica. De hecho, unos de los aspectos más valorados por los profesionales de EVO es que no son una pieza aislada dentro de un engranaje, sino que tienen la capacidad de trabajar con una visión 360 del banco que es muy estimulante.
Estamos ante un crecimiento tecnológico sin precedentes. ¿La atención humana en banca está en juego? ¿Puede la tecnología deshumanizar la gestión de personas?
La tecnología lleva años transformando la manera en que las personas nos relacionamos con muchos servicios, no solo el financiero. Por ejemplo, en el caso de EVO Banco contamos con un servicio de atención al cliente basado en Inteligencia Artificial a través de la voz que va mucho más allá de los sistemas convencionales de atención telefónica, y eso es perfectamente compatible con ayudar a los clientes de una forma más personal en aquellas situaciones en las que de verdad aporta valor.
En el caso de la gestión de personas ocurre exactamente lo mismo. La automatización o el autoservicio, por ejemplo, aportan valor al usuario que busca inmediatez y simplicidad, y a su vez nos permite ser más proactivos e innovadores en el lanzamiento de proyectos más diferenciales.
¿Qué están haciendo en EVO para diferenciarse de la competencia a la hora de atraer y fidelizar el talento?
El convenio colectivo de las entidades financieras cuenta con múltiples ventajas que son un reclamo para profesionales de alto valor que se encuentran en otras industrias. Pero, dentro del mismo sector, hay oportunidades de diferenciación que en EVO estamos articulando en torno a una marca empleadora que busca atraer y fidelizar talento.
Uno de los aspectos más diferenciales de EVO es que no ofrecemos un bazar de servicios o ventajas laborales desconectadas entre sí, sino que intentamos crear una propuesta de valor que conecte y unifique todo lo que nos hace atractivos y útiles en términos de afinidad cultural, desarrollo profesional, compensación o bienestar. Tenemos una oferta global que lo conecta todo y que da una respuesta ordenada y de calidad a las principales necesidades personales y profesionales que tiene una persona a lo largo de su vida.
¿Cómo de agresiva está siendo en su sector la lucha por el talento?
La lucha por el talento siempre ha sido muy exigente en el sector financiero y cada momento presenta desafíos de atracción de perfiles especialmente demandados. En EVO entendemos que la atracción de talento es mucho más que cubrir vacantes con buenos profesionales. Queremos atraer perfiles altamente capacitados desde el punto de vista técnico, pero que, a su vez, sean afines a nuestra cultura y forma de trabajar como banco 100% digital. A estas personas les ofrecemos un proyecto en crecimiento y una relación a largo plazo que aporte valor a su proyecto de vida, tanto desde el punto de vista personal como profesional.
La banca digital ofrece tecnología avanzada y buena experiencia de usuario. ¿Cómo se ve y se combina a nivel interno esta dualidad?
Ninguna tecnología, por buena que sea, tendrá la implantación suficiente en términos masivos si no está acompañada de una experiencia de usuario accesible, sencilla y agradable. Esa es la base sobre la que hemos construido nuestro modelo de negocio y la que nos ha permitido que toda la complejidad tecnológica que hemos desarrollado con los años sea percibida por los clientes como algo fácil y sin complicaciones. Esto requiere un conocimiento técnico muy importante, pero también una sensibilidad muy especial que hace que en una reunión interna podamos decir “esto es EVO” o “esto no es EVO”.
Esto, a nivel de identidad, es poderoso porque pone en valor la diversidad de talentos, incentiva la cultura de calidad y el aprecio por los detalles, y nos pone a todos en la misma página de lo que somos y lo que queremos ser como equipo y como banco 100% digital.
