Ryanair ha celebrado este miércoles un importante hito al alcanzar la cifra de 200 millones de pasajeros en un solo ejercicio fiscal. La aerolínea irlandesa se posiciona así como la preferida por un gran número de viajeros, a pesar de su política de permitir solo un bulto a bordo de forma gratuita, una práctica que ha sido sancionada por el Ministerio de Consumo.
Este récord es significativo, ya que ninguna aerolínea europea había logrado un volumen de pasajeros comparable en un año. Ryanair alcanzó esta cifra en un vuelo que cubría la ruta entre Fuerteventura y Madrid. Para celebrar este logro, la compañía ha premiado a la pasajera que hizo posible esta marca con un año de viajes gratis.
Elena Cabrera, portavoz de Ryanair en España, Portugal y Marruecos, destacó que es una «buena noticia» que esta celebración haya tenido lugar en España, un país donde la aerolínea enfrenta un conflicto con el Gobierno por una sanción relacionada con prácticas consideradas abusivas, incluyendo un cargo adicional por volar con maleta de cabina.
Ryanair es muy transparente con su política de equipaje
Cabrera explicó que, aunque la compañía permite viajar con un bulto que quepa debajo del asiento, la tarifa básica no incluye la maleta de cabina. Esto se debe a que no todos los pasajeros optan por volar con ella y, además, existe una limitación de espacio en sus aviones, que tienen un factor de ocupación entre el 94% y el 98%.
La aerolínea, junto con otras cuatro compañías de bajo coste, ha apelado la sanción impuesta y la Fiscalía de la Audiencia Nacional se ha posicionado a favor del Gobierno. Cabrera se mostró confiada en que la resolución será favorable para Ryanair, avalada por la normativa europea. En este sentido, hizo hincapié en que la legislación de Bruselas permite a las aerolíneas aceptar equipaje de mano, aunque no establece su tamaño debido a la variedad de operadores aéreos en Europa.
Somos lo más transparente posible y seguimos una normativa
Con este enfoque, Ryanair continúa apostando por una comunicación clara sobre su política de equipaje, tanto en el proceso de compra como en sus comunicaciones posteriores.