“Solo unos pocos, muy, muy pocos, consiguen realmente imponer un nuevo modelo de negocio o un nuevo producto o una nueva moda”
A José Luis Vallejo, presidente y fundador de Sngular, se le puede definir en tres palabras: emprendimiento, tecnología y éxito. Este ingeniero de Telecomunicaciones e ingeniero Biomédico cuenta con una más que exitosa carrera profesional, de la que se pueden destacar proyectos como BuyVIP (plataforma de venta privada de stocks, vendida a Amazon en 2010) o Sngular, su última ‘creación’.
Con aproximadamente 1.400 ingenieros repartidos por 8 países (España, Estados Unidos, México, Singapur, Chile, Uruguay, Emiratos Árabes Unidos y Portugal), Sngular ha pasado de ser una modesta startup española de desarrollo de software a medida a una compañía internacional que cotiza en bolsa desde 2022.
A sus 43 años, Vallejo se matriculó en ingeniería biomédica para sumar estos conocimientos a su dilatada carrera como ingeniero de telecomunicaciones.
Para quien no le conozca, ¿cómo es José Luis Vallejo?
Un ingeniero curioso, inquieto, a veces ingenioso, pero siempre deseoso de conocer cómo funcionan las cosas para poder mejorarlas; siempre dispuesto a mezclarse y dejarse “liar” en proyectos con personas de las que aprender y sobre todo con la que compartir valores.
En su haber se encuentran proyectos como BuyVIP, que anticipaba las necesidades del mercado. Años más tarde, ha vivido una eclosión parecida con el surgimiento de Sngular ¿Cómo ha sido la evolución de este proyecto y cuáles cree que han sido las claves de su éxito?
Personalmente, no me considero visionario ni un experto en innovación, y mucho menos un disruptor. Creo que existen personas que tienen una visión clara, se enamoran o se obsesionan con ella, y están dispuestas a apostarlo todos sin que le quepan dudas de poder estar equivocado. Con el tiempo, muchos de ellos fracasan o se agotan, mientras que otros, que, aunque hayan perdido la fe, deben mantener su discurso o su promesa ante un montón de personas a las que han embarcado en sus planes (inversores, etc.).
Solo unos pocos, muy, muy pocos, consiguen realmente imponer un nuevo modelo de negocio o un nuevo producto o una nueva moda. Y son estos últimos los que todos tomamos como referentes, los que se estudian a posteriori en las escuelas de negocio o las incubadoras de emprendimiento. Son los ejemplos, como en la música o el deporte, que generan la ilusión en otros millones de personas que buscan empresarialmente “su misión” basada en una visión.
Siento decir que mi modelo es mucho más racional. Pienso en qué se me da bien, pienso en qué sé hacer, pienso en con quién me gustaría compartir el camino profesional para gastar muchas horas de mi vida con gente que me apetezca estar. Pienso en cómo afectar positivamente a los que tengo alrededor. Pienso en cómo una nueva tecnología pueda abrir nuevas puertas o pueda ayudar a mejorar.
Sngular es el resultado de haber juntado a mucha gente, algunos provenientes de otros proyectos empresariales, que compartimos valores, que queremos sentirnos equipo y compartir un camino en el cual juntos podamos generar más impacto, donde “los resultados” empresariales sean eso, el resultado o la consecuencia de que generamos, pero no una obsesión o unos condicionantes a corto plazo que condicionen todo lo demás.
Acaban de poner en marcha un nuevo proyecto junto a Ferrovial centrado en el mercado de la construcción y de la gestión de las infraestructuras a través de la aplicación de Inteligencia Artificial e Internet de las Cosas (IoT). ¿Es posible asumir hoy en día algún gran proyecto empresarial sin contar con estos dos ‘ingredientes’ tecnológicos?
Las nuevas tecnologías cambian de nombre, se mezclan, se conectan y se potencian unas a otras. Las siglas vienen y van. La IA actual son las matemáticas de hace 70 años, pero con la potencia del Cloud y la Data de los últimos 10 años. Algo similar podríamos decir del IoT como convergencia de muchas tecnologías. Sabemos que el software se ha ido apropiando de todo y sobre el ejemplo que mencionas, pronto los automóviles, camiones, etc. serán más parecidos a un móvil con asientos y ruedas. Y es evidente que las infraestructuras que los soporten tendrán igualmente que evolucionar para cooperar digitalmente con el objetivo de generar un sistema completo de transporte seguro y eficiente.
La complejidad creciente del software necesario para gestionar de manera distribuida, autónoma, coordinada, toda esa información, siguiendo con el ejemplo de las infraestructuras y los vehículos, sólo podrá abordarse si cada vez más diseñamos sistemas que deducen y se autoprograman sus reglas basándonos en los patrones de uso y los objetivos que queremos maximizar. Esto hoy se llama IA, se llaman infraestructuras inteligentes y desde luego estamos muy al principio de todo lo que hay que construir para este y para muchos otros sectores.
Además del desarrollo de proyectos tecnológicos, Sngular ofrece actividades enfocadas al desarrollo de profesionales a través de su agencia de talento “Manfred”, o sus actividades de formación, como UXERSchool, o Teamlabs. ¿Qué suponen estas líneas de negocio para Sngular? ¿Supone un proyecto de ‘inversión en talento’ futuro?
Todas las actividades relacionadas con la ayuda a los profesionales del sector a encontrar sus próximos retos profesionales (Manfred), o con formación en emprendimiento (Teamlabs), o con formación especializada para actualizar a los profesionales del diseño, o en metodologías o en herramientas (UxerSchool, OKRSchool, programas GPTChampions..), son todas unidades satélite de Sngular ya que de manera conjunta, suponen menos del 5% de nuestros ingresos totales dado que nuestra actividad principal sigue siendo el diseño y construcción de soluciones digitales a medida para medianas y grandes empresas.
No obstante, es importante destacar que estas actividades adicionales, y algunas otras que no generan ingresos, son importantes para el conjunto de Sngular. Surgen por la necesidad de complementar nuestra actividad para poder estar en conexión con el talento técnico, invirtiendo en empujar, desarrollar y conectar al escaso talento existente y fomentar también ese talento del futuro.
En 2022 decidieron dar el salto al mercado bursátil en un nuevo paso de crecimiento para Sngular. ¿Cómo ha ido este año y media de vida en La Bolsa? ¿Cuál va a ser el próximo paso?
Los dos últimos años han sido vertiginosos. La salida a Bolsa fue una consecuencia más que un objetivo. Hemos crecido mucho, estamos duplicando el tamaño de la compañía cada 3 años, y con la salida a bolsa hemos conseguido una mejor capacidad de financiación de nuestro crecimiento, una mejor visibilidad, necesaria sobre todo para clientes en otros países donde nadie nos conoce, y hemos aprovechado para ordenar y mejorar nuestra estructura interna.
No nos obsesiona la cotización y quizá todavía tenemos que mejorar mucho en cómo le contamos nuestra empresa a los inversores, pero estamos bastante convencidos de la valoración de la empresa será la que tenga que ser y que a largo plazo sólo dependerá de la progresión de nuestra actividad empresarial y en eso seguimos centrados. De momento, en este tiempo, sí creo que hemos conseguido bastante liquidez para los más de 1000 accionistas que confiaron en nuestro proyecto hace ahora año y medio y confío en que todos ellos estén también contentos con nuestros resultados y con su rentabilidad.